Renovarse o morir

Hoy la militancia del PAN va a las urnas para elegir a sus dirigentes municipales y candidatos a consejeros estatales y nacionales. Lo que para los dirigentes es una fiesta democrática, para otros será un reflejo de un partido cada vez más desdibujado y con fracturas en sus dos bastiones principales: León e Irapuato.

En León no hay un pleito abierto entre corrientes, como lo que pasa en Irapuato entre los bandos de la alcaldesa Lorena Alfaro y el exalcalde Ricardo Ortiz, pero sí un grupo, el de la alcaldesa Alejandra Gutiérrez, que parece haber ‘pintado su raya’ con la planilla única (que no de unidad) que encabeza Antonio Guerrero Horta.

Lo que pasa en ambos municipios en particular debería prender los focos de alarma de la dirigencia estatal que encabezan Aldo Márquez y Juana de la Cruz, y de la nacional con Jorge Romero y la paisana Michel González, el PAN sabe bien que cualquier fisura que le pueda restar votos en León e Irapuato, significa sumar ladrillos que pondrán en riesgo la gubernatura en el 2030. Ni más ni menos.

En 2024, aunque el triunfo de Libia García fue contundente, el PAN sufrió descalabros y fue el holgado triunfo en León, y mantener Irapuato, lo que permitió sostener una fuerza estatal y mantener con alfileres el control del Congreso.

En León es temprano para saber hasta dónde puede avanzar Morena en el 2027, dependerá en mucho de un buen candidato (a) que hoy no está a la vista. Pero en Irapuato la situación es distinta, los guindas han ganado terreno y van por todo.

El padrón de militantes del PAN en Guanajuato es de 17 mil 101, por detrás del Estado de México (32,065), Veracruz (27,014), CDMX (23,335), Jalisco (19,546). Aunque, a diferencia de estas entidades, aquí son gobierno desde hace 34 años.

Por sus números está claro que el PAN no es un partido de gran militancia, sino que ha ganado con el apoyo de simpatizantes y de la sociedad civil sin partido. Sin embargo, lo que hoy pasa al interior del partido, las fracturas, el desánimo y el partido visto como franquicia para el uso y disfrute de los mismos, permean hacia afuera. “Hay que mover las almas”, decía su fundador Manuel Gómez Morín.

La participación de la militancia hoy será un buen termómetro del sentir panista.

Por lo pronto, los exalcaldes de León no se presentarán a votar como una muestra de protesta contra las decisiones del partido. El grupo hizo acuerdos con los dirigentes estatales pero al final ni Toño Guerrero -el ungido de hoy- cumplió. 

La pandilla blanquiazul en el poder ha intentado demeritar la labor de los exalcaldes difundiendo la idea de que son movidos por Ale Gutiérrez. Ellos aseguran que andan por su cuenta escuchando a grupos sociales que quieren un PAN que sirva.

 

Irapuato, arde el PAN

 

En 2027 el PAN cumplirá 30 años en el poder en Irapuato. El desgaste es alto.

Hay dos bandos claramente enfrentados. Por un lado, el ex alcalde Ricardo Ortiz salió a señalar que son un ‘cochinero’ las elecciones, pues acusa algo grave que debe investigarse: utilizar recurso público para beneficiar a los candidatos del “oficialismo”. Bertha Muñoz, quien busca la presidencia del PAN en Irapuato, hizo junto a su planilla un video donde señaló lo mismo: corrupción y compra de votos.

Mientras la alcaldesa Lorena Alfaro, quien ha permanecido callada, no por evitar conflictos, sino debido a no echar más leña a su hoguera. Vaya que ha tenido días difíciles: primero enrocar a sus directores para lograr tener personas leales en la planilla panista que presentó Rocío Jiménez, la otra candidata a la dirigencia. 

Pero también ha sido criticada, hasta por los panistas, por la renta hasta 2028 de 66 patrullas en lugar de comprarlas. Además que en estas últimas dos semanas Irapuato vive una ola de violencia donde diariamente hay por lo menos un muerto.

De ahí que la alcaldesa busque mejor no hablar, ni del PAN, ni de su administración, pues ya le dará tiempo este martes 23, cuando presente su informe, el único sitio donde puede hablar sin ser cuestionada.

Antes en el PAN (cuando se hacían las asambleas) se daban hasta con la cubeta, pero al salir, todos eran amigos, o mínimo jalaban para el mismo lado. Pero hoy, se espera no solo la cubeta, sino la escoba y el trapeador, y al terminar no vamos a ver una reconciliación, sino tal vez todo lo contrario. Los morenos se frotan las manos.

 

Los pleitos de siempre

 

Como ya es costumbre, pero se había interrumpido por el periodo de receso del Congreso, este jueves, durante la sesión de la Diputación Permanente se agarraron a dimes y diretes dos de las diputadas a las que más les gusta crear polémica en esta Legislatura y que no se quedan con nada a la hora de cuestionar al adversario: María Eugenia García Oliveros, de Morena, y Susana Bermúdez Cano, del PAN.

Todo empezó cuando, en asuntos generales, la diputada “morena” se refirió a la reciente visita de Claudia Sheinbaum a León, el 5 de septiembre, a la explanada de la Feria en León, en lo que fue el inicio de su gira nacional por su 1er. Informe.

Por lo tanto, la Presidenta dio a conocer las cifras de beneficiarios de todos los programas sociales en Guanajuato. Cifras que fueron repetidas y exaltadas este jueves por la legisladora de su partido en la sesión legislativa y mostró el periodico de Morena Guanajuato en donde se replicaron dichas entregas, con fotografías, por supuesto, de la titular del Ejecutivo Federal con beneficiarios de cada programa.

Pero no se quedó ahí, sino que, fiel a su estilo, para “picarles la cresta” a sus compañeros “azules”, se jactó: “Fue muy chistoso ver a los diputados del PAN atendiendo y aprendiendo de Claudia Sheinbaum. Apreeeendan”, los provocó con toda la intención, pues en ese salón la escuchaban los panistas Juan Carlos Romero, Susana Bermúdez, Ana María Esquivel, María Isabel Ortiz, y Roberto Carlos Terán. 

 

Azules en el evento moreno 

 

García Oliveros se refería efectivamente a los 16 diputados “azules” que acudieron al Informe Estatal de Claudia Sheinbaum en la explanada de la feria: los federales Éctor Jaime Ramírez Barba, Miguel Ángel Salim, Diana Gutiérrez, Diego Rodríguez y Alan Márquez. Y locales: Jorge Espadas, Ana María Esquivel, Yesenia Rojas, Jesús Hernández, Víctor Zanella, Pilar Gómez, Noemí Márquez, Aldo Márquez, Erandi Bermúdez, Rolando Alcántar y Angélica Casillas, quienes hasta se tomaron la foto todos juntos y por separado muy sonrientes en ese evento “guinda”. 

La diputada María Eugenia no lo dijo, pero efectivamente fue muy llamativo ver a todos esos legisladores “azules” sonrientes, en un evento netamente “moreno” , cuando llevan meses y algunos, años, despotricando en la tribuna de la Cámara de Diputados y del Palacio Legislativo de Guanajuato contra el Gobierno Federal. 

Sus razones tienen y muchas vaya que válidas: la política de salud, el derroche del gasto público, la exorbitante deuda pública, el fallido combate a la inseguridad, la desaparición de los órganos autónomos, todos los actos de corrupción, etc, etc. 

¿Qué habrán sentido?  cuando su corazón está contra el gobierno morenista y ahí tenían que mostrarse sonrientes frente a su máxima representante: Claudia Sheinbum Pardo y escuchar todo su discurso, además de las porras y docenas de aplausos de los acarreados guindas. Quién sabe si aplaudieron. Seguramente, para que no los confundieran con seguidores de la Cuarta Transformación, por eso casi todos ellos fueron vestidos de azul-PAN.

María Eugenia García también disfrutó presumiendo que prácticamente todo el gabinete estatal estuvo en primera fila aplaudiendo a Sheinbaum.

Bueno, regresando a la sesión de la Diputación Permanente del jueves, frente a la provocación de García Oliveros, reaccionó la diputada “azul” Susana Bermúdez Cano, también de mecha corta, quien suele responder todas las críticas de sus homólogos “morenos”, en esta ocasión no fue la excepción. así que lo hizo.

Afirmó que la diputada “morena” dijo “una serie de mentiras”. “¿Quién no ha visto periodiquillos de Regeneración (el periódico de Morena), desde hace años o degeneración?”. Cuestionó que el Gobierno Federal contrate médicos cubanos.

Recordó que “como decía López Obrador, primero los pobres, mantengamos a los pobres, porque así mantenemos a nuestros clientes electorales. Primero los pobres, por eso hay que generar más y más y más”. (…) Ya no sé qué más decirles si Guanajuato quiere esa Cuarta Transformación, esa Cuarta Deformación”. 

Defendió la presencia del gabinete estatal en el evento presidencial diciendo: “Claro que van a aplaudir que Guanajuato reciba recursos, claro que queremos que a Guanajuato le vaya bien. Pero acudieron por invitación de la Federación”, aclaró.

Enseguida, María Eugenia García mostró uno de los periódicos que ha estado repartiendo el Gobierno del Estado con los principales logros de este primer año de gobierno de Libia Dennise, en azul, y que también se repartieron en el informe presidencial de hace dos semanas. 

La diputada “morena” dijo que eso era publicidad, además de que presumía puros logros del Gobierno federal en Guanajuato, entre ellos: el proyecto de Acueducto Solís-León, el Tren Querétaro-Irapuato, que apenas inició justo ese jueves que se estaba peleando con Susana Bermúdez, y la reducción del 60 % de homicidios dolosos de febrero a julio de este año.  

Este jueves 25 de septiembre se abre el nuevo periodo ordinario de sesiones en el Poder Legislativo y, por primera vez, la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso local (donde están los representantes parlamentarios) será encabeza por Morena, en este caso por su coordinador, el sanmiguelense Ricardo Ferro.

Se entiende que es parte de la política y el show las discusiones estériles entre PAN y Morena cada sesión sobre quién es mejor o peor en lo que sea. Esperamos que, además de eso, cierren el año trabajando por Guanajuato. Si no es mucho pedir.

 

Capital, jugar a la política

 

Desde la campaña del 2024 que enfrentó a Jorge Rodríguez Medrano (Morena) con Samantha Smith Gutiérrez (PAN-PRI-PRD) y al mismo tiempo con su marido y exalcalde en dos periodos, Alejandro Navarro, se fueron reuniendo todos los ingredientes para una colisión que hasta un ciego hubiera visto venir y es que ambos no tienen empacho en quemar la ciudad con tal de dejar solo a uno de pie. 

En la semana previa a las manifestaciones del sábado 13, los dos bandos plagaron las calles y redes sociales con mensajes en contra de la alcaldesa y de Rodríguez Medrano. Desde la convocatoria estaba clara la provocación, dos manifestaciones de bandos contrarios a la misma hora, el mismo día y lugar, irónicamente en la Plaza de la Paz. 

El sábado llegó, en el Teatro Juárez se armaban con pasamontañas, palos y pancartas los samantistas (que nada tenían que hacer en la protesta), mientras que por la Presidencia se reunieron los medranistas (cuya convocatoria se vendió de ciudadana contra el mal gobierno, pero con Medrano a la cabeza). 

En punto de la una de la tarde, cual duelo vaquero, comenzaron los gritos y rechiflas, un inoportuno y una señora enojada bastaron para que arrancara la campal. Las patadas, insultos, cachetadas y palazos se veían por todos lados.

Samantha se hizo la santa y en sus redes les aconsejó que mejor se “pasaran un huevo o abrazaran un árbol” para no andar de mal vibrosos. 

La dinastía Navarro-Smith quiso lavarse las manos y acusar a los participantes de armar un teatro (bueno, ese teatrito sí se les cae porque los simpatizantes son los mismos aplaudidores que van a todos sus eventos y estarán en primera fila vitoreando el informe). Sin embargo no les salió bien, la gente ya no es tan ciega. 

Pero aquí querido lector la pregunta no es quién ganó, sino ¿Dónde estaba la Policía? Resulta que en nombre de los derechos humanos, fue mejor dejar que se armara el zafarrancho por toda la ciudad, asustando a turistas y ciudadanos que sin deberla ni temerla también terminaron con heridas de guerra. 

Pero no hay que confundir, eso sí que no, según el humanista Samuel Ugalde (secretario de Seguridad de la capital), sí estaban solo que no se veían. Guanajuato capital, la única con policías invisibles en el estado. 

El saldo, además de kilos de harina desperdiciados, fue una alcaldesa regañada por el Congreso, dos egos pisoteados y una imagen de ciudad segura que se cayó más rápido que una torre de naipes en medio de un tornado. En resumen una tremenda irresponsabilidad avivar así el fuego y utilizar a ciudadanos como ‘carnada política’.

En la semana el secretario de Gobierno, Jorge Jiménez, recibió en su oficina a la alcaldesa Samantha para hablar de temas como la Panorámica (donde el Municipio estará dando mantenimiento con el apoyo del Estado), pero por supuesto que también hablaron de lo que pasó. La gobernabilidad de la capital está en juego.

 

 

 

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