Cuando se compite para perder, solo se requiere valor para enfrentar la derrota. En Celaya la llegada de un gobierno con la marca de Morena, hace un año, no estaba ni siquiera en la cabeza de los competidores, quienes aspiraban simplemente a ganar las regidurías como en años anteriores.  

El desgastado modelo de administración y gestión del PAN y sus aliados empresariales, no daba para más, el ultimo estirón fue sumando a los políticos y empresarios que se habían declarado independientes desde el 2018, pero fue inútil. La inercia de 27 años gobernando mal el municipio, los arrastró a la derrota. 

Los candidatos municipales de Morena llegaron sin mayor trabajo político con la ciudadanía, quizá su peor y mayor esfuerzo fue hacia adentro, para ponerse de acuerdo y recoger el poder que adquirieron con la sangre de Gisela. 

Los enredos de la élite política de Morena, las peleas internas, los albazos, los chantajes, las guerras internas, después del asesinato político de Gisela, no apuntaban hacia un horizonte ganador. Pero la ciudadanía, los electores, los votantes por primera vez en 27 años, tuvieron la opción de cambiar de gobierno, y lo hicieron a pesar de ellos.

La imposición al estilo de la dictadura perfecta.

Recordemos que el 9 de abril del 2024, “el Comité de Elecciones, informa que Juan Miguel Ramírez Sánchez sustituirá a Gisela Gaytán por la alcaldía del municipio de Celaya”. Este hecho como todos sabemos fue un duro golpe a la credibilidad de los procesos de selección de candidatas y candidatos de Morena.

Catorce días después del evento trágico, “el 15 de abril se registra Juan Miguel Ramírez Sánchez como candidato a la presidencia municipal de Celaya por el Partido Morena”. Y “el 20 de abril en sesión extraordinaria, el IEEG niega la candidatura a la alcaldía de Juan Miguel Ramirez Sánchez, indica que una mujer debe ser la sustituta”. El señalamiento era la ruta legal, moral, y ética, de cara a la igualdad sustantiva en favor de las mujeres. 

En ese sentido, Ara Morales, debería haber sido la seleccionada. Ella se había registrado ante la Comisión Nacional de Elecciones como candidata a la presidencia municipal, y era la única mujer, los otros 7 eran hombres. Además, Ara Morales, en las encuestas nacionales aparecía en el mes de marzo como la mejor calificada para contender por la presidencia municipal, con 9 puntos por encima de Juan Miguel Ramírez, y 3 puntos abajo del candidato del PAN (RUBRUM).

El órgano electoral, al negar la candidatura al actual alcalde, dice: “no es procedente la sustitución solicitada en atención a que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 71 de los lineamientos para el registro, para que proceda la sustitución de una mujer resulta necesario que sea sustituida por otra mujer, lo cual es acorde con las disposiciones nacionales e internacionales, en favor de los Derechos Humanos de las mujeres a ser votadas en igualdad de condiciones”. Esta negativa remeció otra vez, los juegos de poder de los grupos estatales de Morena.

Sin embargo, “el 30 de abril, el Tribunal Electoral del Estado de Guanajuato, ordenó al IEEG REGISTRAR COMO CANDIDATO de Morena a la alcaldía de Celaya, a Juan Miguel Ramirez Sánchez, en sustitución de Gisela Gaytán, asesinada cuando hacia campaña en la comunidad de San Miguel Octopan”.  El argumento de los magistrados fue el “NULO TIEMPO PARA QUE EL ELECTORADO CONOZCA UNA NUEVA CANDIDATA”. Omitieron que había una candidata, Ara Morales, y que tenía un reconocimiento público, manifiesto y comprobado según la encuesta publica de la empresa RUBRUM. La imposición bajo un juego de poder malicioso, se llevo a cabo como en los viejos tiempos de la dictadura perfecta.

Los magistrados aclararon que, “la resolución no se debió por cumplir la equidad de género, ya que la Ley electoral establece que debe haber equilibrio entre el número de hombres y mujeres candidatos a municipios en el estado de Guanajuato, sino PORQUE SE ESTARIA CONFUNDIENDO A LA GENTE A POCAS HORAS DE LA ELECCIÓN”.  Bajo esa sombra de irregularidades llegaría como candidato a la presidencia municipal el ciudadano Ramirez.

Una campaña de humo.

Pensar que la votación del 2 de junio fue resultado del candidato, es absurdo, no solo por lo antes mencionado, sino porque el tiempo de campaña fue muy breve, y se redujo a 29 días. En ese tiempo solo hubo 6 eventos significativos: el 1º de mayo, en la apertura de campaña en la Unidad deportiva de la Colonia Emiliano Zapata, con una movilización reducida, sin mayor apoyo estatal. 

 Y 23 días después, el 24 de mayo, hubo una vistosa caravana de autos sobre el boulevard, pero sin mayor impacto político; el 26 de mayo, a medio día, en Rincón de Tamayo, se realizó un mitin con muy baja participación de la gente; el mismo 26 de mayo, pero por la tarde, se llevó a cabo el Morena Fest, en el Parque Morelos, con una movilización conjunta de los candidatos a diputados locales, federales, y municipales, y con la presentación de una versión económica de la Sonora Dinamita. 

Y finalmente, el cierre de campaña, realizado el 29 de mayo, en San Miguel Octopan. Política y electoralmente, el más importante, con el que se rompió la atmosfera de miedo en todo el municipio, y se recuperó la confianza del electorado. Ese evento fue propuesto al candidato a la alcaldía, por el equipo de Alianza Ciudadana, y por el equipo de apoyo legal a los ciudadanos de Rincón de Tamayo. En ese cierre de campaña estaban invitados Ricardo Sheffield, y la candidata a gobernadora, Alma Alcaraz, pero no llegaron. San Miguel Octopan olía a muerte, a miedo, a impunidad y a traición.

Esta retrospectiva es necesaria para comprender las vicisitudes de un año de gobierno del alcalde Ramírez, él compitió para perder, y el azar lo llevó a rumbos insospechados para los que no estaba capacitado ni preparado. El triunfo fue un relámpago que lo pasmó durante meses, en donde solo dormitaba al ritmo del canto de las sirenas. Lo que hizo, de octubre del 2024, a octubre de este año, usted ya lo conoce.

365 días políticamente incorrectos.

El balance de un año de gobierno, el alcalde más repudiado en los 454 años de fundación de la ciudad, que se cumplirán oficialmente el 1 próximo primero de enero, en sus propias palabras, lo autocalifica con un 9, y abunda: “Yo no me auto apruebo, a mí la gente ya me aprobó”. Además, se fija el reto de mejorarlo.

La ciudadanía desde los medios de comunicación en donde se reprodujeron sus declaraciones, reaccionó a bote pronto. En Informativo Celaya, Ágora, Informador del Bajío, Celaya News, Sala de Prensa, Tabloide News, Reporte Bajío, Así Sucede, Expresa TV, hubo 492 reacciones de burla, 120 de enojo, 253 de aceptación, 31 de afecto. En las reacciones de aprobación, aparecen los nombres de funcionarios de segundo nivel, familiares y empleados, sobre todo en Así Sucede. En paralelo a las reacciones, los comentarios son devastadores, como en casi todas las declaraciones que realizó en los últimos 8 meses. 

En este cierre del primer año de gobierno, Reporte Bajío realiza una encuesta en la red social de Facebook, preguntando: A un año de gobierno de Juan Miguel Ramirez, ¿cómo califica su administración? El cuestionario se abrió a las 11 de la mañana del 10 de octubre, y a las 11.59 de la noche del mismo día, las respuestas fueron en total 465: el 53% mala; el 20% pésima; el 13% señalaba que excelente; el 5%, buena, y el 6% regular. En general, en este sencillo ejercicio de opinión pública, el 26% lo aprueba, y el 74% lo desaprueba.

Estas respuestas nos muestran como el poder de la comunicación política en la era digital, se manifiesta sin cortapisas. De tal manera, que los ciudadanos pueden opinar, cuestionar, participar activamente en los temas y problemáticas del día a día, expresando de manera directa y puntual lo que están observando del gobierno municipal. Es una postal del momento, que va cambiando en el curso del tiempo.

Estas reacciones de la población, pueden ser tomadas o no, en cuenta, pero lo cierto, es que revelan la percepción de los ciudadanos, y es definitiva para la elección de los servidores públicos cada tres años. Con estos números, y todos aquellos que le he mostrado de las casas encuestadoras en meses pasados, nos muestran que le REELECCION para el ciudadano de los lapsus brutus, está fuera de sus manos. 

Parecidas reacciones y porcentajes, tuvo el anterior presidente municipal, a pesar de ello, su partido le permitió la reelección, y perdieron el poder que tuvieron durante 9 gobiernos y 27 años.  El pasado no se puede cambiar, el presente no llega bajo pedido, y el futuro solo se nutre de los aciertos o los errores. ¡Celaya merece un buen gobierno!     

REVOLCADERO. Dice el viejo refrán que, “halago en boca propia es vituperio”, pero viniendo de un personaje envuelto en el escándalo, en incongruencias, contradicciones y con un pasado tortuoso, y un presente cuestionable, es algo más, una burla sin sentido que convoca a la atención clínica o la conmiseración.

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