La Nueva Escuela Mexicana

Opacado por los muchos frentes en que se mueve la estrategia de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, especialmente por el anuncio de la reforma electoral, la presentación el martes 26 de abril del proyecto de la “nueva escuela mexicana”, los ejes de la política educativa de la 4T, no tuvo a mi juicio el impacto que era de esperarse.

Poco a poco, los focos comienzan a centrarse en el tema. Sus defensores esgrimen argumentos, los comentaristas de los medios, críticos la mayoría, advierten riesgos e inconsistencias; los especialistas se meten en el tema y el debate comienza para bien a crecer.

Qué tanto se extienda la polémica dependerá del ahínco con que el programa se lleve a la práctica, si se toma en cuenta que la actual administración no ha sido especialmente hábil en concretar sus proyectos. Y también de la disposición de las autoridades educativas para discutir realmente el tema y no pretender imponerlo.

La presentación no dio mucho lugar al optimismo. La participación de Marx Arriaga Navarro, director General de Materiales Educativos de la SEP,  garantizaba la rispidez. El funcionario que se hizo célebre por proclamar que “leer por goce es un acto individualista”, en un País en que los exámenes de comprensión de la lectura de los alumnos opacan a cualquier película de terror, no decepcionó durante su presentación. Tras una introducción en la que dio detalles de los esfuerzos para concretar la nueva escuela, video incluido, soltó de su ronco pecho:

“Podría señalar centenares de problemas sociales que el modelo neoliberal meritocrático conductista, punitivo, patriarcal, racista, competencial, eurocéntrico, colonial, inhumano y clasista ha generado; de hecho, poseemos centenares de artículos, tesis de investigación, ponencias que así lo confirman. Como todo en este sistema económico, la educación se convirtió en una moneda de cambio, en un negocio que absorbe miles de millones de pesos al año con la promesa de calidad, crecimiento sostenido, enciclopedismo, especialización, competencias, etcétera, todo para generar un modelo meritocrático, elitista, patriarcal y racista, que utiliza la educación como un factor de legitimización de la diferencia, del clasismo y de la supuesta movilidad social”.

Notable el encono del funcionario y su generosidad con los calificativos. Habrá que ver ahora su capacidad para poner en práctica sus planes y su destreza para luchar contra la inevitable resistencia que provocarán.

Estas dos láminas, tomadas de la presentación de Marx Arriaga, sintetizan los contrastes entre lo que supuestamente es el modelo existente y el que se pretende implantar. Secretaría de Educación Pública

Traidores

En Guanajuato la que alzó fuerte la voz el martes fue Sophia Huett López, la Secretaria Ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad, que dijo sin rodeos que de los C4s, estos centros donde supuestamente se concentra la gestión de los mecanismos de vigilancia para hacerla mejor, se filtra información que compromete la seguridad de los policías.

“Cuando hay fuga de información, incluso corrupción, se pone en mano de los criminales a los policías; se tienen que cerrar más los canales de información“, soltó la Secretaria.

Hasta donde supe, solamente la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos salió en defensa del centro de control  municipal y descartó que los señalamientos de Huett López ocurrieran en León.

En declaraciones posteriores, Huett insistió en el tema y dijo que a los alcaldes -no señaló cuáles- les bastaría con revisar los medios para darse cuenta de que hay fugas de información: si detectan fotografías de víctimas que no pudieron haber sido tomados por un civil, “quiere decir que el tramo del control de la información no está siendo bien implementado”. 

Tiene toda la razón. Basta ver la cantidad de imágenes relacionadas con los crímenes que circulan -muchas de ellas impublicables, al menos para AM– que es simple suponer que los criminales tienen fácil acceso a ellas y a otras de las que no tenemos idea.

Como sea, las autoridades pueden hacer algo más que sus propias denuncias. Cuando el martes se produjo el asesinato del comandante Roberto Contreras Cervantes en Irapuato, AM concretó un sencillo ejercicio e informó que 10 de los 15 policías asesinados este año fueron atacados en su día libre, cuando salían de turno o cuando se dirigían a su trabajo. El cobarde esquema se repitió el viernes en Celaya, cuando el agente municipal José Francisco fue cazado a balazos en los momentos en que salía de su casa.

¿Son superiores las tareas de inteligencia de los criminales, que ubican sin problemas a sus víctimas y escogen el momento de atacarlas, que las de las propias autoridades? Después de tantos años y cientos de policías ejecutados, ¿no hay manera de implementar esquemas eficaces para protegerlos? He ahí una tarea pendiente.

El comandante Roberto Contreras luchó bravamente por su vida. Pretendió escapar, chocó su vehículo mientras huía y acabó impactando contra un poste, donde lo remataron. Las autoridades cerraron un tramo de 300 metros para recoger indicios. Foto: Staff AM

Un buen comienzo

Filadelfia (1993), la película del fallecido Jonathan Demme, fue una de las primeras en exponer al gran público el drama del SIDA. Fue también una gran película de abogados, pero es un tema en el que no necesito incursionar, pues ya lo ha hecho, con más conocimiento y estilo, nuestro estimado colaborador Paulino Lorea.

Sin embargo esta semana evoqué aquel chiste que en la película intercambian, dos veces si no mal recuerdo, Tom Hanks y Denzel Washington y que rescato sin ánimo de ofender a nadie: “¿Qué son 100 abogados en el fondo del mar?: un buen comienzo”. 

Me ocurrió cuando leí la entrevista de nuestra compañera Catalina Reyes, en la que Christian Cruz Villegas, secretario General del Congreso, explicó las razones por las que el Congreso del Estado pidió ante un juzgado federal que se revise la resolución del amparo ganado por varios ciudadanos contra la decisión de la Legislatura del Estado de no incluir recursos para la comunidad LGBTI+ en el Presupuesto de Egresos de Guanajuato para 2022.

Los argumentos jurídicos que esgrime Cruz lucen irreprochables, hasta para un ignorante en el tema como yo: “nos ayuda (la revisión solicitada) para agotar el principio de definitividad& que no quede espacio de interpretación& buscamos que la autoridad en la materia deje claro cuál debe ser el proceder, que nos digan cuáles son los derechos violentados y cuál es la instrucción que se nos da”. Y remata: “las causas son justas, pero lo que estamos haciendo es explorar el camino para que quede claro el criterio”.

Menos mal que las causas son justas, puesto que si no lo fueran me imagino cuál hubiera sido la reacción de Cruz VIllegas, que si bien reconoció que tomó la decisión -“más bien una atribución”- sin consultar con la Junta de Gobierno del Congreso, recibió el apoyo de su presidente, Luis Ernesto Ayala Torres y hasta del priista Alejandro Arias.

“No es un tema personal, es estrictamente de mandato legal”, insistió Cruz, que a una pregunta concreta de Catalina, señaló que no acató el amparo “porque la ley no me lo permite”. 

Cruz informó también que en el Congreso gestionan más de mil amparos, así que los guanajuatenses podemos estar satisfechos de la capacidad jurídica de nuestro Congreso y por ningún motivo pensar que lo anclan resabios ideológicos, será mera casualidad que Guanajuato sea uno de los ocho estados de la república que no ha consagrado en su legislación el matrimonio igualitario.

Movilización en pro de la igualdad de derechos, en León. Foto: Archivo AM

¿Qué ver, qué leer?

¿La fiesta terminó?: el desplome de suscriptores y del valor de las acciones de Netflix, el frenazo del crecimiento de la audiencia en otras plataformas y hasta historias tan insólitas como la cancelación de CNN+ antes de cumplir un mes disponible, han alimentado el debate sobre lo que algunos llaman “la nación streaming”.

Revisa el tema en una pieza interesante El País -que privilegia por supuesto datos de la audiencia en España- y señala que si bien la súbita muerte de CNN+ no puede tomarse como un indicador de lo que ocurre, “sí da cuenta de lo convulsa y caótica que es esta industria en construcción”.

Por lo demás, todos hemos atestiguado como del predominio absoluto de Netflx transitamos a un esquema de múltiples plataformas que de pronto nos hizo extrañar el formato de concentración de la oferta que desarrollaron primero las cableras y luego los servicios vía satélite. Un repaso interesante sobre este fenómeno en México lo publicó esta semana La Jornada, que avizora una guerra de precios en un escenario cada vez más fragmentado.

El tema del contenido da para discutir largamente. Con la cada vez más frecuente aparición de programas locales, parece indudable que la calidad de las producciones es muy desigual.

Pero eso no es obstáculo para que por todas partes nos topemos con obras de gran calidad. Sume usted a eso la falta de tiempo y es para volverse loco. Además, si la pandemia no nos pega otro susto, tengo la impresión de que el regreso a la salas de cines será entusiasta, triunfal, una especie de símbolo de recuperación de nuestra vida. Esperemos verlo.

MCMH

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