La cumbia, género y baile folclórico tradicional de la costa Caribe de Colombia, ostenta elementos de tres culturas: indígena, africana y europea. Es, además, consecuencia del mestizaje de estas tres culturas durante la conquista y colonización española.
Su ritmo es sonoro y alegre. Los pasos son rápidos y constantes. La noción del tiempo se pierde por completo y la vida se reduce a solo una pista de baile con dos almas que se entrelazan por medio de los brazos.
Beisbol, analogía del lujo, pero también de la vida y sus alegrías y decepciones, es una marea que parece no tener fin. Es igual que la cumbia, aunque con algunos cambios en su concepción.

Es sonoro, pero no siempre alegre. En la antigüedad, era lento y minucioso, sin embargo, presa del modernismo y su rapidez, ahora también se volvió rápido y solo es constante en algunos casos. Parte de su esencia, se mantiene algo primordial: la noción del tiempo se pierde por completo y la vida se reduce a solo un campo con nueve almas que se entrelazan por medio de los brazos.
Pero si se piensa que solo se baila durante los más de cinco meses que suele durar una temporada completa del Rey de los Deportes, se está muy equivocado. Acá, hasta en la temporada baja, se goza y se cansa.
A dos semanas de una nueva temporada en las Grandes Ligas, la vida se encarga de ponernos un ejemplo claro y conciso enfrente de nosotros.
Más allá de sus 99 bases por bola, su efectividad de 2.95 a lo largo de 180 innings de labor fue el mejor de todo el mejor beisbol del mundo. Eso, aunado a sus 14 victorias, nueve derrotas y 234 ponches, lo hicieron acreedor al Cy Young de la Liga Nacional en 2023.
Su nombre es Blake Ashton Snell, tiene 31 años de edad y gusta bailar sobre el diamante con la mano izquierda. Sin embargo, no es reticente a usar la mano derecha, pues es el recurso fiable de discreción antes de sacar a relucir su recta de 96 millas por hora, su curva de 81, su cambio de 87 y su slider de 89.
No conforme con haber bailado durante 32 aperturas con los Padres de San Diego, Snell también lo ha hecho durante los últimos casi dos meses. Desde finales del 2023 e inicios del 2024, ha tenido escépticos a propios y extraños.
Pero, sin lugar a dudas, quienes más están expectantes (por muy poco), son los fanáticos de los Angelinos de Anaheim, Gigantes de San Francisco, Filis de Filadelfia y Yankees de Nueva York.
Snell, se nota, le gusta bailar al son de la duda e incertidumbre. Mientras Gigantes y Filis parece que ya se bajaron de la contienda, Angelinos y Yankees aún están en la pelea por ver quién saca a bailar a quién.
Después de tres años con los Padres de San Diego, el de Seattle se convirtió en Agente Libre. Al inicio de esta temporada, comenzó pidiendo un contrato multianual de 200 millones de dólares, pero el mercado, tal como lo hizo con Cody Bellinger, lo ha obligado a bajar sus pretensiones económicas.
De acuerdo a reportes, Bellinger, de 28 años de edad, firmó un contrato de tres años y 80 millones de dólares con los Cubs, quienes le dieron la oportunidad de volver a probar la agencia libre en 2025 con una sola condición: lograr números similares o mejores a los del 2023 (.307 AVG; 153 H; 40 BB; 97 RBI).
Algo similar estaría buscando Snell, aunque un poquito más alto, pues a diferencia de Bellinger, él sí ganó un Cy Young.
Te da prestigio, más no tanto como para ponerte ‘tus moños’. Y es que, de acuerdo a USA Today, Scott Boras, su agente deportivo, rechazó una propuesta de seis años y 168 millones de dólares de los Yankees, esto después de que Brian Cashman, gerente general de los máximos ganadores en la historia de las Series Mundiales, le mandará una primera de seis años y 150 millones.
Con los Angelinos de Anaheim aún no abunda tanta información contractual, pero sí de preferencias para salir a bailar en 2024. Según Buster Olney, de ESPN, es más que inminente su llegada a Anaheim.
“Estoy escuchando que la preferencia de Snell son los Angelinos. Ha habido comunicación con ese equipo y creo que es allí donde terminará”, explicó el periodista durante el podcast de Baseball Tonight.
Aunque todo pudiera cambiar con la ausencia de uno a dos meses del estelar Gerrit Cole, quien ganó el Cy Young de la Liga Americana (2.63 ERA; 48 BB; 222 SO) y está dolido del codo derecho, los Yankees podrían ya bajarse de la contienda tras varios intentos de enamorar.
Habrá que esperar, pero, ante la necesidad de tomar el rol protagónico en Anaheim con la salida de Shohei Ohtani, no sería descabellado que Snell ya tenga su elección como ese nuevo acompañante en la pista.
Sabrá dios con quién se quede, pero con historias de Instagram y rechazos a uno de los equipos más populares de beisbol en el mundo, Snell ya puso a darles vueltas y vueltas sin remuneración alguna.
Él solo puso la música que resonó hasta Nueva York, amagó con salir a bailar la cumbia del gozo y la presión del protagónico y, al final, parece ser, que solo les creó falsas esperanzas.
Es usted, Snell, un maestro para bailar la cumbia de la agencia libre.
A ver cuándo nos da clases…
-El Dugout del Gabo.
