Existen varios estilos de liderazgo, cada uno con características, ventajas y limitaciones según el contexto, el grupo y los objetivos. Conocerlos permite identificar cuál es más adecuado en distintas situaciones y cómo combinarlos de forma inteligente.
Lo que ya no requerimos hoy es el jefe autoritario -quien en el miedo que le produce sentirse falto de autoridad termina convertido en acosador, abusador, denigrador- logra muy poco en su equipo de trabajo reforzando sus actitudes violentas. Logrará mucho más en una estructura participativa, en la que han sido construidas adecuadas estructuras de planeación, evaluación y reconocimiento de las personas.
Se pueden decir cosas semejantes de los padres y las madres de familia, los educadores, los servidores públicos que no logran causes pacíficos para su interacción y convivencia cotidianas, lo mismo para directores de empresas y políticos.
El liderazgo que si requerimos en la actualidad es profundamente diferente al modelo autoritario y vertical que dominó en el pasado y del que hoy observamos sus estertores. Hoy, frente a desafíos globales como el cambio climático, la desigualdad, los conflictos sociales, las crisis de salud mental y la desinformación, se necesita un liderazgo humano, ético y transformador
Las características del liderazgo necesario hoy son: Empatía y humanismo, persona que comprende y se conecta con las emociones y realidades de los demás, que escucha con sensibilidad y responde con respeto.
Es ético y con sentido de justicia, basa sus decisiones en valores como la equidad, la verdad y la dignidad. Actúa con integridad, incluso cuando nadie lo observa.
Es colaborativo y participativo porque fomenta el trabajo en equipo, el diálogo y la construcción colectiva. Reconoce que nadie tiene todas las respuestas. Es visionario y transformador No solo administra el presente, sino que inspira un futuro mejor. Tiene claridad en la dirección y compromiso con el bien común.
Es flexible y resiliente. Se adapta al cambio sin perder el rumbo ni los principios. Aprende de los errores y ayuda a otros a hacer lo mismo. Incluyente e intercultural Valora la diversidad como fortaleza, no como amenaza. Da voz a quienes históricamente han sido silenciados.
También es consciente del planeta y de lo social Entiende que el liderazgo no es solo económico o técnico, sino profundamente humano y ecológico. Promueve el cuidado del medio ambiente, la paz y la solidaridad.
Necesitamos este tipo de liderazgo en la política: líderes que gobiernen con la gente, no por encima de ella. En las escuelas: docentes y directivos que formen en la vida, no solo en contenidos. En la familia: madres, padres y cuidadores que eduquen con amor y ejemplo. En lo social: liderazgos comunitarios que impulsen justicia y cohesión. En empresas y clubes sociales. En la juventud: nuevas generaciones que lideren desde la conciencia y la innovación.
“El liderazgo que necesitamos hoy no busca dominar, sino servir. No busca brillar solo, sino encender luces en los demás.”
¡Por la Construcción de una Cultura de Paz!
