LO QUE más llamó la atención en el desfile militar de ayer no fueron los pectorales prehispánicos en algunos cadetes, sino las palabras del almirante Raymundo Pedro Morales.
Y ES QUE el secretario de Marina tuvo que hacer de tripas corazón y hablar del elefante huachicolero en la habitación: el caso de los altos mandos marinos detenidos por contrabando de combustible.
CON TODO y que Morales no se refirió al tema con nombres y apellidos, ni fue necesario. Para todos fue evidente que se refería al caso de los hermanos Farías Laguna: Manuel, vicealmirante; y Fernando, contralmirante.
SI BIEN EL CASO derivó de los reclamos al gobierno federal de empresarios mexicanos que importaban combustible de manera legal y también de investigaciones realizadas en Estados Unidos, el titular de Marina sostuvo que fue en la dependencia donde dieron “el golpe de timón”. Pero lo más importante fue que reconoció las actividades ilícitas, él las llamó “reprobables”, de sus compañeros de armas; y que era mejor airearlas que seguir disimulando ante la evidencia.
PARA QUE a las palabras del almirante no se las lleve la marea, sería bueno saber para cuándo la Marina explicará cómo es que el exsecretario Rafael Ojeda supo de la transa… ¡y no hizo nada!
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INTERESANTE ENCUENTRO el que sostuvieron el titular de la Corte, Hugo Aguilar, y la presidenta de la Cámara de Diputados, la panista Kenia López. Antes de subir al presídium donde atestiguarían el desfile militar, ambos personajes limaron asperezas.
EL PRESIDENTE de la Corte ofreció disculpas por no haber aplaudido en la ceremonia de los Niños Héroes, ni reconocido la investidura de la jefa parlamentaria; y Kenia López le expresó su intención de mirar hacia adelante y no guardar rencores.
AL MENOS esos síntomas de civilidad se producen en esta temporada patriótica y ojalá se contagiara para otras decisiones políticas.
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DE NO CREERSE lo que pasa (más bien, sigue pasando) en el Veracruz morenista de Rocío Nahle. El Tribunal Electoral estatal cambió el resultado de las elecciones en Poza Rica… ¡sin que se conocieran los votos que recibió cada candidato!
QUIEN HABÍA GANADO la alcaldía era Emilio Olvera Andrade, de Movimiento Ciudadano, con dudosos antecedentes; pero impugnó Janeth Adanely Rodríguez, de la coalición Morena-Verde. Se hizo un recuento de votos, pero el instituto electoral se negó a informar el resultado.
SI HABÍA algún tema judicial o policial, hubiera sido mejor revelarlo antes de operar políticamente en contra del emecista. Pero ayer, sin seguir el debido proceso, los magistrados revirtieron el triunfo de MC y se lo dieron a Morena. Sin explicaciones, al candidato emecista le descontaron más de mil votos, en tanto que a la contendiente de la 4T solamente 61. ¡Ay, Jesús de Veracruz!
