Quienes lo conocen bien saben que no es ninguna perita en dulce, de ahí que es de reconocerse que Lorenzo Córdova salió bien librado de la emboscada, perdón, la comparecencia en San Lázaro.

Lo citaron a las 10:00 de la mañana y una hora después ni siquiera habían empezado. El coordinador morenista, Ignacio Mier, brillaba por su ausencia y el presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, se paseaba por las curules platicando con una youtuber.

Cuando empezó el show, quedó claro que a los diputados de Morena y del PT no les interesaba discutir sobre el presupuesto del INE, que era el tema de la comparecencia. Se descosieron contra Córdova: lo llamaron traidor, lo calificaron de racista, lo insultaron, le gritaron, le exigieron que renunciara y hasta lo acusaron de ser un adversario más del “compañero presidente”.

Del lado del funcionario hubo datos sobre el costo de la democracia, especialmente de lo cara que va a salir la dichosa revocación de mandato. Pero los diputados del régimen no querían debatir datos, sino darle de palos a la piñata.

Ahora que la violencia en Cancún volvió a ponerse bajo los reflectores, hay quienes sugieren preguntarle a la FGR qué pasó con las denuncias contra la alcaldesa Mara Lezama. Y es que la morenista arrastra varias acusaciones que van desde enriquecimiento ilícito y abuso de autoridad, hasta delincuencia organizada.

Aunque algunas de las denuncias vienen de, por lo menos, un año atrás, la Fiscalía General de la República sigue sin aclarar si hay o no sustancia en las mismas, generando sospechas sobre quién será el ángel de la guarda de la alcaldesa. Antes de que acabe el año, Lezama podría pedir licencia para buscar ser candidata a la gubernatura. La duda es: ¿a poco podrá llegar sin que se aclaren esos señalamientos?

Si usted quiere que su dinero crezca, invierta en congruencia, pues anda bastante escasa entre los seguidores del Presidente. Cosa de ver que el juez Juan Pablo Gómez Fierro se ha convertido en estos días en el ídolo del lopezobradorismo. Y todo porque re- chazó el recurso de las gaseras en contra del tope al precio de gas impuesto por el gobierno.

Hace apenas unas semanas, el mismo juzgador era quemado en leña verde por el jefe del Ejecutivo y sus seguidores, debido a sus resoluciones en contra de las ocurrencias energéticas de la 4T. Y no es que Gómez Fierro haya cambiado de opinión, pues lo suyo son decisiones legales. Lo que pasa es que a los otros la ley les gusta cuando les beneficia y la aborrecen cuando los sanciona.

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