Un funcionario (iba a decir que burócrata, pero tal vez suene muy despectivo),del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León le mandó a la superiora del Asilo Pablo de Anda, que se ubica en Los Tepetates, un ocurso, escrito seguramente apegado a la estricta norma , en el que se le indica que el cobro que se hace a la institución por el consumo de agua, es el que “marca la ley “. Y paga…¡o cuello!, o sea que se corta el servicio.

Y como la ley es dura, pero es la ley, pues entonces no hay ni para donde hacerse aunque, ya lo he planteado: en el terreno de esa noble institución hay un una planta de Sapal para extraer agua, que es claro ocupa espacio y funciona de día y de noche. Sí, ya sé que los sabios sapalinos me van a decir que el agua del subsuelo es “de la Nación”, por lo que nadie, ni persona física o moral, tiene dominio sobre ella. Y hasta algún huizachero, al servicio de la paramunicipal, argumentará que todo acuerdo en contrario es nulo desde su origen.

¿Y la justicia distributiva?. Bien, gracias. En la recámara mental de los estultos que siempre se acompañan de la sinrazón.

Ensayemos una deliberación: el Desarrollo Integral para la Familia, (DIF), le envía a ese asilo varias niñas, para no solo que las cuide, sino que las eduque, ante su realidad, de abandono o diversas calamidades familiares. El Pablo de Anda cumple con larguesa. Y, aquí viene una reflexión clave, para medir lo justo de lo injusto: ¿Sabe usted cuánto le da de ayuda el DIF al asilo mensualmente por esos apoyos?. ‘¡La suma de tres mil pesos al mes!. 

Pregunto, no al “gutierritos” que “razonó” y envió el ocurso, ni tampoco el director o algún miembro del Consejo de SAPAL, sino a nuestra Alcaldesa, si ¿no sería humano o justo, que de los fondos del Ayuntamiento, vía DIF, se pagara al menos ese consumo de agua en el Asilo?.

Se puede pensar que ya me fui en mi planteamiento a estirar la mano para el Asilo, por una miseria. Acepto el reproche; pero de algo a nada por los que sufren, me voy en principio aunque sea por lo poco.

Se me ocurre meditar e inquirir si a los miembros del Consejo en esa paramunicipal, les dan un dinero de vez en cuando, o contratos, un bono por sesión. Bueno algunos cierta “busca” tienen a grado que un representante de CANACO le vendía a Sapal gasolina, sin tener una gasolinería. ¡Háganme el gran favor de entenderlo!.

Les refiero que cuando vino aquel ciclón terrible, denominado Janet, tuve que ir a Belice, para realizar cierto estudio respecto al sistema educativo.Me encontré con varios datos, normas de suma y elevada importancia. Una de ellas fue que a pesar de contar con migrantes de México (sureste, principalmente) y de Guatemala, el número de gente analfabeta, era del seis por ciento cuando en nuestro país tenía ese flagelo más del cuarenta por ciento entre analfabetas totales y los denominados funcionales.

El otro dato fue una luz para entender la realidad: Belice era, de hecho, una posesión inglesa -como las Malvinas-.Allí llegaba hasta agua para beber de la Gran Bretaña. Y el dato de fondo educacional: persona o institución sin discriminar a nadie, que se dedicara a la educación de cualquier nivel, recibía del Gobierno lo que indicara: un local,edificio o el pago de los docentes, del nivel que fuera.

Sí, ya entiendo que me van a decir cuantos tienen la pequeñez en la mente: ¡Ah, eso allá, porque son ricos!. No y no; sino porque ven la justicia distributiva como baluarte.

Aquí la discriminación comiensa  desde arriba: dice Sapal al Asilo: eso marca la norma, para tal institución.¡Eso te cobro!, llueva, truene o relampagué.

“¿Y si un día los de Los Tepetates, hicieran para reclamar la justicia lo que llevaron a cabo los romitenses?.Alzar la voz, protestar y exigir acuerdo cuando Sapal adquirió allá varios pozos y se trajo agua de La Muralla. 

Entonces se habló del derecho humano al agua.Y se pactó.

“Comes o pagas”, da a entender un recibo de agua en esa zona. A un tendajón con tarifa mixta le cobran la suma de mil pesos al mes. 

Ya he comentado que en varios países, a los pobres no se les cobra el agua. Aquí tampoco se les cobra a algunas gentes; pero a los protegidos de Sapal. 

¿Se espera que el señor AMLO, mencione el caso del Asilo y de la injusticia con el agua en León, en una “mañanera” para que ese problema tome otro derrotero?.

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