Datos duros

La tercera entrega del Informe de Resultados de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2020 dejó muy mal parada a la administración de Andrés Manuel López Obrador.

Además del engaño en la entrega de un supuesto donativo de 2 mil millones de pesos para premios del famoso sorteo del avión, realizado por el Fiscal General, Alejandro Gertz, la Auditoría Superior halló un manojo de irregularidades.

Las más graves, en Seguridad Alimentaria Mexicana, donde no hay certeza de manejos por 5 mil 640.6 millones de pesos, es decir, 9 de cada 10 pesos que pasaron por la dependencia. Además, fueron detectadas irregularidades por 901 millones en Sembrando Vida, lo que demuestra que el agro mexicano es campo fértil, pero para vivales.

En cuanto al Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, no fue sorpresa que se descubrieran irregularidades en la compra de materiales, luego de las imágenes de durmientes destrozados y vías torcidas que habíamos visto los días anteriores, tan evocadoras de la Línea 12 del Metro.

Es una lástima la suerte de este proyecto, que muchos consideran el más prometedor de todos los emprendidos por la 4T: desde diciembre conocimos de las dificultades que enfrentaba por el embate del crimen organizado y ahora esto.

Tampoco sorprendieron los hallazgos de anomalías por 377 millones de pesos en Conade, comunes durante la gestión de nuestra velocista.

En cuanto al Aeropuerto Felipe Ángeles, los auditores reportaron adjudicación de contratos con costos mayores para la edificación de la Torre de Control, respecto de los mismos trabajos realizados en la terminal de pasajeros, pagos  sin comprobación documental y contratos que incumplen requisitos solicitados por la Entidad Mexicana de Acreditación

A la Refinería de Dos Bocas le tocaron observaciones por un monto de 59.2 millones de pesos por inconsistencias entre los volúmenes estimados contra los realmente ejecutados; pagos indebidos y pagos en exceso.

Podríamos seguir con la información revelada por los medios a lo largo de la semana, pero creo que está claro el retrato del desorden en el gasto público. Y queda el dato de que el Gobierno federal cada vez se inclina más por las adjudicaciones directas para las compras públicas que por los concursos: mientras que en 2015 el monto asignado a través de estos procedimientos representó 22.8% del total, para 2020 fue 42.5%.

El Presidente habló durante sus mañaneras del reporte de la Auditoría Superior de la Federación y aseguró que son resultados preliminares y que todo se irá resolviendo. Reconoció que el procedimiento del cheque de Gertz fue incorrecto, aunque defendió su legalidad. En cuanto a Segalmex, pidió “no hacer juicios sumarios”, aunque también subrayó que “si hay delitos, si hay corrupción se va a castigar a quien sea, no hay impunidad para nadie”. Faltaba más, atacó a los conservadores.

Como se sabe, pese a todos estos cuestionamientos, la Auditoría Superior fue muy criticada por haber cancelado, en contra de la ley, auditorías a Mex Gas Internacional, subsidiaria de Pemex, y a la Secretaría de Educación Pública (SEP) en su política educativa para el desarrollo.

Habrá que seguir la pista de las aclaraciones prometidas.  

Una lástima el destino del ferrocarril del Istmo, acosado por criminales y, por lo visto, construido sin rigor. Foto. Agencia Reforma

Guerrilla y música

La madrugada del domingo 31 de agosto de 1975, una nutrida balacera despertó a los vecinos de la colonia en la que vivía en el DF. Tras el estruendo y en medio del espanto, frente a la casa de mi familia, quedaron dos cadáveres.

Poco a poco, el lugar fue poblándose de agentes de seguridad: hasta Fernando Gutiérrez Barrios, entonces subsecretario de Gobernación, amo y señor de los sótanos de la policía secreta mexicana, apareció por allí.

No era para menos. De acuerdo con la versión oficial de los hechos (un documento con el informe de la temida Dirección Federal de Seguridad sobre los hechos fue desclasificado y lo hallé en internet), uno de los fallecidos era Carmelo Cortés Castro, mano derecha de Lucio Cabañas Barrientos, quien puso en jaque al Gobierno mexicano con su alzamiento guerrillero en Guerrero y quien había sido muerto por tropas del Ejército en diciembre de 1974.

En una época de temor y desinformación, corrieron incontables versiones sobre aquel enfrentamiento en la colonia Irrigación del DF, entre ellas que Cortés Castro había sido en realidad detenido, torturado y muerto, aunque los cadáveres de aquella madrugada daban fe de un choque con víctimas. 

Versiones con mayor contexto apuntan al hecho de que Cortés trabajaba en un acercamiento con guerrilleros urbanos y que los hechos de aquella noche, que comenzaron con lo que al parecer fue un atentado contra la sucursal de Sears Roebuck ubicada a pocas cuadras, era uno de los frutos de aquella colaboración.

Pero la verdad es que si bien siempre nos servirá recordar tiempos en que las diferencias llevaron a los mexicanos a esos violentos extremos, hoy me animo a evocar aquel domingo 31 de agosto por otro motivo: en la tarde se presentó en el Auditorio Nacional de Reforma Procol Harum, una de las más exquisitas bandas inglesas que ha producido el rock y cuyo líder, Gary Brooker, falleció el 19 de febrero (aunque la noticia se conoció días después).

El éxito brutal -no hay otra forma de llamarlo- de su primera canción conocida, “A whiter shade of pale” (mil artistas han hecho versiones de ella, según los registros de las regalías), opacó el resto de la carrera del grupo, que sin embargo produjo discos espléndidos y nos legó otras canciones formidables, como podrá confirmar quien se asome a su música en cualquiera de las plataformas que hoy disfrutamos.

Febrero fue un mes terrible para los viejos rocanroleros, pues el 9 había fallecido Ian McDonald, fundador de otro grupo mítico, King Crimson, que en sus inicios contaba, al igual que Procol Harum, con un miembro encargado de hacer las letras de las canciones. ¿Casualidad?: por supuesto que no.

Dave Knights, Gary Brooker, Robin Trower, BJ Wilson y Matthew Fisher: Procol Harum, en 1967, cuando se produjo el lanzamiento de “Una pálida sombra”. Foto: Tomada de rock-progresivo.com

Los fiascos de 1979

Entre las enormes muestras de cinismo que siempre acompañan una inversión armada, en el ataque de Rusia contra Ucrania ocurrido esta semana destaca una: la de la vocera del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zakhaova, quien se burló de las repetidas advertencias del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de que la invasión estaba en marcha.

Así, una semana antes de la agresión, la portavoz rusa pidió a los norteamericanos y a los británicos “publicar el programa de nuestras próximas invasiones para el año. Me gustaría poder planear mis vacaciones”.

No las tomará, al menos por ahora, pues la agresión se produjo. 

Pero en 1979, cuando los soviéticos invadieron Afganistán, tomaron al mundo y a sus rivales de la Guerra Fría por sorpresa: que los servicios de inteligencia no alertaran sobre la incursión se consideró un fiasco de enormes proporciones, sobre todo cuando comenzaron a circular las imágenes de aquellas enormes caravanas de unidades rusas que enfilaron hacia Kabul.

Ya muchos esta semana -en AM, la ex secretaria de Estado norteamericana Madeleine Albright y nuestro director en su Perspectiva- han recordado el resultado de aquella invasión: la URSS no logró sostener el esfuerzo que le impuso, el país y sus satélites se vinieron abajo 10 años después. Hay quienes señalan que la sangrienta decisión podría costarle el cargo a Putin, como al parecer se especuló en un debate sobre el tema entre editores de The Economist, rescatado anoche en un interesante hilo de Twitter

Como sea, el resultado traerá mucho dolor al mundo y la pérdida irreparable de vidas humanas.

Militares ucranianos caminan junto a fragmentos de un avión derribado en Kiev, en una imagen del viernes. Foto AP: Oleksandr Ratushniak

¿Qué ver, qué leer?

Sin rodeos: “The gilded age” es una delicia de serie. Disponible en HBO, cuenta el chismorreo social de Nueva York a finales del siglo XIX, lo cual le permite ofrecer un retrato soberbio de las relaciones sociales de la época, la pugna entre las familias de prosapia y las que buscaban su espacio en la pujante urbe, las intrincadas reglas para las relaciones de pareja, la huella indeleble del racismo.

Desde luego, nada de esto sorprende tratándose de una obra de Julian Felowes, el creador de “Downton Abbey”, apenas una de las obras de este actor, novelista, guionista, productor y director de cine, entre otras cosas. Estoy seguro de que la disfrutarán y si gustan de los dramas históricos, el entusiasmo está garantizado.

La ambientación de la serie es soberbia. Vogue ha publicado excelentes artículos sobre la moda de la época, las familias que inspiraron la historia, las residencias de aquellos tiempos dorados. Foto: HBO

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