México es el sexto país en el mundo con más personas viviendo con Diabetes Mellitus, de las cuales, alrededor de 542 mil son niños, niñas y adolescentes. Lo más alarmante, es que cada día esta cifra va en aumento, así lo informó en entrevista Edgar Arturo del Monte Morán, médico endocrinólogo pediatra del Hospital de Especialidades Pediátrico León y del Hospital Aranda de la Parra.

 

Se han duplicado los casos de diabetes infantil en México

El doctor Del Monte informó que a nivel mundial la predominancia es todavía de diabetes tipo 1 en niños y adolescentes, a razón del 90 por ciento de los casos. Sin embargo, en México está ocurriendo una tendencia a la alza en la incidencia anual de diabetes tipo 2 en los menores, que se comienza a diagnosticar desde los 10 u 11 años en adelante.

Asimismo señaló que, aunque México no es un país especialmente afectado por la diabetes tipo 1, estudios recientes han arrojado que se ha duplicado los casos de este tipo de diabetes; esto pudiera ser causado por el aumento de los factores de riesgo, o bien, por “un conteo más certero de los casos” debido a que cada vez más personas se acercan a las instituciones de salud.

 

¿Por qué los niños desarrollan diabetes?

Si bien hasta ahora no hay un estudio cien por ciento concluyente, en el caso de la diabetes tipo 1, a la que antiguamente se denominaba diabetes infantil, una de las hipótesis que señala el especialista es que hay un factor genético detrás; otra línea de investigación sugiere que se puede desencadenar por alguna infección que activa el sistema inmune, y otros factores ambientales también podrían estar involucrados.

Para la diabetes infantil tipo 2, sí se tienen bien identificadas las causas. El principal factor de riesgo es la herencia genética, aunado a un estilo de vida poco saludable en el que hay un consumo calórico mucho mayor del necesario que desencadena en obesidad, que trae consigo la resistencia a la insulina y eventualmente la diabetes.

“Continuamente estamos siendo impactados por marcas de refrescos, bebidas rehidratantes, pasteles y galletas dulces, alimentos procesados… que nos dicen que consumirlas es algo bueno. La industrialización de la alimentación ha sido algo que ha venido deteriorando mucho la salud, especialmente en un país como México”, expresó el especialista.

 

Tipos de diabetes infantil

El diabetes tipo 1 se caracteriza porque su origen es de tipo inmunológico, es decir, que el organismo produce anticuerpos que atacan a la célula productora de insulina hasta que terminan con ella; en ésta, el tratamiento es la insulina puesto que los pacientes no la producen.

En la diabetes tipo 2, se ve afectada la manera en la que el cuerpo procesa el azúcar en la sangre; o bien, se vuelve resistente a la insulina o no produce la suficiente.

 

¿Qué esperanza y expectativa de vida tiene un niño con diabetes?

 

El pediatra refirió que un niño con diabetes puede llevar una buena calidad de vida si se mejoran sus hábitos alimenticios, si sigue su tratamiento correctamente y se mantiene en monitoreo constante.

No obstante, significa una modificación importante en su estilo de vida, pues el control de la diabetes infantil, especialmente en el tipo 1, requiere de una vigilancia estrecha por medio de una monitorización constante de los niveles de glucosa para evitar hiperglucemia o hipoglucemia.

Para llevar esa vigilancia es necesario que se realicen mediciones de glucosa en la sangre con un glucómetro; a decir del médico, éste supone un gasto para las familias y no todas pueden costearlo por lo que se vuelve un obstáculo para el correcto control de la diabetes, toda vez que el sector salud público no los proporciona como parte del tratamiento ambulatorio.

“Las personas que nos dedicamos a tratar la diabetes infantil y la diabetes en general, sabemos que se requiere que nuestras autoridades implementen este servicio para poder monitorizar a nuestros pacientes con diabetes, especialmente del tipo 1”, subrayó el doctor Del Monte Morán.

En ese sentido, ahondó en que la expectativa de vida de un niño con diabetes está supeditada al acceso que pueda tener a todos los insumos que requiere para su control y tratamiento. “Nosotros vivimos en México, y México tiene una gran parte de la población viviendo en condiciones de pobreza extrema que seguramente no podrán adquirirlos”, externó preocupado. 

Explicó que la esperanza de vida de una persona con diabetes, si tiene un buen control de glucosa, podría ser casi igual a la de una persona sin diabetes; “se estima que en los países de primer mundo (los pacientes con diabetes) viven como 13 años menos que la población en general”, acotó.

La diabetes tipo 2, según el experto, tiene la ventaja que de inicio puede ser tratada con hipoglucemiantes orales y no requiere un monitoreo tan estrecho de los niveles de glucosa; pero a largo plazo, si no existe un control óptimo, se pueden presentar complicaciones tempranas que reducen considerablemente la esperanza y la calidad de vida.

En sus años de experiencia, el doctor Edgar del Monte ha observado que las personas que tienen diabetes tipo 1 tienden a ser personas saludables debido a que mejoran sus hábitos de vida; por el contrario, quienes padecen el tipo 2, dado que ya tenían hábitos poco saludables, muestran mayor renuencia a modificarlos y por ello merman su expectativa de vida.

“Llevando su tratamiento correctamente, en términos generales, pueden tener una calidad de vida buena; pero cuando hay resistencia al tratamiento o los pacientes no lo cumplen, llegan las complicaciones tempranas, entonces eso sí afecta su calidad de vida”.
Edgar Arturo del Monte Morán
Médico endocrinólogo pediatra

 

¿Cómo prevenir la diabetes infantil tipo 2?

La diabetes tipo 1, hasta el momento, no se puede prevenir, pero la diabetes tipo 2 puede ser prevenible si desde la infancia se mantienen condiciones de vida saludables. Al respecto, da los siguientes consejos:

 

  • Dejar el consumo excesivo de alimentos industrializados y procesados
  • Acercarse a las instituciones de salud para aprender cuáles son los hábitos correctos de alimentación
  • Realizar actividad física diariamente. “Los niños necesitan hacer 50 minutos cinco días a la semana de ejercicio moderado extra a lo que hacen en la escuela, especialmente ahora que están en formato híbrido”, agregó.
  • Mantener los índices de masa corporal bajos para evitar la obesidad
  • Los adultos que padezcan diabetes tipo 2, y /o que en su familia haya antecedentes de diabetes, deben mantener en vigilancia constante con un especialista los niveles de glucosa de sus hijos antes de la adolescencia para prevenirla y detectarla.

 

Finalmente llamó a las autoridades y a sus colegas especialistas a que haya una mayor difusión de información acerca de esta enfermedad para crear conciencia y prevenirla.

“A la comunidad en general, que atiendan esta información; esta enfermedad es una realidad que nos puede pasar a todo mundo. Muchas veces creemos que por ser niños soportan todo y no se enferman de cuestiones metabólicas. Sí se enferman, y se enferman gravemente, así que hay que prevenirla”. puntualizó.

 

Vivir con diabetes siendo un niño

Diabetes infantil
Max monitorea su glucosa con un sensor digital | Foto: Esmeralda Mares

 

Maximiliano es un niño de 11 años que vive con diabetes tipo 1; no la padece, la vive. A decir de Max, su vida es “buena, normal” y esto es posible gracias a que sus padres acudieron relativamente a tiempo con el doctor Edgar del Monte Morán.

Ivonne Padilla, madre de Max, contó que hace un par de meses su hijo fue diagnosticado con esta enfermedad después de presentar síntomas como sed excesiva y fatiga. Confesó que inicialmente lo atribuyó al ejercicio que su hijo estuvo realizando en el equipo de fútbol en el que juega.

 “Yo no tenía los síntomas bien identificados porque nunca te esperas que tu hijo tenga diabetes”. 

A raíz del diagnóstico, Max y su familia mejoraron sus hábitos alimenticios

“Ahora realmente hago el plato del buen comer que nos enseñaron desde la primaria. Combino frutas, verduras, carnes, leguminosas; creo que ahorita (Maximiliano) está comiendo mejor”.

Ivonne asegura que la vida de su hijo “sigue siendo normal. Lo único que cambia es que estamos monitoreando la glucosa constantemente y poniéndole insulina”.

Asimismo, dijo que enfrentarse a la enfermedad, en un inicio, le causó mucho miedo “es algo que no te esperas nunca para tu hijo. Había escuchado de mucha gente que tiene diabetes, pero era gente adulta”, comentó.  

Añadió que acercarse con los expertos le ayudó a vencer ese miedo y a enfrentarse a la realidad de que tiene que hacer ajustes en la vida, tales como mejorar su alimentación y establecer horarios estrictos para comer, hacer actividad física, monitorear su glucosa, etcétera.

Otra de las cuestiones que fue difícil para ella es explicarle a su hijo las condiciones bajo las cuales viviría de ahora en adelante:

“Que él sea consciente, que si se siente mal nos avise, que sepa lo que requiere para cuidar su cuerpo porque no todo el tiempo vamos a poder estar ahí con él”.

Poco a poco Max ha ido retomando su actividad en el equipo de fútbol y eso ha sumado a los esfuerzos de sus padres por seguir manteniendo el estilo de vida “lo más normal que se pueda”.

Finalmente, la señora Ivonne aconsejó a las mamás de niños con diabetes “que no se desesperen, que no tengan miedo, que acudan con los expertos y que no se dejen llevar por lo que les diga el vecino& A veces uno por la desesperación y por querer que nuestro hijo se recupere rápido, hacemos algo que en lugar de beneficiar, afecta su salud”.

Por su parte, Max hizo un llamado a los niños como él a que “coman bien, que hagan ejercicio y que siempre se pongan su insulina”.

Dr. Edgar Arturo del Monte Morán
Dr. Edgar Arturo del Monte Morán, médico endocrinólogo pediatra

 

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