En los detalles se evidencian los grandes problemas, pero aparte del análisis empírico de la marcha del domingo en varias ciudades del País protestando por la falta de medicinas en el sistema público mexicano, conocer de primera mano los casos individuales nos pinta la magnitud de la tragedia humana que una estúpida decisión caciqueña provocó, condenando a cientos de miles de mexicanos.
Ahí está el caso de la niña Sofía Gómez Cortés de doce años, quien se “atiende” en el Instituto Nacional de Pediatría y a quien desde ENERO le suspendieron su tratamiento para el cáncer por falta de medicinas oncológicas. Si con tratamiento los cánceres son complicados, sin ellos se condena al paciente a un horrible fin terminal. Imaginemos el dolor, la impotencia, el sufrimiento, la desesperanza de sus padres y lo verdaderamente ruin e inhumano que resulta el volverse inmutable ante el dolor humano.
Este despiadado DESABASTO inicia cuando, pretextando altos costos y corrupción en el sistema nacional de proveduría de medicinas, el Mesías Macuspeño primero eliminó el Seguro Popular, algo muy útil para la población, y luego desbarató todo el sistema nacional, esto es la cadena de producción, compra y distribución de medicamentos sin tener armado un sistema alterno que lo pudiera sustituir. Ahí fueron dando palos de ciego los de la 4T creando un nuevo sistema, una macrobodega, compras consolidadas (vacunas), luego la empresa gubernamental llamada BIRMEX, encontrándonos ahora que IMSS Bienestar debería entregar los medicamentos pero es el mismo fracaso, pues en México siguen escaseando las medicinas más básicas como las oncológicas y hasta los antibióticos.
Decir que el Gobierno por ineptitud, ceguera ideológica o por corrupción ha creado un megaproblema equivale a reiterar lo obvio. De pasada demostrando con hechos lo MALO que es el Gobierno (todos los gobiernos, pero éste de la 4T en particular) para administrar organizaciones. La evidencia está a la vista: PEMEX, CFE, BIRMEX y la que quieran ver. Solo que una cosa es perder dinero y otra mucho más grave el perder VIDAS HUMANAS.
Los elevadores que se caen, la falta de camas, los quirófanos infuncionales, todo eso que aqueja al IMSS se podría arreglar. ¡Pero que ni siquiera haya medicinas que administrar al que las necesita resulta cruel e inhumano! ¿En qué se gastan pues las CUOTAS que pagan los derechohabientes? Si el pretexto para desmantelar un sistema que cuando menos funcionaba, era acabar con la corrupción, pero no la acabaron, sino que la agravaron. ¿Qué más corrupción puede haber que, como ahora, cobrar por un servicio que NO SE PRESTA?
Zoé Robledo, Director del IMSS desde el sexenio pasado, promete y promete desde hace años que ya el mes que entra se normaliza el abasto de medicinas. ¡Han pasado siete años y sigue el desabasto! Los de la 4T, los incondicionales seguidores del Mesías Macuspeño, le han fallado al pueblo, lo de “primero los pobres” es puro cuento, pues quienes más sufren de este ya permanente desabasto de medicinas son precisamente quienes pertenecen al segmento poblacional que requieren más al “Seguro Social”.
No pasa inadvertida la paradoja: bajo el pretexto de “bajar los costos” dejaron al pueblo sin medicinas. Hoy, la Doctora en Ingeniería Ambiental, Claudia Sheinbaum, emplea el mismo pretexto, “bajar los costos”, para dejar al pueblo SIN DEMOCRACIA. Ello cuando instala esta “Comisión” de puro correligionario amanuense para proponer la “Reforma Electoral”.
Le valieron una pura y dos con sal a la Presidenta las críticas respecto a la falta de INCLUSIÓN y PLURALIDAD en “su” Comisión, así como las observaciones de propios y extraños de que una comisión SIN LA REPRESENTACIÓN de la oposición en ella, sin la representación de la sociedad, podría derivar en una SIMULACIÓN.
Publicado ya el decreto presidencial que la crea, así como la composición, podemos eliminar de la frase “podría derivar”. Que no quepa duda, esta Comisión es una simulación: igual que ha sido simulación la procuración de medicinas.
RAA
