León, Guanajuato.- Fue un triunfo que se sacó desde las entrañas. Primero a base de esfuerzo y segundo de lógica.

El León tomó con agrado el regalo de tener la pelota que le dio Juárez, sobre todo en una segunda parte en la que los Esmeraldas dieron el gasto físico en la cancha. Gabriel Caballero, técnico de Juárez, se equivocó en cederle la iniciativa al León. 

Pero también debemos decir que Nacho Ambriz reculó en su parado inicial y regresó a sus jugadores a las posiciones habituales, ahí donde juegan mejor y generan peligro.

Como a un Ángel Mena que después de arrancar tirado más hacia el centro, regresó a la banda derecha donde es un demonio. Esto aunado al ingreso de Joel Campbell que vino a darle al León picardía la frente.

Así, la Fiera recuperó la memoria de saber tocar, saber llegar, saber anotar y saber matar. Y con ello brincó a la segunda posición general.

Destacar el regreso de Nacho González, le tocó reaparecer en un partido contra un rival bravo y una cancha complicada. Pero “Corazón de León” lo hizo bien, destacando en la cobertura y poniéndole riñones al pelear el balón.

Qué decir del debutante Armando León, que anotó el tercer gol de la noche y que supo adecuarse a los movimientos de Mena, Meneses, Montes y Campbell. Sin ponerlo en un pedestal, pero está más que claro que Armando León ya ha hecho más que jugadores como JJ Godínez, quien ha recibido oportunidades que así como le llegaron, se fueron.

Ambriz sonríe pues ve el sol después de unas semanas de nubosidad. La noche fue más feroz que brava y la Fiera respira después de caer en un bachecito que comenzaba a preocupar.

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