Con información de Ana Luz Solís
San Miguel de Allende, Más de 200 ciudadanos extranjeros y mexico–estadounidenses se unieron desde San Miguel de Allende a la protesta internacional contra los abusos de la autoridad migratoria de Estados Unidos y los excesos del presidente Donald Trump.

Frente a la Agencia Consular de Estados Unidos, en la plaza comercial La Luciérnaga, hombres y mujeres de distintas nacionalidades levantaron pancartas y alzaron la voz para dejar claro que no están de acuerdo con la política del miedo, el uso de las fuerzas armadas contra civiles y la criminalización contra la comunidad latina.
“Trump hijo de Putin”?, “No Kings, Only Drags Queens”?, “Ningún humano es ilegal en tierra ROBADA” y ?“Que bueno que estamos en México, qué bueno que te tenemos lejos” fueron los mensajes que usaron los manifestantes en sus pancartas.
Las imágenes de la Estatua de la Libertad llorando, de los emojis de heces junto a Trump y la más frecuente: “Trump, No King”, fueron algunas de las imágenes que esta tarde se registraron afuera de la Agencia Consular de Estados Unidos, donde cantaron, gritaron y corearon que era la hora de que Trump “se fuera”.
Al mismo tiempo que en el Bajío, esta protestase replicó en distintas ciudades del mundo como parte de un llamado global por el respeto a los derechos de los migrantes.

“Qué triste país es Estados Unidos con un hombre que se cree líder y no es más que un dictador”, expresó con firmeza Lucina Kathmann, escritora y activista que participó en la protesta. ?“Nací allá, pero elegí México por su calidez. Hoy más que nunca, reafirmo esa decisión”.

“Estamos felices de estar hoy lejos de Estados Unidos. Debería de aprender de la presidenta Sheinbaum (de México)”, dijo Karol Smith, quien gritaba con fuerza durante la protesta.
La concentración en San Miguel se realizó de forma simultánea a manifestaciones en Nueva York, Los Ángeles, Berlín, Madrid y Ciudad de México, en rechazo al uso del ejército y la policía por parte de Donald Trump para realizar redadas masivas y detenciones arbitrarias contra personas que “no parezcan estadounidenses”.
Desde su primera campaña en 2016 y durante su mandato, Trump ha endurecido la política migratoria, separando familias en la frontera, encerrando niños migrantes en centros de detención, reforzando muros y promoviendo un discurso de odio racial que ha dejado heridas sociales profundas.

Pero este 14 de junio, el mundo le respondió. Y San Miguel de Allende, un destino preferido por los ciudadanos extranjeros en México, y hogar de más de 17 mil extranjeros, fue uno de los muchos puntos en el mapa donde ciudadanos decidieron no guardar silencio.
“Estamos aquí porque creemos en la justicia, porque amamos a este país que nos ha acogido, y porque no vamos a quedarnos cruzados de brazos viendo cómo se atropellan los derechos humanos”, compartió un manifestante mexicoamericano que acudió con su familia.

La protesta terminó de forma pacífica y el canto de protesta como símbolo de unión.
Porque los muros no detienen la dignidad. Porque ningún pasaporte vale más que la vida.
AM
