DOS DATOS SORPRENDIERON en el acto presidencial de ayer en el Zócalo: uno tiene que ver con que las palabras huachicol fiscal no aparecieron ni por equivocación en el discurso; y dos, la ausencia en el templete y en el Zócalo del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch.
ES INOCULTABLE que el titular de Seguridad ha orquestado las acciones para detener a altos oficiales de la Secretaría de Marina presuntamente involucrados en el tráfico ilegal de combustible vía fraudes fiscales.
JUNTO CON las detenciones de la Fiscalía General de la República, las acciones encabezadas por Harfuch se han convertido en uno de los principales golpes de la administración de Claudia Sheinbaum.
Y AUNQUE LA MANDATARIA habló que se avizora un panorama alentador para la recaudación de impuestos, pareció que este tema del huachicol fiscal le iba a causar mucho escozor entre el círculo íntimo de la 4T y por eso mejor ni lo mencionó.
COMO COLOFÓN está la ausencia de García Harfuch quien optó por enviar un mensaje a distancia desde su cuenta de redes sociales con una felicitación a la Presidenta por el acto en el Zócalo.
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POR CIERTO que el protocolo de asignación y distribución de lugares para los invitados en el Zócalo llamó mucho la atención.
A DIFERENCIA DEL acto del 9 de marzo pasado, cuando Adán Augusto López, Andrés Manuel “Andy” López Beltrán y Ricardo Monreal le dieron la espalda a la Presidenta para tomarse una selfie, en esta ocasión los mandaron a la segunda y tercera filas… atrasito de la valla.
“NOS ENCORRALARON”, dijo con sorna Monreal al admitir que a diferencia de quienes integran el gabinete, así como las y los gobernadores (incluidos los de PRI-PAN y MC), a los operadores del gobierno en el Legislativo y a la cúpula de Morena, les negaron el lugar de privilegio.
Y LO INTERESANTE no es sólo que la Presidenta les negó la selfie (tan preciada en estos tiempos), sino que pareciera ser un mensaje de Palacio Nacional de que, al menos por ahora, prefieren guardar sana distancia de ellos.
EL TEMA ES si esta escenografía pasa a los hechos porque tanto Adán Augusto como Monreal siguen al mando de las coordinaciones legislativas y Andy no deja de ser el mandamás en Morena.
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VAYA, VAYA, lo que son las cosas. Habría que revisar bien el VAR, porque el trato para los ex futbolistas ídolos de la afición no es parejo. Al ídolo de las Chivas, el delantero Omar Bravo, en tan sólo cuatro días lo aprehendieron luego de que fue denunciado por abuso sexual y hoy está preso.
QUÉ DIFERENCIA con el trato que tuvo el americanista de la 4T, Cuauhtémoc Blanco, por una acusación similar. Al ahora diputado y antes gobernador, no sólo lo exoneraron, sino que le dedicaron cánticos que ni en el Estadio Azteca había escuchado: “¡No estás solo!, ¡No estás solo!”.