¿Quién es Valeria de la Torre, se preguntarán mis queridos lectores?. Es la joven hidrocálida de 29 años, que en un accidente de coches muy fortuito (donde ella estaba por sacar su cartera de la cajuela de la camioneta en la que viajaba con su pareja, Santiago Sánchez, y al pasarse un alto dos coches se impactan y la prensan), perdió sus dos piernas, el 8 de diciembre del 2024. Un accidente horrible pero que, lamentablemente, ya ha sucedido varias veces. Lo que hace diferente a Val, es que subió sus videos a sus redes, Instagram y TikTok. ¡Y causó un impacto impresionante!.

Pero permítanme, estimados lectores que transcriba yo las palabras de su video y que sea ella misma la que les cuente:

“Perdí mis piernas, pero no las ganas de vivir. Me llamo Valeria, tengo 29 años y si algo tienes que saber de mí es que siempre me ha gustado vivir intensamente. Mis pasiones más grandes son viajar, explorar, conocer gente nueva, hacer ejercicio, subir montañas, pasar tiempo en la naturaleza y con la gente que quiero. He dedicado mi vida a construir, año con año, una vida llena de retos, sueños, aventuras y mucho movimiento. Hasta que el 8 de diciembre,todo cambió. Bueno, no todo. Hace 2 meses me atropellaron y como consecuencia, perdí mis dos piernas, arriba de la rodilla. Perdí los dos pilares que me han sostenido por 29 años, que me han acompañado en el camino recorrido y me han llevado hasta lo más alto de las montañas. Sin duda no ha sido nada fácil, pero como dije antes, no todo ha cambiado: sigo aquí, sigo siendo yo, sigo teniendo los sueños que tenía antes del 8 de diciembre… sigo queriendo vivir una vida de aventuras y movimiento. Sigo teniendo el mismo deseo de salir adelante y lograr todos mis sueños. Así que lejos de enfocarme en lo que he perdido, prefiero luchar por la vida que tengo por delante.” 

Conmovedor, ¿verdad, mis lector@s?. Y en el video podemos observar a Val haciendo diferentes actividades extremas: subiendo una montaña nevada y otra con una vista espectacular, saltando de un paracaídas, haciendo snowboarding, saltando un río, andando en moto… todo en sus piernas, y luego, en la ambulancia y en el hospital, cuando ya se las habían amputado… pero igual, nadando, haciendo ejercicio, rehabilitándose con unas ganas y una energía, ¡admirables!.

Después, continúa el video, pidiendo el apoyo del público: “Para hacerlo, necesito un par de piernas nuevas; las prótesis que necesito, desafortunadamente son muy caras. Por eso hoy, quiero pedir tu ayuda; decirte que hasta la ayuda más pequeña, es enorme para mí; por eso te pido que si está en tus posibilidades, dones… y si no, que compartas este video o me mandes tus buenas vibras. Todo es igual de especial para mí. ¡Acompáñame y ayúdame a escalar mi siguiente montaña, que es ponerme de pie otra vez!. Porque este camino no se acaba aquí… ¡esto apenas empieza!”.

Bueno, ¡más motivador, no podría ser!. Porque además, Val, es una muchacha sencilla, linda, con una sonrisa estupenda, con su pelo largo oscuro y sus ojos grandes cafés que te llenan a la vez, de ternura y simpatía… con una sinceridad y honestidad imponentes.

Lo que fue sensacional, es que a las 26 horas de haber empezado su campaña, ¡logró su objetivo!, y obviamente, subió un video de agradecimiento, en el que nos dice: “¡Hola!, quiero expresarles mi más profundo agradecimiento; nunca me imaginé… no me la creo; es impresionante ver la solidaridad de todos ustedes; me abre un futuro de posibilidades y de esperanza, nunca lo voy a olvidar… ¡lo más grande está por venir y ahora todos forman parte de ello… venga, vamos por esas prótesis!”.

Ahora ella tiene 159,000 seguidores en Instagram, la han entrevistado mucha gente y medios de comunicación, se ha hecho tendencia. Una de las entrevistas que me llamó mucho la atención es la que les hacen, a ella y a Santiago, un Podcast llamado Comunal (Comunidad Altruista) que realiza Aldo Farrugia, porque me parece el vivo ejemplo de cómo tu pareja te puede ayudar a hundirte en el lodo de la desesperación o impulsarte a alcanzar el cielo… que es lo que sucede con Val y San, como se apoyaron y apoyan para salir adelante, no ver el pasado, ni el “¿por qué a mí?”; sino el lanzarse el futuro y ver el “¡para

qué!”. Como “El Amor todo lo cura” y el poder de la resiliencia y la buena actitud… el poder de la compañía, de la confianza, de la familia y la amistad, de la toma de decisiones, del sentido del humor…el poder de la fuerza de voluntad y del contacto y la calidez de los doctores… de las Dioscidencias porque un amigo había recién tomado un curso de primeros auxilios y le aplica torniquetes con cinturones que le salvan la vida. ¡De verdad un testimonio de vida realmente extraordinario!. 

Volvemos con la frase: “Cada día es un milagro… ¡vamos por él!”.

P.D. Un solo detalle, que me parece importante como Mamá: Val y San no están casados, como muchas parejas de novios, hoy en día… pero son cosas que como jóvenes se les hace fácil, pero en algún momento, él no puede tomar decisiones sobre la vida de ella… al final, son situaciones que merecen pensarse con detenimiento.

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