El abrazo es la forma en que laten dos corazones y se cuentan confidencias fugaces, es una fuerza que une y transforma cuando se da sin condiciones y la generosidad es una constante.
Con un abrazo me anclo a tu vida, te comunico lo que escapa a mis palabras y me trasciende, porque está escrito en mi piel en donde se narra mi vida de una manera diferente. Y quiero, cada vez que rodeo tu cuerpo nuevo, trasmitirte el amor que se escribió en la mía, y ese, es el legado que se quedará contigo.
¿Por qué de esa manera? para que mires la vida desde el lado seguro donde te observen y reflejen unos ojos bondadosos, y sientas, asimiles con cada célula, que eres amada sintiendo la aceptación en cada latido, en cada paso nuevo, en cada sonrisa y respiración que te acaricie de vida. Sí, he decidido que mi esencia, es el mejor regalo que puedo darte.
Porque todos debieran tener derecho a tener un lugar en otro corazón, a la seguridad de unos brazos sin justificación alguna, tan solo como un derecho por existir. Porque sé, que más adelante, cuando tus renglones estén escritos y la adultez te habite, tu medida estará colmada, y ansiarás de la misma forma, obsequiar tus labios y tu piel, repartir tu historia como el regalo mejor, para sentir en cada segundo que tu vida ha tenido sentido.
El abrazo es la forma en que perduran los sentimientos porque se multiplican como un eco inextinguible en las montañas, y no hay ruido capaz de acallar el más puro y desinteresado latido que se da simplemente porque sí.
Tal vez ahora no lo comprendas, pero llegará el momento en que sí, y también probablemente no vayas a recordarlo, mas en tu memoria implícita llevarás escritas mis palabras, esas que te dije en el oído, las mismas que te escribí con mis brazos para que siempre te percibas querida y afianzada con la fuerza del amor que no caduca, sino que corre silencioso dentro de ti, como los ríos subterráneos que bebieron la lluvia nueva.
Es por eso que te abrazo, porque es mi manera de quererte, mi forma particular de sostener tu existencia edificando dentro de ti, como un muro de carga, o un montén de hierro. Porque sé que así, te construirás firme desde ese lugar donde brotan los ríos más caudalosos que dan vida a la tierra, desde el manantial más profundo y generoso del amor verdadero.
Te abrazo, porque es un atajo sin laberintos, porque con él, consigo una dualidad que a ti te afianza y a mí me replica, porque es un lenguaje silencioso que te dirá que estoy contigo, y es la mejor forma de permanecer en ti.
