León.- Ya le hacía falta rugir en el torneo y lo hizo fuerte. Así el juego de Luis Montes contra el campeón.
A pesar del buen registro de la Fiera, el capitán esmeralda se había manifestado de forma discreta sin lucir en sus pases y sin hacerse presente en la red enemiga.
En problemas
En los botines del “Chapito” comenzó la reacción felina ante un Monterrey que tenía en sus manos los hilos del juego. Es cierto que la imprecisión de la Fiera en la primera parte le había puesto en predicamentos frente a unos Rayados que tuvieron para anotar no uno, sino hasta tres goles, pero el mal tino de Funes Mori y la oportuna ubicación de Rodolfo Cota, impidieron esto.
Parecía que se repetiría la misma película de los últimos seis años y 11 partidos entre León y Monterrey, en la que el final terminaba con héroes vestidos de azul y blanco.
Con la decisión de Ambriz de ubicar a Navarro junto a Montes en el centro del campo ante la ausencia de Aquino, los Esmeraldas no se hallaban en el empastado. Pases errados, salidas con balón infructuosas y senderos abiertos por la zona central ponían endeble el futuro del partido para los locales.
Abrieron la ruta
La expulsión de Nico Sánchez y, a raíz de esta, el gol de Montes, abrieron el camino para la cuarta victoria del León en el Clausura 2020.
Irse al vestidor con el empate y la ventaja numérica le sirvió al León para reacomodarse. Ambriz sacó a un Burón que hace lo que puede, reubicó a Navarro donde mejor lo hace y Meneses fue entonces el comparsa de un “Chapito” que salió decidido a aprovechar las circunstancias.
Montes se reestableció después de una primera parte incierta incluso en lo individual. Dos pases malos del Capitán detrás de la media cancha pudieron dar al traste el triunfo esmeralda.
Sin embargo, sacó la casta para consolidarse como el mejor del partido.
Sus números
De acuerdo al Centro de Innovación Tecnológica, afiliado a la Liga MX, Luis Montes acertó 72 pases y falló nueve frente a Rayados, siendo el jugador más preciso de los dos equipos en el toque del esférico.
Recuperó cuatro balones y se enfocó en abrir el cerco que puso Mohamed para defender a igualada. Además, Montes buscó darle versatilidad al ataque leonés disparando en cuatro ocasiones al arco. Fue el que más utilizó este recurso por los Esmeraldas.
El “Chapito” propició el gol de Ismael Sosa que dio ventaja y cerró la cuenta definiendo en una bonita jugada. Es aquí donde volvimos a ver la determinación del capitán.
Tocó de primera intención al recuperar la pelota y corrió vertical para dibujarle el trazo a Leo Ramos que entendió la intención del chaparrito. En el área, evadió la salida de Barovero y dio el pase a la red.
Calidad eterna
Desde el 29 de julio de 2011, día que jugó por primera vez de manera oficial para el León, Montes le ha dado una peculiar fisonomía a la media cancha leonesa.
Jugadores que llegaron con él y otros que lo hicieron más adelante, ya se han ido. Montes se ha quedado aquí y sigue siendo para el León el “Chapito” de mil batallas.
Twitter @geraslugo
