INICIA HOY septiembre (en lunes como debe de ser) y la pregunta obligada es: ¿ya pagó Gerardo Fernández Noroña el predial de su mansión en Tepoztlán? ¿Y los impuestos de las “donaciones” que recibe por internet? En lo que llegan las respuestas, hay que entrarle al tema central de hoy: el primer informe de gobierno de Claudia Sheinbaum.

A DIFERENCIA de otros años, causa más expectación lo que puede contar del futuro que del pasado. Mal que bien, estos 10 meses en el cargo los ha sorteado sin demasiados sobresaltos… si sacamos a Donald Trump de la ecuación.

PERO HAY ASUNTOS que causan mucha inquietud y de los cuales la mandataria podría dar luces en su informe. El primero, evidentemente, es el del Paquete Económico 2026. Si bien ella misma prometió que no subiría impuestos, la realidad es que se prevén fuertes cargas impositivas, sobre todo a sectores como el refresquero y el de los alimentos procesados, con el pretexto de promover los buenos hábitos alimenticios.

OTRO SECTOR que se está mordiendo las uñas es el aduanero, contra el cual ya confirmó la Consejera Jurídica, Ernestina Godoy, que habrá una reforma legal a fondo… cualquier cosa que eso signifique.

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HASTA ANOCHE, muy noche, seguía la incógnita sobre qué panista presidirá la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados… si es que realmente le toca a los panistas.

SUPUESTAMENTE el sector “ultra” de Morena es el que se oponía a la designación de Kenia López Rabadán y también vetó las propuestas de Margarita Zavala, Federico Döring y Germán Martínez.

SIN EMBARGO, quienes conocen cómo se mueven las entrañas de San Lázaro dicen que suena más bien a que Ricardo Monreal estaba poniéndosela difícil al ++PAN++, para luego presentarse como el gran salvador que logró el acuerdo imposible. Pero nadie cree que el zacatecano sea capaz de algo así, ¿verdad?

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LO ÚNICO más sabroso que las tortas de chorizo en Toluca es el chisme político del momento: el cúmulo de denuncias que están surgiendo por compras irregulares del gobierno morenista del Estado de México.

CUENTAN QUE desde la llegada de Óscar Flores a la secretaria de Finanzas mexiquense, las inconformidades en las licitaciones se han vuelto el platillo del día. Cosa de ver, por ejemplo, la investigación que existe por un jugoso contrato para pruebas de laboratorio en el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM), el cual fue otorgado en circunstancias extrañas, empezando por el sobreprecio.

Y QUE LO MISMO ha pasado en compras de otras dependencias mexiquenses, como alimento para cárceles, placas de automóviles, flotillas de transporte y hasta útiles escolares.

EL TEMA se ha convertido en una preocupación para la gobernadora Delfina Gómez. Y más porque dicen que algunos empresarios ya lo llevaron hasta la presidenta Claudia Sheinbaum.

 

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