Decía mi abuela que solo existimos cuando tenemos “vida y salud”. Y es cierto. No hay más para poder existir. Luego, es todo lo demás. Por eso, la salud es el fundamento de la vida. Solo que, como todo en el mundo, no es gratis. Cuesta y por eso, pocas personas tienen acceso a este servicio que debería ser universal. En este País lleno de contrastes e injusticias, el acceso a la salud es privilegio para pocos. La salud privada es de excelencia y la pública, un desastre. La llegada de Morena al poder, se rodeó de una narrativa sobre la corrupción en el abasto de medicamentos, pero que nunca fue probada. La operación del Seguro Popular reflejaba la alta cobertura en la compra, distribución y entrega de medicamentos.

Parece que fuera un negocio de los políticos. Dan apoyos sociales al por mayor, pero no hay consultas, ni medicamentos y mucho menos tratamientos y operaciones requeridas y a tiempo, en el servicio médico público. En paralelo el sistema de salud privado de bajo costo es creciente, se enriquece y fortalece cada día. El desabasto de medicinas en el sistema público es real. No lo puede ya ocultar el gobierno federal después de 7 años de esta cruel realidad. Por 15 años impartí clases en el posgrado de administración de instituciones de salud de la Universidad Lasalle. Tenía con alumnos cantidad de ejemplos en clase y en los proyectos de tesis, del alcance real a los datos nacionales de cobertura y de satisfacción en el sistema de salud federal y en el estatal y reflejaban satisfacción en el derechohabiente y por muestreo, en la disponibilidad de medicamentos con los “cuadros básicos”.

Cuando en el 2018 el presidente AMLO decía que “todo funcionaba mal y era corrupto”, quiso reinventar el esquema de compra consolidada y terminó por crear un desorden nacional en la estrategia de compra. Con su idea megalómana, de que todo lo que él hacía estaba bien y lo que los demás hacía estaba mal, destruye el sistema de salud y el Seguro Popular, como se ha documentado ampliamente en el fracasado INSABI e inversiones inútiles como la “mega farmacia”. El problema, es que el pueblo creía esos discursos de que era el “mejor del mundo” y que superaba al de Dinamarca. El rey de los engaños logró distraer a la gente, pero los datos de satisfacción de pacientes y los datos de cobertura, reflejaban otra realidad.

Hoy, el desabasto de medicamentos en México es una crisis persistente que afecta a millones de personas, con recetas no surtidas adecuadamente cada año, especialmente en enfermedades crónicas como cáncer y diabetes. Las causas principales incluyen una centralización y fallas en la compra pública. Esto genera pérdida de tratamientos, avance de enfermedades y un aumento en el gasto de los hogares, ya que los pacientes buscan en farmacias privadas donde también hay desabasto. El desabasto de medicamentos provocado por AMLO clama hoy al cielo. Ni los camaradas más objetivos y moderados militantes de Morena lo niegan. Los hospitales federales tienen desabasto no solo de medicamentos, sino de los básicos para poder dar un servicio digno al pueblo.

Y es que desde 2019, se implementaron cambios en la política de adquisiciones, como la centralización de compras y reformas a la Ley de Adquisiciones, que crearon cuellos de botella en la cadena de suministro. Hubo fallos en la estrategia de compra que provocaron el desabasto sistémico; se dio la corrupción y fallas en la estrategia anticorrupción. Fallas en la idea de comprar en el extranjero y por medio de la ONU. Dificultades en el transporte y distribución de medicamentos. Pero el efecto en el pueblo, es el deterioro de la salud de los pacientes. Interrupción de tratamientos, el avance de enfermedades y complicaciones de salud evitables. Además, el aumento del gasto de bolsillo, pues los pacientes y sus familias se ven obligados a adquirir los medicamentos en el sector privado. Saturación de servicios de urgencias. Interposición de amparos de quienes tienen enfermedades crónicas.

Por todo esto, se realizará este domingo, la marcha nacional “Queremos medicinas” y contra el desabasto de medicinas y que se presentará en distintos puntos del país. Está siendo organizada por la asociación Nariz Roja enfocada a la protección de los menores con cáncer ante el desabasto. En León será el domingo 10 a las 10 am en el Arco de la Calzada.

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