Negro panorama
La visita exprés del presidente Andrés Manuel López Obrador a Salamanca y el oportuno reporte de Cutberto Jiménez Mayagoitia y Sebastián Martínez Ramírez, permiten una vez más apreciar lo complicado que resulta justificar la inversión millonaria que el gobierno federal realiza en la nueva refinería de Dos Bocas, emblema ideológico del actual gobierno: si la obra del Aeropuerto Internacional Felipe Angeles persigue justificar el manotazo de poder que supuso cancelar el proyecto de Texcoco, la planta de Tabasco resume el nostálgico credo que alimenta a la llamada 4T.
Mediante la respuesta a solicitudes de información realizadas a Petróleos Mexicanos, los periodistas descubrieron que la producción en las vetustas instalaciones de Salamanca se ha reducido 28% desde 2018 a la fecha.
Incluso, durante su breve visita, el Presidente confirmó que Pemex ha sido incapaz de elevar la capacidad de generación de la planta. Durante otra escala realizada en julio de 2020, mediante un video informó sobre la producción en Salamanca que “ya estamos en 140 mil barriles y se estima que para el año próximo vamos a estar en 170 mil y podemos llegar hasta 200 mil, es el plan”,
Pues el plan falló. Como revela el texto de AM, la producción ni siquiera alcanza los 100 mil barriles diarios en promedio.
Y fue el propio López Obrador quien lo confirmó, al afirmar ayer en otra grabación que “cuando llegamos al Gobierno esta refinería tenía una capacidad de procesar 90 mil barriles diarios, ya este año vamos a estar procesando 110 mil barriles diarios”.
López Obrador no dio ninguna explicación sobre el desplome de esta meta, pero informó que para no lograrla se han destinado 5,200 millones de pesos. Sorpresivamente, después de señalar la semana pasada que el ecologismo es uno de los disfraces adoptados por los neoliberales para saquear al mundo, señaló, como lo hiciera la víspera en Ciudad Madero, que México tiene el compromiso de minimizar el impacto de la producción de combustibles en el ambiente, pero mantendrá sus esfuerzos por conseguir la autosuficiencia en la materia.
Una espesa bocanada de humo negro, surgida ayer en Salamanca, fue la primera respuesta a las declaraciones del Presidente.
Es conocido que las otras cinco refinerías del País son también incapaces de recuperar sus niveles de producción, de tal forma que persistirá la incógnita de cuál es la utilidad de construir una más, cuando además el mundo transita cada vez más rápido a otras formas de suministro de energía.


Paga Lozoya el pato
El miércoles, luego de que se decretó la prisión para Emilio Lozoya, ex director de Pemex y delincuente confeso, fue llamativo ver como en las redes sociales menudeaban los mensajes en el sentido de que su encierro era un mérito de la Fiscalía General de la República y no de “Lady Chanel”
Como se sabe, se trata de la periodista Lourdes Mendoza, a quien Lozoya acusó de haber recibido una bolsa de Chanel de 4 o 5 mil dólares por instrucciones del ex secretario Luis Videgaray, uno de los muchísimos señalamientos contenidos en las declaraciones que hizo el cómplice de Odebrecht para ver si conseguía librar la prisión.
El caso es que Mendoza no se quedó callada y demandó a Lozoya por difamación. Cuando le tocó comparecer por este otro juicio, el ex funcionario alegó que no podía hacerlo por estar arraigado en cumplimiento de sus tratos con la fiscalía.
Por ello es digno de recrear el momento, que relató la propia Mendoza, en que se enteró que Lozoya cenaba en el restaurante Hunan y se lanzó a conseguir la fotografía que todos vimos después.
La verdad es que Lozoya duerme en el Reclusorio Norte “gracias” a Mendoza. No solo fue que los fiscales utilizaron como prueba las imágenes que logró, sino que los representantes de la FGR y la Unidad de Inteligencia Financiera reprocharon al imputado su “falta de pudor procesal” por la famosa cena:
“Su comportamiento es sabido, se encontraba en un restaurante, no se ajusta al comportamiento de una persona sujeta a proceso penal y, si bien no tiene un impedimento, su presencia en el restaurante es una provocación a las instituciones públicas porque ha sido interpretado por la ciudadanía de que ciertas personas imputadas en casos sensibles pueden obtener unas medidas cautelares y otras no. Él tenía la obligación de un comportamiento diverso al que ha venido reflejando”, sostuvo Antonio López García, de la UIF.
Y aunque el juez José Artemio Zúñiga dijo que el exdirector de Pemex no tenía prohibido salir a comer a restaurantes de lujo ni a otro lugar, encontró válidos los argumentos de que Lozoya tiene medios de sobra para fugarse y decretó su encierro. Nada cambió en el proceso& salvo las fotos de Lourdes Mendoza.
Para la anécdota queda, como lo señala hoy Templo Mayor, que Santiago Nieto, el primero que se atrevió a acusar a Lozoya durante el corrupto sexenio de Enrique Peña Nieto, está ahora envuelto en un escándalo cuyas consecuencias son imprevisibles y que seguramente le impedirá disfrutar plenamente, es una pena, el arranque de su matrimonio y el hogar que consiguió con un crédito de 24 millones de pesos.

La esperanza de un tratamiento
Tal vez con el tiempo, podamos recordar esta semana como la que cambió el curso de la historia en la terrible tragedia de la pandemia del coronavirus.
La decisión de las autoridades de salud británicas de autorizar el molnupiravir como tratamiento contra el COVID 19 y los buenos resultados conseguidos por el medicamento, abren una nueva puerta de esperanza a la lucha contra el mal.
Aunque cinco millones de personas que han perdido la vida obligan a guardar las proporciones, recuerdo que cuando se desató la pandemia de la llamada Influenza H1N1, las principales preocupaciones eran distinguir los eventuales síntomas de los que pudiera producir cualquier infección “familiar” y contar con Tamiflu, la droga que evitaba que la enfermedad llegara a amenazar la vida del paciente.
Veo que el laboratorio Merck plantea un proceso similar para el moinupiravir, pues resulta necesario administrarlo en cuanto se presentan los síntomas del COVID-19: incluso, un experimento realizado con pacientes hospitalizados dejó resultados tan pobres que el laboratorio estuvo a un paso de tirar la toalla.
El mecanismo mediante el cual esta medicina frena la enfermedad es un nuevo homenaje a los avances de la ciencia. De acuerdo con el texto de la BBC al que puedes acceder desde el enlace, “la píldora ataca la enzima que utiliza el virus para replicarse, e introduce así errores en su código genético”, lo que sabotea su multiplicación y evita que la carga viral aumente y desencadene la respuesta inmune que suele provocar la muerte de los pacientes. Enhorabuena.

¿Qué ver, qué leer?
Ha sido sobre todo a través de documentales que nos hemos podido dar una idea más clara del drama que vive Estados Unidos por el desenfrenado consumo de opiáceos, producidos por empresas de renombre, distribuidos por redes gigantescas que operan al amparo de la ley y recetadas por doctores de los que nadie hubiera sospechado.
Ya comentamos alguna vez aquí “El crimen del siglo”, una producción de HBO que desentraña esta historia que ha provocado más de medio millón de fallecimientos y que es, al norte del río Bravo, un drama equivalente al que vivimos en México a causa del incontrolable crecimiento de la violencia homicida, en un proceso en el que sobran los balazos y faltan los abrazos.
Era cuestión de tiempo que el tema saltara a la ficción y lo ha hecho en grande Disney, a través de Star, con “Dopesick”, una serie cuyo reparto encabeza Michael Keaton y al que acompañan, entre otros, Kaitlyn Dever, Peter Sarsgaard, Michael Stuhlbarg (quien encarna a Richard Sackler, el presidente de Purdue Pharma, la empresa que comenzó todo con la comercialización de la oxicodona) y la siempre agradecible Rosario Dawson.
Keaton regresa a la televisión después de muchos años y lo hace bajo la dirección de Barry Levinson, otra garantía. La historia real muestra como los intereses corporativos son capaces de desencadenar una tragedia inenarrable, confiamos que la serie sea capaz de retratarlo también.

MCMH
