La cultura es el conjunto de rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias. Además, esta suele ser el centro de los debates contemporáneos sobre la identidad, la cohesión social y el desarrollo de una economía fundada en el saber.
En sociedades cada vez más diversificadas, resulta indispensable garantizar una interacción armoniosa y una voluntad de las diferentes culturas por convivir juntas. Esta convivencia constituye el patrimonio común de la humanidad y debe ser reconocida y consolidada en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
Consciente de que los solsticios y equinoccios simbolizan la fertilidad de la tierra, los sistemas de producción agrícola y alimentaria, el patrimonio cultural y sus tradiciones milenarias, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció que la celebración de esos eventos es una encarnación de la unidad del patrimonio cultural y las tradiciones de siglos de antigüedad. Es gracias a este tipo de celebraciones que se fortalecen los lazos entre los pueblos sobre la base del respeto mutuo y los ideales de paz y buena vecindad.
La palabra solsticio viene de “sol” y como se ve desde la Tierra, parece “quedarse quieto” en un límite norte o sur antes de invertir la dirección. Es un evento que ocurre cuando el Sol alcanza su máxima declinación norte o sur en relación con el ecuador. “Solsticio de verano” es el primer día de verano.
Los solsticios, junto con los equinoccios, están conectados con las estaciones, las cosechas y el sustento. Por lo tanto, muchas culturas celebran diversas combinaciones de los solsticios, los equinoccios y los puntos medios entre ellos, lo que lleva a que surjan varios días festivos en torno a estos eventos.
Coincidiendo con el solsticio de verano en el hemisferio norte, el 21 de junio se celebra el Día Internacional del Sol, una fecha en la que el astro rey es el protagonista de las agendas de todo el mundo, ya que se celebran eventos destinados a concienciar sobre la importancia del sol para nuestro planeta.
Asociaciones ecologistas usan esta celebración para promocionar y apoyar las fuentes de energía renovable. El 21 de junio es el primer día del verano y a su vez, es el día más largo del año en cuanto a horas de luz se refiere. Por ello, en los países del hemisferio norte se suelen celebrar eventos y actividades que evidencian la importancia del astro rey para el planeta y para la vida en la Tierra.
El Sol es fundamental es la fuente de energía más grande para la Tierra y los seres vivos. Sin él, las plantas no podrían hacer la fotosíntesis, proceso fundamental para la existencia de la vida. también es el responsable de la variación de la temperatura, de las estaciones del año, los fenómenos meteorológicos y de muchos otros factores vitales para la vida en el planeta. En definitiva, el Sol es vida y sin él, la Tierra no sería habitable.
Además, la actividad solar, como las tormentas solares, afectan directamente a las comunicaciones en la Tierra, influyendo en los satélites que se encuentran orbitando alrededor del planeta. Por todo ello, se ha convertido en un reto para los científicos conocer mejor el Sol, conocer su comportamiento y su evolución sobre todo en tiempos de tormenta solar
Se estima que el Sol está en la mitad de su vida, ya que una estrella como el Sol suele tener una vida de unos nueve o diez mil millones de años.
En muchas culturas el Día del Sol se ha celebrado siempre. De hecho, las hogueras de San Juan tienen su origen en las fiestas del culto al Sol. Actualmente la festividad de la Noche de San Juan conserva su esencia, representada en el fuego y calor de las hogueras.
Que la luz de nuestro sol ilumine el camino de la humanidad en estos momentos de grandes cambios y decisiones.
Por la Construcción de una Cultura de Paz.
