Hombres de bien
Después de todo lo que hemos podido leer durante la semana acerca del sacrificio de dos sacerdotes jesuitas en la Sierra Tarahumara, pareciera no tener sentido agregar algo. Y podría suponerse también que tras el texto de Juan Villoro que publicamos en AM el sábado –“su martirio anuncia el de cualquiera de nosotros”– todo ha quedado dicho.
Entre lo más evidente destaca que el hecho de que la muerte de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, dos ancianos camino a la santidad, ocurriera por defender la vida de otra persona, es el más fiel retrato de aquello a lo que hemos llegado. Y como a veces ocurre con los detalles que trascienden de algunos de los hechos que enlutan a Guanajuato, la historia posterior al crimen, la del otro prelado que buscaba convencer al asesino de que no se llevara los cuerpos de las víctimas, es un testimonio de la locura en que estamos hundidos.
Que las expresiones posteriores al crimen de los jesuitas tuvieran como epicentro a León, en virtud de la reunión de rectores y directores de su sistema educativo, fue una oportunidad histórica de llevar a nuestros lectores un momento de enorme trascendencia para el País y para nuestra comunidad, donde la huella de la Compañía de Jesús ha dejado frutos tan generosos. En ese sentido, hay que reconocer el trabajo realizado por nuestra periodista Dulce Muñoz Barajas, que con calidad y sensibilidad supo llevar a nuestras plataformas y a la edición impresa los pronunciamientos de los educadores.
Y nunca mejor que esta vez aplicado el término. Más allá de los valientes, rotundos cuestionamientos al fracaso de las autoridades en materia de seguridad, conmovió ver la forma en que los jesuitas lamentaron que las condiciones de violencia que imperan limiten la educación que están acostumbrados a impartir, en la cual el contacto con nuestra realidad es imprescindible.
Con claridad lo expuso Luis Alfonso González Valencia S.J., ratificado esta semana como rector de la Ibero León: “La violencia ha modificado nuestra incidencia social y participación directa en comunidades y barrios ya que no hay la seguridad suficiente para que los alumnos puedan compartir sus conocimientos, contribuciones de la profesión que estudian. En ocasiones no hemos podido estar en donde quisiéramos porque es inseguro”.
En el mismo sentido, el sacerdote Alexander Paul Zatyrka Pacheco, rector del ITESO, la universidad jesuita de Guadalajara, y quien también lo fuera en la Ibero León, añadió:
“Ha afectado (la violencia) nuestra labor educativa porque una cosa es, como en el caso de nuestros hermanos, que ellos tomen la decisión y se pongan en situaciones de riesgo y otra el que permitamos que nuestros alumnos estén en riesgo y cada vez más tenemos que evitar ese tipo de experiencias fundamentales para convivir en comunidades, que es una parte central de nuestra formación”.
Graves reflexiones que se escucharon junto con las críticas frontales y con los ofrecimientos, reiterados una y otra vez, de aportar toda la riqueza de sus maestros y alumnos para la urgente tarea de pacificar al País.
(A punto de compartir estas líneas con los lectores, encuentro otro conmovedor homenaje a uno de los sacerdotes muertos. Lo firma en Reforma Martín Solares, un escritor de Tampico, donde Joaquín César Mora Salazar ejerció su ministerio. Termina diciendo: “La voz del padre Joaquín Mora no fue escuchada por sus asesinos. La pregunta es si la escucharemos nosotros, pues un país que asesina a sus mejores personas, incluso a sus santos, no puede estar en el camino correcto”.

Causas de muerte
Desde el momento en que comenzaron a ceder los decesos provocados por el COVID-19, nos preguntábamos en AM qué otros males los provocaban sin que les hiciéramos mucho caso, preocupados como estamos hace 27 meses por seguir el impacto del coronavirus en la salud de la comunidad.
Parte de la respuesta nos la dio el martes pasado la presentación del Informe de actividades 2020-2021 de la Jurisdicción Sanitaria 7 de León que encabezó el Jefe de la misma, Antonio Escobar Rodríguez. De acuerdo con el detallado documento, el COVID fue la principal causa de muerte en León, donde provocó 2,646 víctimas en 2020 y 2,419 en 2021, superando a la diabetes, que causó 2,341 y 2,179 respectivamente.
Por lo demás, siguen después las enfermedades del corazón, los tumores malignos y en quinto lugar, la otra epidemia, que desgraciadamente parece no ceder: 837 víctimas de agresiones (homicidios) en 2020 y 888 el año pasado, una tendencia ascendente que como sabemos fue inusual en el estado, que en 2021 logró reducir los casos de asesinatos respecto a 2020, que fue un año catastrófico.
En el conteo de las 10 principales causas de mortalidad aparecen también neumonía e influenza (sextas) y “COVID 19 sospechoso” (octava, con 328 y 336 casos en 2020 y 2021), por lo que en realidad los fallecimientos por coronavirus fueron seguramente bastantes más que los establecidos formalmente.
Entre muchas otras cosas, el informe incluye las principales causas de morbilidad entre los leoneses, de nuevo lideradas por infecciones respiratorias agudas y COVID-19, en primero y segundo lugar en ambos años. Y para un análisis que valdría la pena realizar, un dato singular: la intoxicación por picadura de alacrán fue la cuarta causa de morbilidad en 2020, con 20,509 casos, pero pasó al quinto el año pasado, con 15,510, cinco mil casos menos. Digno de atención.

Lenguaje inclusivo
La discusión acerca del lenguaje inclusivo ha sido constante y en ocasiones, acalorada. El rechazo de muchas personas e instituciones a emplearlo no ha impedido que su uso aumente, aunque desde luego que lo ha frenado.
Como en todos los debates acerca del tema, ha sido fundamental la postura de la Real Academia de la Lengua, que supongo debe de estar muy habituada a que sus directrices sean ignoradas.
En este caso en particular, se observó una muy modesta evolución de su postura, al pasar del rechazo frontal a posturas como la expresada el año pasado, en el sentido de que “el cambio del sistema morfológico tendría que generalizarse en el uso culto para pasar a la norma y ser recogido en las gramáticas”… que es precisamente lo que ha impedido al cuestionar las modificaciones.
Viene todo esto a cuento por la decisión del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que informó que los docentes tenían que “respetar las reglas del idioma español” y el de una resolución del Ministerio de Educación que prohíbe el uso de la “e”, la “x” y el “@” por parte de docentes tanto dentro de las aulas como en las comunicaciones dirigidas a las familias.
El caso no es extraordinario, desde luego, pero el motivo expuesto sí sorprende: la medida busca remediar el deterioro educativo provocado por el confinamiento, que pegó recio en todas partes, como pudimos ver en los recientes anuncios de las autoridades de Guanajuato para intentar rescatar a decenas de miles de alumnos que dejaron las aulas.
Cómo ayudará en Buenos Aires a esta labor imprescindible la prohibición del lenguaje inclusivo, no queda muy claro. Pero el anuncio ha provocado una interesante polémica que se refleja en textos como este, la apertura de procesos judiciales y, por supuesto, también el respaldo de muchos. La historia puede seguirse más ampliamente en los portales de los medios argentinos, entre ellos La Nación e Infobae.

¿Qué ver, qué leer?
Y bueno, llegó la hora de ver la sexta temporada de los Peaky Blinders, la historia que recrea las andanzas de la sanguinaria banda que azotó Birmingham a principios del siglo pasado. Tras una pausa y muchas especulaciones sobre la séptima temporada y una eventual película, la singular familia Shelby está de regreso desde hace 15 días.
El estreno de los seis capítulos ha hecho recordar la polémica que provocó en su momento haber escogido a Cillian Murphy para el papel de Thomas Shelby. Excelente actor, pero lejos de la imagen que se buscaba proyectar del matón, Murphy no era siquiera el favorito de Steven Knight, creador de la serie y descendiente de integrantes de la banda, que prefería contar con Jason Statham, el duro por excelencia. A ocho años del arranque del programa, quedan pocas dudas de que la decisión fue acertada.

MCMH
