La Piedad, Michoacán.- Los hermanos Cristhian y Salvador Córdova Oñate, ahora más que nunca están unidos por un balón de futbol. Ambos se encuentran buscando sus sueños con inferiores del Club Pachuca, donde, luego de un año en ese camino, aseguran que van abriendo camino para su objetivo.
En esta época de vacaciones por Semana Santa, los hermanos Córdova Oñate visitaron La Piedad, pero lejos de olvidarse del deporte que más lo apasiona, en sus ratos libres, aprovechan para entrenar futbol con su papá, el profesor Salvador Córdova.
Me siento muy contento por estar aquí con mi familia, ya que hace un año nos tocó emprender el sueño con los Tuzos y hay que aprovechar este momento; es muy divertido, pero sin dejar de entrenar”, comentó Salvador que es el más grande de los hermanos Córdova Oñate y quien juega para la Sub-13.
La cancha de la unidad deportiva Licenciado Humberto Romero Pérez sirvió para que éstos dos talentos del futbol en La Piedad, hicieran un poco de ejercicio y desde luego recordaron momentos con sus compañeros de la academia del Pachuca que dirige su papá.
No es fácil estar por allá, pero aun siendo duro, sé que tengo que luchar mucho por lo que deseo y eso; es verme pronto en un equipo profesional del futbol mexicano”, explicó Salvador Córdova.
Es de nostalgia no venir para acá, pero cuando entró a la cancha se me olvidan esos detalles y unicamente estoy a la espera de meter un gol para dedicárselo a mi papá y mamá”, dijo.
Cristhian Córdova, de 10 años, también comenzó sobre su experiencia en Club Pachuca.
Con mi equipo ya llevo 7 goles, recién nos coronamos campeones en un torneo Panamericano y cada que anoto, pienso en mi familia que está acá en La Piedad”, dijo.
