León.- La Fiera agotó sus reservas de pólvora y no hubo manera de hacer explotar el cañón. El Zorro se escabulló frente a sus narices y logró mantenerse con vida el tiempo suficiente para conseguir su recompensa.
Una gran distancia separa a León y al Atlas en la clasificación general, sin embargo, esta diferencia no fue un factor determinante en la cancha del Nou Camp que en esta ocasión no vibró de alegría, sino de nervios.
Los dirigidos por Leandro Cufré no se amedrentaron ante la mejor ofensiva del Apertura 2019, le plantaron cara a los de Ignacio Ambriz desde que se escuchó el silbatazo inicial y por conducto de Ismael Govea, pusieron la oncena felina contra las cuerdas muy temprano en el partido.
Al 17′ de acción, los esmeraldas perdieron el balón en una salida, Atlas recuperó y Mauricio Cuero metió el balón al área desde la banda derecha. Ahí, William Tesillo logró sacar el balón pero éste cayó en los pies de Govea que estaba fuera del área grande, el joven no lo pensó y venció a Rodolfo Cota con un disparo raso y colocado a la base del poste izquierdo.
Con el golazo y la ventaja, los rojinegros no desistieron, buscaron el segundo con decisión y aunque León trataba de reaccionar, le costaba mucho trabajo armar las jugadas hasta que apareció la figura de Yairo Moreno, el mejor en el accidentado duelo de anoche.
Luego de una jugada en la que el arquero tapatío Camilo Vargas inició su recital en el complemento, Moreno se enfiló directo al área luego de un pase retrasado de Meneses, se quitó la marca de Edgar Zaldívar y sacó un disparo potente a poste izquierdo ante el que Vargas nada pudo hacer.
El empate parcial mejoró el ánimo esmeralda mas no su contundencia, y por si eso fuera poco, tampoco les dio la claridad necesaria para derribar la muralla en la que se convirtió el arquero rojinegro, magistral en un tiro libre que cobró Luis Montes en la recta final del encuentro.
Ya no hubo tiempo para más, Atlas se le fue vivo a La Fiera al igual que el liderato. Tan cerca y tan lejos, el silbatazo final de Luis Enrique Santander lo dijo todo: “mejor suerte para la próxima”.
