Más de tres meses después de que fueron bloqueadas las vías del tren en Michoacán, ayer por fin fueron liberadas. Pero no, no fue porque se hubiera quitado a los maestros de la CNTE, sino porque el gobierno federal les dio dinero.

Durante todo este tiempo, la 4T ignoró y minimizó los reclamos y las afectaciones a las empresas, al propio gobierno michoacano y hasta a Pemex. No se conmovió porque se cortara la cadena de suministros, porque se afectaran las exportaciones o se provocara desabasto.

Los empresarios reclamaban que, ante los bloqueos, ya ni siquiera les era posible cumplir con sus planes de entrega. Esto les estaba golpeando fuertemente en su competitividad a nivel nacional e internacional, además de provocarles pérdidas millonarias.

¿Qué cambió? Pues que finalmente se fue del gobierno el perredista Silvano Aureoles. Ya con el morenista Alfredo Ramírez Bedolla en el Ejecutivo estatal, el gobierno federal sacó la cartera y pagó todo lo que pedía el magisterio. A ver cuánto tiempo les dura a las empresas afectadas el gusto de la reanudación del servicio que tanta falta les hacía.

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El próximo jueves habrá una manifestación que seguramente causará incomodidad en Palacio Nacional. Quien convoca es Adrián LeBarón y es para conmemorar los dos años de la masacre Bavispe, en la que fueron asesinados nueve integrantes de su familia.

La cita es en el Monumento a la Revolución, al atardecer, para volver a exigir justicia por la muerte de su hija, sus nietos y el resto de sus familiares. Ocurrido en el primer año del actual gobierno, este crimen sigue sin ser resuelto, pese a que ya hay más de una docena de detenidos. Una deuda que viene arrastrando la 4T.

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La designación de Gabriel García Hernández como encargado del proyecto Agua Saludable para La Laguna huele a agua estancada.

Cosa de ver que salió con cajas destempladas de la coordinación de programas sociales para integrarse al Senado, donde duró apenas unas semanas para luego ser resucitado por el Presidente en su equipo. Lo extraño es que el nuevo cargo de García es una posición eminentemente técnica, pero el ex jefe de los súper delegados no tiene nada de técnico, pero sí mucho de rudo.

Para nadie es secreto que se trata de uno de los principales operadores electorales del lopezobradorismo, de ahí que en Coahuila se ve su llegada a Torreón como la avanzada con la que pretenden hacerse del poder en el estado.

La entidad que gobierna Miguel Ángel Riquelme es uno de los últimos bastiones del mermado priísmo nacional, por lo que los priístas deben estar más espantados que en noche de Halloween.

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