Hay jugadores que nacieron para determinado club de beisbol y Jackson Merrill, jardinero central de los Padres de San Diego, es el claro ejemplo de ello.
Con apenas 21 años de edad, el nacido en Baltimore vive, en el 2025, su segunda temporada como jugador de Grandes Ligas.
En el 2024, su primera temporada en el mejor beisbol del mundo, su calidad fue notoria y su injerencia fue inmediata dentro del clubhouse de los ‘Compadritos’.
Tan solo en la temporada regular, registró 554 turnos al bate con 162 hits, 31 dobles, seis triples, 24 jonrones y 90 remolcadas. Además, registró 16 estafas y negoció 29 pasaportes. Quizá el único “prietito en el arroz” fueron sus 101 ponches.
Hablando de su fildeo, el mismo fue uno de los mejores de todas las Grandes Ligas con un porcentaje de .993 que fue cimentado con base en sus 392 Putouts (PO), ocho asistencias, cuatro errores y cuatro doble matanzas.
Su intromisión en el segundo lugar de los Padres en la División Oeste de la Liga Nacional con foja final de 93-69 fue tanta, que estuvo cerca de quedarse con el premio al Novato del Año.
Todos los números que vimos de Merrill con anterioridad fueron en su PRIMER AÑO como pelotero profesional de los Padres, alcanzando 104 puntos en la votación final de un premio que se llevó, sin ‘pero’ alguno, Paul Skenes (136) de los Piratas de Pittsburgh.
El ilusionante 2025
Con su rendimiento en el 2024, él mismo se puso la vara muy alta en el 2025… y, hasta el momento, no ha defraudado.
En sus primeros 10 juegos con San Diego, registra .364 de average en 33 turnos al bate, en los cuales ha conectado 12 imparables con dos dobles, dos jonrones y ocho traídas al plato.
Aunque todavía no se roba su primera base del año, ya tiene dos pasaportes y, para mala fortuna, seis ponches.
Todavía sin registrar su primera asistencia del año, tiene un porcentaje de fildeo perfecto de 1.000 con 22 Putouts.
Entre puntos, comas y números, un mar de certeza inunda los alrededores de Merrill, que impulsado por el amor que le tiene al club que le abrió las puertas en las Ligas Mayores, decidió firmar una extensión de contrato de nueve años y 135 millones de dólares.
“Quiero estar aquí para siempre. Este es mi sitio, mi gente y amo todo lo que está aquí. Hay mucho amor en el clubhouse y estoy muy contento con mi decisión”, comentó para MLB Network.
El ama a los Padres y los Padres lo aman a él. ¿Por qué pensar en irse? Como dirían por allí: “ni mandado a hacer”…
El proyecto más ambicioso de San Diego
En esa lucha por salir de la sombra de los Dodgers de Los Ángeles y evitar una nueva dinastía a toda costa, el jardinero central de 21 años es una pieza fundamental en el rompecabezas de la organización.
Con .250 en su primera experiencia en Postemporada, donde conectó seis hits, negoció tres pasaportes, se voló la barda una vez, anotó cuatro carreras y remolcó cinco rayitas, Merrill es el proyecto más ambicioso de la ciudad de la costa del Pacífico de California.
No cabe duda que Jackson, en conjunto con los Padres, no se equivocaron en su decisión de entrelazar sus caminos por nueve años más.
Quizás solo falta mejorar en el tema de los ponches, pero arropado por Manny Machado, Fernando Tatis Jr., Xander Bogaerts y Jason Heyward, Jackson Merrill, ese joven larguirucho de 1.90m de estatura que nació en Maryland, seguramente será una de las tantas estrellas que conforman el Olimpo de las Ligas Mayores…
