Resultó cierto lo que algunos críticos de la política decían sobre las exportaciones mexicanas de crudo y combustibles a Cuba. Tan solo en unos meses, Pemex envió productos a la isla por unos 16 mil millones de pesos, unos 850 millones de dólares que, seguro, no va a cobrar la paraestatal hundida y casi quebrada.
La respuesta del gobierno es simple: estamos dando ayuda humanitaria al pueblo cubano. Los cubanos están en la peor de las crisis económicas desde que triunfó la Revolución en 1959. Las cosas están tan mal que los militares funcionan como los grandes empresarios del país. GAESA, o “Grupo de Administración Empresarial S.A.”, es la institución que gestiona los principales ingresos en turismo, consumo, telecomunicaciones y recepción de remesas.
La economía del gobierno civil funciona en paralelo, con menor poder y menores reservas. Según una investigación del periódico Nuevo Herald de Miami, los militares, encabezados por Raúl Castro y sus familiares, llegaron a tener activos circulantes por hasta 18 mil millones de dólares. Esto, mientras la población civil sufre la peor hambruna, la peor escasez de energía eléctrica y el mayor éxodo de la isla.
Cuando Pemex subsidia al gobierno de Cuba con envíos de petróleo y combustibles, lo único que hace es prolongar la agonía de un pueblo sin esperanza. Además, lo hace en contra de los deseos de su principal socio comercial y acreedor: los Estados Unidos. Se dice que un crédito de 800 millones de dólares para Pemex fue vetado por los envíos a Cuba.
Aunque muchos lo duden, Cuba va a sucumbir a la realidad tarde o temprano, y tal vez más temprano que tarde. Sin el apoyo de Venezuela, solo quedan los envíos de México. Dos ejemplos de la desgracia que vive la isla son la producción de azúcar, lo que antes fuera su principal exportación, y el desplome del turismo. La cosecha será inferior a 150 mil toneladas, la peor en más de un siglo, insuficiente para su consumo interno.
“Para 2023, los ingresos por turismo se habían reducido aproximadamente un 62 % en comparación con 2019, según datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística e Información. Aun así, el 37.4 % de todas las inversiones del estado en 2024 se destinó a turismo y hoteles, según cifras oficiales, 11 veces más que las inversiones en salud pública y educación. Pero el número de turistas disminuyó un 9.6 % con respecto al 2023, lo que marca el peor desempeño en 17 años, excluyendo los años de la pandemia de COVID-19”, según información del Nuevo Herald.
La riqueza en manos de los militares explica la razón por la que no hay disidencia o, mejor dicho, por qué los soldados siguen apoyando a un régimen de miseria y opresión. Si quienes tienen las armas también tienen el dinero y no sufren lo que el pueblo, llega la represión brutal ante cualquier intento de rebelión.
Lo peor: México ahora paga los libros escolares de Cuba y envía recursos para el pago de doctores esclavos del comunismo, personas que sufren la trata de su propio gobierno.
No encontramos la razón para gastar en el régimen cubano porque es una aspirina muy cara. La pagamos los mexicanos a cambio de prolongar el dolor y la agonía de un pueblo sometido, sin libertad ni futuro.
