Trump está feliz: acaba de anunciar un trato comercial con la Unión Europea (UE).

Y vaya que utilizó su poder de capo para “negociar favorablemente” (relee “Don Trumpeone”): Estados Unidos (EU) impone un arancel del 15%, la UE no impone aranceles y, el betún del pastel, promete inversiones adicionales por 600,000 milloncitos de dólares.

¿Y qué hace el Sr. Naranja para festejar?

Despotricar.

Echarse una laaarga y extraña queja sobre las turbinas eólicas.

“Y otra cosa le digo a Europa: no permitiremos que se construya una turbina eólica en EU. Nos están matando. Destruyen la belleza de nuestros paisajes, nuestros valles, nuestras hermosas llanuras (planes); y no me refiero a aviones (planes). Me refiero a las hermosas llanuras, a las hermosas zonas de EU, y miras hacia arriba y ves turbinas eólicas por todas partes. Es horrible. Es la forma de energía más cara. No sirve. Casi todas se fabrican en China. Bla, bla, bla…”.

Dos minutos y medio realmente imperdibles.

Estupefacta, Ursula von der Leyen,  presidenta de la Comisión Europea, sacó sus palomitas y sentadita disfrutó del show naranja.
De risa loca. De hecho, puedes ver en nuestros sitios un video simpatiquísimo generado con IA del bebé Donaldo despotricando a gusto (carcajada garantizada).

Cada vez es más evidente: algo está mal con Mr. Trump.

Empieza con un tema y termina, 5 minutos después, hablando de todo y de nada. Tanto criticaban los republicanos a Kamala por su “ensalada de palabras” y ahora tienen un bufete naranja un día sí… y el otro también.

Despotricar, divagar.

Te propongo que un jefe que despotrica y divaga todo el tiempo termina necesariamente siendo un mal jefe.

Y es que el enfoque es una de las cualidades más importantes para ejercer un buen liderazgo.

Los grandes jefes saben cuándo y en qué cosas enfocarse.

Y un buen líder domina varios tipos de enfoque.

“Cuando pensamos en el enfoque, tendemos a pensar sólo en aquel que se refiere a concentración, pero existen muchos tipos de atención. Y un líder debe dominar al menos tres tipos de enfoques”, explica el autor Daniel Goleman en un video (imperdible, velo en nuestros sitios).

Aquí te van:

1. Interno. La habilidad de monitorear tus pensamientos, sentimientos e impulsos. Es la base para usar bien tu intuición y tomar buenas decisiones, así como para enfrentar adecuadamente estrés y presión sin perder de vista tus objetivos. ¿Cómo lograrlo? Practicando técnicas de introspección y meditación.

2. Otros (compañeros, subordinados, jefes). Practicar 3 tipos de empatía: entender cómo piensa y cómo siente el otro; y entender qué puedes hacer tú al respecto. La empatía es la base de todas las habilidades para relacionarse: persuasión, influencia, colaboración y trabajo en equipo. Sin ésta es imposible ser un buen líder. ¿Cómo lograrla? Solicitando feedback honesto, frecuente y variado.

3. Sistémico. Entender las fuerzas de gran calado que rodean y afectan a lo que deseas lograr: economía, tecnología, competencia, clientes, etc. Sin este enfoque es imposible pensar estratégicamente. ¿Cómo lograrlo? Leyendo, rodeándose de expertos, buscando mentores y educándose/actualizándose constantemente.

Fantásticos. De veras, oro molido.

Por supuesto que esto no es lo único que necesita un líder para triunfar. Los economistas diríamos: es condición necesaria, mas no suficiente. Faltaría, por ejemplo, el pequeño detalle de la ejecución ingenieril de buenas ideas a través de largos periodos de tiempo.

Pero sin enfoque el líder divaga, es inefectivo por definición.

Y, bueno, el peor líder es aquel que divaga y despotrica a la vez.

Esos dizque jefazos ni pichan, ni cachan, ni dejan batear.

Se ponchan y ponchan a su organización… ¡o hasta a un país entero!

¿A poco no Donaldo? ¿A poco no Andrés Manuel?

Posdata. Excelente la reducción de la pobreza: funciona el alza al salario y los apoyos. Pero, OJO, hay menos pobres, pero gastan mucho más en salud: el porcentaje de la población con carencia de servicios de salud creció… ¡111%!

EN POCAS PALABRAS…

“Los dispositivos son diabólicos, en un clic te roban tu atención, tu enfoque”.

Daniel Goleman, autor estadounidense.

Twitter: @jorgemelendez
 

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