La vida de Donovan Carrillo ha estado llena de desafíos: un deporte poco convencional, falta de espacios, de dinero, lejos de su familia& pero el joven siempre ha salido avante, igual que cuando era un niño enamorado del patinaje artístico y ahora ve cumplidos sus sueños.
Con una calificación de 79.69, el patinador mexicano hizo historia el lunes en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022 y ahora buscará una medalla el miércoles en el programa libre, un día que ha esperado desde hace nueve años, cuando dejó su natal Jalisco para emigrar a León.
| Día: | Miércoles 9 de febrero |
| Hora: | 19:30 Hrs. |
| Por TV: | Claro Sports |
| Por YouTube: | Marca Claro |
“En México sólo vemos el hielo en los vasos. Ha sido un proceso pero ha valido la pena, no tenemos dinero pero tenemos hijos felices”, asegura con una sonrisa Adolfo Carrillo, padre de Donovan y uno de los pilares del joven tapatío que llegó a territorio esmeralda con más o menos 13 años.
“Desde 2013 emigré a León porque en Guadalajara cerraron la pista de hielo con las proporciones adecuadas, que era donde yo entrenaba, Guadalajara es mi ciudad natal así que tuve que aventurarme y emigrar a otra ciudad con mi entrenador”, recordó el seleccionado nacional.
LEONÉS POR ADOPCIÓN
Acompañado por Gregorio Núñez, entrenador pero también transformado en una especie de padre postizo, Carrillo encontró en la pista Ice Sport Center el marco -si no perfecto- sí el que necesitaba para alcanzar el sueño olímpico.
A diferencia de otros patinadores, Donovan no entrena en solitario sino en una pista pública y a veces llena de personas que buscan divertirse, aprender y pasar un buen rato. Todos distractores para el joven.

“Cuando patino puede haber gente de todo tipo, así que debemos tener cuidado con todas las personas mientras entreno (…) Tienes que entrenar con una calidad de hielo muy por debajo de la que existe en competencias internacionales. La mayoría de las pistas en México están en centros comerciales, el entrenar en una pista donde existen distractores o con música todo el tiempo hace que el entrenamiento sea un poco más desafiante”, señaló el joven en la entrevista que ofreció para el canal oficial de los Juegos Olímpicos.
Pero esas son sólo algunas de las dificultades a las que se ha enfrentado el ahora seleccionado nacional, ya que al ser un deporte tan llamativo, el precio de éste es directamente proporcional a su belleza.
“Lo que nos fue difícil fue el tema económico, dejábamos de ir un mes, yo le decía al entrenador que iba a dejar de ir porque no había dinero, ahí nos ayudó “Goyo” (Núñez) en no cobrarnos nada en las clases”, comentó Diana Carrillo, madre de Donovan.
Su entrenador agregó: “Además de que no hay muchos espacios en donde se puede entrenar, no es un deporte barato y ese es el primer impedimento para ingresar a él (…) de los factores que vi es que es un niño con ángel, con carisma, en ese momento creí que era la mejor opción y ahora, después de 15 años, creo que no me equivoqué”.

ACTUACIÓN HISTÓRICA
Con su clasificación a Beijing, el joven mexicano rompió una racha de 30 años sin un patinador mexicano en los Olímpicos de Invierno, pero además, está abriendo el panorama para los ojos tricolores más allá del deportes más tradicionales como el futbol.
“Es tratar de que tus hijos cumplan sus sueños, ahora vemos un país que tenía 30 años que no veía el patinaje en hielo por televisión, los hace creer”, aseguró el papá del patinador, quien más allá de romper estándares y barreras, es la fiel muestra de que los sueños se hacen realidad.
“Mi mensaje para los mexicanos es que no importan las adversidades, trabajen duro y nunca se rindan”.
