León.- La Fiera vino de más a menos en el duelo contra los Tuzos.
Un primer tiempo muy parecido a lo visto contra Juárez días atrás: incisivo, dinámico y versátil.
Sin embargo, la Fiera dio un segundo tiempo a la baja, ante un rival que ajustó y le complicó la existencia. En la Fiera se perdió la potencia y la insistencia frente a la meta enemiga. Ya no hubo en el futbol esmeralda ese saborcito sabroso al atacar, sobre todo.
Esto debe ocupar a Nacho Ambriz para contrarrestar los altibajos de su equipo a una semana de su debut en la Liga contra Chivas, que por cierto también jugará una final copera.
Pachuca ajustó con elementos de mayor oficio que hicieron batallar a la defensa leonesa. Pero no solo eso, en la parte complementaria se adueñó del ritmo de juego ganando la media cancha.
David Ramírez recibió su oportunidad. El “Avión” cumplió a secas en el partido manteniendo su vuelo, pero cayó estrepitosamente al cobrar el penalti que pudo darle al León el triunfo.
Y como Joel Campbell no está aún para el arranque, podemos decir que Ambriz ya sabe a quiénes pondrá para el inicio liguero.
El único chispazo que hizo mover al León en la recta final del partido fue el anuncio de Emmanuel Gigliotti. Ahora Ambriz cuenta con el “Puma que se volvió león”, Leo Ramos, Nico Sosa y Armando León para escoger a su línea de ataque. Bonito problema.
Por cierto, como en esta vida hay que ganar hasta en las canicas, Ambriz no ha podido ganar algo con la Fiera, ni esta copa disputada entre “hermanos”.
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