Estos señores de Morena una vez trepados a su aplanadora no hay quién los pare, y peor aún cuando además sacan las tijeras golonas de sastre para tijeretear el presupuesto y reducirles el gasto al INE, al PJ, a Salud, a Educación, prácticamente a todo menos a sus proyectos estrafalarios que no rendirán jamás (Dos Bocas no refinó una gota ni de gasolina ni de diésel en todo octubre), o el Tren Maya, el AIFA y ahora agregando los trenes de pasajeros que, no obstante la escasez de recursos, afirman que ya comenzarán a construir para entregar hacia el 2028.
Desconfiados, vemos el recorte al INE como un plan con tremenda maña, cuyo propósito es dificultar la participación ciudadana en la votación especial por jueces, magistrados y ministros, generando una alta abstención y así dándole un mayor peso al “voto duro”, o sea, el voto inducido por la maquinaria electoral de Morena.
Nos explicaremos. Le recortan trece mil millones de pesos al INE. Éste había solicitado 33 mil mdp tomando en cuenta que tendría que realizar en el 2025 una elección especial de jueces, magistrados y ministros. En lugar de recibir lo que pidieron, les aprobaron sólo 20 mil para toda su operación, incluida la elección, entonces ésta no podrá efectuarse de manera convencional. No habrá dinero para instalar las 170 mil casillas que se necesitan.
Con menos dinero disponible, el INE tendrá que economizar, ¿y cómo? contratando menos personal e instalando menos casillas. Los “centros de votación” a donde el pueblo bueno y sabio debe acudir para elegir a “sus” jueces y magistrados les quedarán distantes, estarán mal atendidos y esto se traduce en largas colas. Colas que nadie hará para votar por gente previamente cribada y escogida por Morena y que muy pocos ciudadanos conocerán.
La maquinaria de Morena así la tendrá fácil: con elevada abstención, acarreos e instrucciones de por quién votar, asegurará Cortes y juzgados retacados de puro simpatizante de Morena. De nueva cuenta, nos toparemos con la vieja maña del PRI: la simulación. Hacer parecer que la elección especial del 2025 es un ejercicio democrático cuando en realidad es un costal de mañas cuyo fin es montar un Poder Judicial subordinado a la maquinaria de Morena.
Falta por aclarar los motivos por los que le recortan también al Sector Salud y al Educativo. Nos parece que -de momento- éstos no son prioritarios para un Gobierno cuyas baterías están enfocadas en armar un Poder Judicial dependiente del Ejecutivo.
El anterior posesionario que despachaba en Palacio Nacional trazó un plan para el actual sexenio: someter al Poder Judicial, desaparecer los autónomos, pasar el mando de la Guardia Nacional al Ejército, construir trenecitos de pasajeros, retacar las comunidades agrarias de médicos cubanos (pagados al Gobierno cubano, al cual también le regalamos gasolinas), acabar con los partidos de oposición y mantener el control absoluto de Pemex y la CFE.
Éstas son las prioridades que ha asumido como propias el actual Gobierno. Pero todo plan, a la hora de ejecutarse, se topa con imprevistos y éste no es la excepción. No calculaban, por ejemplo, que volviera Donald J. Trump 2.0 revitalizado y fortalecido con dominio completo de las dos cámaras, Representantes y Senado, y que vendría más encamionado que nunca por varios temas que dejó truncos en su primer cuatrienio. Entre ellos, el tráfico de fentanilo, la migración y la falta de reciprocidad en el cumplimiento del T-MEC.
Ya lo dijo en la red social de su propiedad, Truth Social: desde el primer día de su mandato, enero 20, dictará 25 órdenes ejecutivas para -según él- remediar estos problemas. Ese día, pues, comenzarán los cocolazos al actual Gobierno.
Podemos adelantar que un buen número de exigencias que planteará Mr. Trump estarán reñidas con los planes trazados para el levantamiento del “segundo piso”, entre otras cosas -¡oh, detalle!- porque Mr. Trump es rabiosamente antisocialista y mucho de lo que se hace actualmente en México exhala un claro tufo a eso que tanto odia… ¡y en su patio trasero!
