Es imposible pensar en la cantidad de agua que circula por este planeta sin pensar en los problemas ambientales. Para resolver problemas ambientales, precisamos prevenir la contaminación del agua, lo cual significará tener que elevar los niveles de purificación del agua. El agua circula por esta tierra y absorbe y disuelve todos los contaminantes. El agua es la fuente de vida. Si el agua está contaminada, se les niega la existencia a todas las criaturas.
Imagina que abres la llave y no sale ni una gota de agua, ¡sería imposible lavar los alimentos, nuestra higiene, cocinar y muchas otras actividades de la vida cotidiana. En muchos países del mundo, el agua es un recurso muy escaso, o bien está contaminada. Por ejemplo en las últimas décadas, el caudal en el sistema Éufrates-Tigris ha descendido a casi la mitad del caudal promedio durante los años secos y los niveles de agua en el Éufrates se encuentran ahora en el punto más bajo de la historia. Ese gran testigo de la memoria del ser humano se está secando a un ritmo alarmante. El acceso al agua es un derecho humano básico y toca pensar en cómo solucionar estas situaciones tan injustas a las que se tienen que enfrentar muchas familias en distintas partes del mundo.
El Día Mundial del Agua se celebra el 22 de marzo de cada año, proclamado por la Asamblea General de la ONU desde diciembre de 1993. Su principal objetivo es generar conciencia acerca de la importancia de cuidar los recursos de agua en el planeta, un elemento vital para la vida de todas las especies de la Tierra. Con la celebración de esta efeméride se pretende dar a conocer la crisis mundial del agua y la problemática que afrontan millones de personas que no tienen acceso al suministro de agua potable, así como las medidas urgentes que se deben tomar al respecto.
En el Día Mundial del Agua se ha tenido como tema “Agua para la Paz”. Se reflexiona a cerca de la idea de que el agua puede crear paz o desencadenar conflictos. En muchas ocasiones el agua está contaminada, o escasea, o depende de las fronteras entre diferentes países, y todo ello crea tensiones.
Por nuestro bien y el del planeta, los países tienen que cooperar para proteger y conservar el tesoro más preciado de la Tierra: el agua. La gestión y el uso del agua influyen directamente en la salud pública, la alimentación, la energía y la productividad económica. La ONU redunda en la idea de que cuando cooperamos en materia de agua creamos un efecto en cascada positivo. De ahí la importancia de evitar su despilfarro. Es un recurso limitado, en el que hace falta una mayor toma de conciencia para su preservación, porque si algún día llegara a escasear, traería consecuencias irreversibles para la humanidad.
El agua es un derecho fundamental para la preservación de la vida, en todas sus formas. Considerada como un derecho humano, este valioso e indispensable recurso natural no llega de forma segura a un gran número de personas en distintos países, sobre todo a los más pobres, donde el agua potable no es accesible.
El Día Mundial del Agua es una fecha oportuna para que, de manera individual o colectiva, empecemos, a partir de hoy, a cuidar, valorar y racionar el agua que utilizamos en nuestras múltiples actividades diarias. Es mucho lo que podemos hacer desde nuestra casa, comunidad o cualquier área donde nos desenvolvamos. Empecemos por educar a nuestros niños (as), para que sean guardianes y protectores del agua, de la cual se beneficiarán en el futuro, si aprenden a cuidarla y racionarla de la forma correcta.
Nuestro aporte también es fundamental. Por esto te invitamos a crear conciencia. En México y el mundo se ha puesto en marcha una campaña internacional en la que se enfatiza una serie de medidas a replicar en el día a día para el cuidado del agua y con el lema “Se el cambio que quieres ver en el mundo”.
¡Por la Construcción de una Cultura de Paz!
