¿Qué hacer con Sapal?

Hace tiempo que no escuchábamos de parte de una autoridad leonesa un mensaje tan contundente como el que Alejandra Gutiérrez Campos dedicó el jueves al Consejo Directivo de SAPAL, por su discutida respuesta a la tragedia ocurrida en una de sus instalaciones justo hace un año, el 13 de noviembre de 2020.

Era ya opinión generalizada que la conducta del organismo que maneja el agua en León ha dejado mucho que desear, sobre todo por tratarse de una desgracia en la que se perdieron cinco vidas y de una manera que deja pendientes hasta la fecha muchas explicaciones: “al transitar al aire libre por las instalaciones, el trabajador se desvanece, pierde el sentido y se produce su muerte”, señala el certificado de defunción de una de las víctimas.

Poco hay que agregar a esta descripción y no se entiende como los directivos de SAPAL han dejado pasar un año sin resolver los reclamos de los deudos. Y esa es por lo visto también la forma de pensar de la Alcaldesa, que en su regaño del jueves les exigió actuar con humildad y humanidad.

“Les pedimos que acaten las recomendaciones emitidas por la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guanajuato no solo como una señal de aprendizaje y de humildad ante la tragedia, sino también como una señal de compromiso ante las familias de las víctimas, quienes siguen esperando ser indemnizadas”, dijo Gutiérrez Campos en su rotundo mensaje.

La respuesta de SAPAL, que sostuvo haber aceptado ya las recomendaciones y estar en la mejor disposición de acompañar a las familias de las víctimas, no estuvo ni de lejos a la altura del reclamo. Y es otro motivo de preocupación para los leoneses, pues cada vez son más los que cuestionan la deriva de organismo, envuelto en un escándalo tras otro desde hace algún tiempo y manejado con un tufo de soberbia que, como vimos, las mismas autoridades electas resienten. Veremos en qué para este asunto.

La presidenta Alejandra Gutiérrez platica con el síndico José Arturo Sánchez Castellanos, durante la sesión de Ayuntamiento del jueves. Foto: Presidencia Municipal de León

Adelante contra las adicciones

Una buena noticia que nos dejó la semana es el anuncio del Congreso Internacional para la Prevención de Adicciones Planet Youth, que se realizará en Poliforum León del 30 de noviembre al 3 de diciembre próximo.

Como se recuerda, la estrategia de salud que pasó a conocerse como “el modelo islandés”, por tener su origen en aquel País, quedó en el aire como casi todo lo demás, a causa de la pandemia, que exigió al sistema de salud de Guanajuato todo su esfuerzo.

Es por ello digno de atención que la iniciativa se haya retomado y se relance ahora con esta reunión, en la que según se dijo participarán 1,650 personas y habrá especialistas internacionales.

Durante la semana, dos veces el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo dio por controlado el problema del robo de combustible y durante la presentación del congreso señaló que la violencia que padecemos es resultado de la disputa por los mercados de la droga.

Por lo tanto, Guanajuato enfrenta un problema muy serio. Hace bien Rodríguez Vallejo en presumir que este año se han producido mil homicidios dolosos menos (aunque las cifras no nos cuadran del todo) , pero no puede olvidar que 2020 fue el infierno ni perder de vista que la tendencia de la violencia ha vuelto a ser ascendente: hubo un “pico” en octubre, reconoció el secretario de Seguridad Álvar Cabeza de Vaca, en su reciente reunión con diputados, y ya me abruma repetir que tuvimos una semana espantosa, con un inusitado número de mujeres asesinadas y en circunstancias que no habíamos visto jamás, como en el caso de las dos que aparecieron calcinadas en un automóvil en Celaya.

Enhorabuena pues a una propuesta como esta del Gobierno de Guanajuato. Y es que no solo la estrategia policíaca ha mostrado sus limitaciones, sino que en medio del drama que ha traído el disparo del consumo de drogas, las autoridades y la comunidad se han olvidado de los adictos, al fin y el cabo enfermos a los que nadie atiende.

Esta misma semana hemos sabido no solo de nuevos episodios de violencia, con el ataque a un anexo en León, en el que falleció un joven, sino de nuevas inspecciones a establecimientos de recuperación que las autoridades acaban cerrando por carecer de las condiciones adecuadas para su funcionamiento. Y es que al enorme desafío que ha sido siempre rehabilitar a los adictos, se suma ahora el riesgo que entrañan los anexos, convertidos algunos de ellos en un apéndice de la operación de las mafias.

Los resultados se esperan en cinco años. Suerte con el programa, nuestros jóvenes lo necesitan y lo merecen.

Jorge Enrique Hernández Meza, secretario de Educación de Guanajuato, el gobernador de Guanajuato y el secretario de Salud, Daniel Díaz Martínez, durante el anuncio del Congreso.
Foto: Gobierno del Estado

Brutal rebrote

La pandemia de los no vacunados la llaman ya algunos: el dramático rebrote de los contagios del coronavirus en Europa ha cimbrado a un mundo agobiado ya por más de cinco millones de fallecimientos y trastornos como no habíamos conocido ninguno de nosotros.

Expertos consultados por los medios señalan que la recaída, que ha llevado en algunos países a tener un número de enfermos sin precedentes, parece deberse a una mezcla de factores que debe hacernos reflexionar: bajas tasas de vacunación, la llegada del frío, con el aumento de la actividad en interiores y la relajación de las medidas de protección.

El semáforo de Guanajuato pasa mañana a verde, como está ya en casi todo el País. La plena reactivación de las actividades económicas, tan necesaria, y el regreso de eventos entrañables como el Festival Internacional del Globo, suponen riesgos que conviene no soslayar: al fin y al cabo, la víspera de que se anunciara el cambio de color, las autoridades reportaron todavía 35 fallecimientos por el virus. Confiemos en seguir adelante.

 

Un miembro del personal médico camina en una sala de aislamiento COVID-19 abarrotada en el Hospital Universitario de Emergencias en Bucarest, Rumania. Foto. AP

¿Qué ver, qué leer?

Amar a León es mucho más que ser devoto de su equipo de futbol, aunque este sea un elemento imprescindible para hacerlo. Hay muchas otras formas de honrar a la ciudad y Gilberto de la Torres Malacara y José Ramón Malacara Velázquez han encontrado una de las más interesantes.

Circula ya el libro “Hechos de la vida leonesa. Datos y fechas”, una recopilación de los textos de don Antonio Malacara Moncayo, “historiador anónimo”, otro de quienes amó a nuestra ciudad y encontró en el rescate de sus historias la mejor manera de demostrarlo.

Los escritos originales fueron publicados a lo largo de 10 años en el Boletín del Archivo Histórico Municipal y son una deliciosa caja de sorpresas para quienes busquen conocer testimonios de épocas que parecen haberse ido pero en realidad, tanto contribuyeron a forjarnos.

Los hechos de la vida leonesa abarcan desde principios del siglo XIX hasta 1955 y retratan trascendentales momentos del principio de México como nación, la Revolución Mexicana y el conflicto religioso, entre muchos otros.

Pero también nos permiten deleitarnos con estampas como esta:

10 de septiembre de 1989: El día de antier amanecieron en las esquinas y demás parajes concurridos de la ciudad, grandes cartelones en los que se podía leer: “Se necesitan 2,000 hombres – Pronto se darán mayores pormenores”. Todo el pueblo creyó que la Jefatura Política hubiera tomado semejante determinación, para ver la posibilidad de contrarrestar el torrente de emigrantes que últimamente la han emprendido hacia los estados de Jalisco y San Luis Potosí, en busca de trabajo mejor remunerado.

Pronto quedó aclarado el enigma, no siendo sino una más de las ocurrencias del famoso payaso Ricardo Bell, del Circo Orrín, que actualmente  actúa en León. Ayer aparecieron nuevos carteles explicando que los 2,000 hombres se necesitaban para que compraran boletos de entrada al circo”.

Enhorabuena a Gilberto de la Torre Malacara y a José Ramón Malacara Velázquez por rescatar estos tesoros escritos por su abuelo y su señor padre, respectivamente. Su esfuerzo nos enriquece como leoneses.

Esta reproducción de la obra de León Trousset que ilustra el Gran Cajón de las Tullerías en la plaza de León (c. 1900), aparece en la portada del libro.

 MCMH

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