Salamanca, Guanajuato.- Con la tala del primero de tres árboles de la especie Ficus en el Jardín Principal, el municipio de Salamanca inició este lunes un proceso que marca el fin de más de un siglo de historia natural en el corazón de la ciudad.
Los ejemplares, que durante décadas ofrecieron sombra y fueron parte del paisaje urbano salmantino, presentan un avanzado estado de deterioro causado por plagas, acumulación de residuos sólidos urbanos y desechos derivados de la actividad comercial en la zona.

Árboles sin posibilidad de recuperación
El retiro se realizó conforme al dictamen técnico de la Dirección de Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, que determinó que los tres Ficus estaban secos y sin posibilidad de recuperación.
De acuerdo con la inspección técnica, se detectaron residuos sólidos y restos de aceite quemado en los troncos, factores que aceleraron el daño estructural de los árboles.
El personal de Parques y Jardines llevó a cabo la tala del primer ejemplar, y se informó que los otros dos serán retirados en las próximas semanas.

En su lugar serán plantados nuevos árboles de especies adecuadas para el entorno y las jardineras del Jardín Principal.
Herencia del histórico “Laurel de la India”
Aunque se perderán los tres Ficus, el Jardín Principal mantiene viva la herencia del emblemático “Laurel de la India”, cuya historia se remonta a la segunda mitad del siglo XVIII.
El árbol original fue sembrado en una huerta perteneciente a los frailes agustinos, donde actualmente se ubica la cancha El Árbol, y alcanzó dimensiones monumentales, convirtiéndose en un símbolo de identidad para Salamanca.

De aquel ejemplar se tomaron retoños, de los cuales ocho fueron trasplantados al Jardín Principal.
Sin embargo, el paso del tiempo, las plagas y el impacto urbano también los han afectado, y algunos han comenzado a perder su follaje.
RAA
