Dos pilares de la física moderna son la teoría cuántica y la teoría de la relatividad. Esta última, debida fundamentalmente a Albert Einstein, propone unas ecuaciones que describen la estructura geométrica básica del universo, la interacción entre materia, energía y geometría.
Las llamadas “ecuaciones de campo” proporcionan la más precisa descripción del universo y la validez de la teoría de la relatividad ha sido corroborada en todos los experimentos realizados. Como frecuentemente ocurre en el trabajo científico no todo es hermoso pues esas ecuaciones son extraordinariamente difíciles de manipular, algunos dirían que simplemente y a pesar de su belleza, son horrorosas.
Esto ha convencido a muchos especialistas en cosmología que la mejor manera de tratar con estas ecuaciones es utilizando métodos numéricos y poderosas computadoras.
Un artículo recientemente publicado aborda este problema (ver: Josu C. Aurrekoetxea, Katy Clough, Eugene A. Lim. “Cosmology using numerical relativity”, Living Reviews in Relativity, 2025; 28 -1) este trabajo pretende abordar numéricamente algunos de los grandes misterios de la relatividad utilizando simulaciones computacionales. Esto permitirá explorar lo que ocurrió antes del Big Bang así como probar teorías sobre la inflación cósmica e investigar colisiones entre universos y multiuniversos y aún modelar universos cíclicos que interminablemente pasan de su creación a su destrucción. Esto entre muchas otras interrogantes teóricas que actualmente preocupan a los especialistas en cosmología.
Vale recordar que la teoría gravitacional de Isaac Newton hace uso del concepto de fuerza entre masas. De este modo se modela y explica el comportamiento del sistema solar y el movimiento de cometas y muchos otros objetos del universo. Sin embargo, esta teoría tiene problemas cuando pretende ser aplicada a problemas “macro” o cosmológicos. Por otra parte, la teoría gravitacional de Albert Einstein no hace uso del concepto de fuerza entre masas, sino de la perturbación geométrica que los objetos causan en el espacio-tiempo -que es el tejido fundamental del universo-.
La teoría gravitacional (llamada teoría de relatividad) de Einstein explica lo mismo que la teoría de Newton y muchas otras cosas más que la teoría de Newton no puede explicar como por ejemplo; la desviación de la luz al pasar cerca de objetos masivos, o la existencia de agujeros negros, entre muchas otras cosas.
