León.- Jugar en un estadio lleno y de primera división, es el sueño de Luis Ángel Montes de Oca y Yael Lara Rocha, ambos, compañeros en el equipo de Ímpetus Soccer que participa en el torneo Edades Tempranas AM.
Sería muy padre si cumpliera el sueño de ser futbolista porque quiero jugar en estadios grandes”, comenta un ilusionado Luis Ángel, que porta orgulloso la playera del América y admira al juvenil uruguayo, Federico Viñas. “Me gusta cuando hay muchos goles (en un partido) y la gente grita mucho”.
Con 11 años cumplidos, Yael Lara Rocha se desempeña como defensa y sigue desde hace tiempo los pasos del delantero del Club León, José Juan Macías, jugador al que admira desde la pantalla de su televisión.
Aunque no es mi posición, me gusta mucho como juega Macías, es muy buen jugador, él siempre dice que nada es imposible”, comenta un entusiasmado Yael, que puede jugar tanto en la lateral izquierda, como derecha. “Al estadio (Nou Camp), nunca he entrado, pero sí lo he visto al pasar y me gustaría estar en la cancha (como jugador”.
Ímpetus Soccer, es un trampolíun; diuce Omar Santacruz
El equipo de Ímpetus Soccer es dirigido por el ex jugador del Club León, Omar Santacruz y luego de obtener un triunfo por 3-0 en la primera jornada ante Nova Era, le tocó probar el sabor amargo de la derrota ante Ángeles del Rincón, con quienes cayeron por 2-0.
“Este torneo a mi criterio es un trampolín para el crecimiento como personas y futbolistas de los pequeños”, lanza Santacruz, quien entrena desde hace tres semanas al equipo de Ímpetus Soccer en su centro de formación que lleva el mismo nombre. “Es un torneo que a mi parecer es importante para la ciudad, para todos los pequeños que de alguna manera quieren ser las futuras estrellas del futbol mexicano”.
Y es que si bien la estadística de jugadores que llegan a jugadores es baja, Omar Santacruz inculca a sus pupilos que con trabajo, nada es imposible.
El camino no deja de ser duro, pero no es imposible, hay sinsabores en ese andar y los niños saben de mi boca que no es imposible, que hay que esmerarse, ser educados y respetuosos, las oportunidades son pocas en la vida y uno pone su granito de arena con las vivencia para decirles qué camino deben de seguir”, sentencia el ahora formador que cuenta con al menos 50 niños de diferentes categorías en su centro de formación independiente.