Cuando bailaba Claudia

Obsesionados como parecen estar por el presidente de la República seguidores y adversarios, fue lógico que la decisión de adelantar (¡tanto!) el proceso de sucesión presidencial se analizara a la luz de las motivaciones y el efecto que tendrá comenzar a perder el poder en un hombre tan obsesionado por poseerlo como Andrés Manuel López Obrador.

Con el tiempo se han explorado otras vertientes y la más lógica de abordar es la de su aparente favorita para sucederlo, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheibaum Pardo. Un análisis merece repasarse es el que publicó René Delgado el viernes en El Financiero. Siempre sereno e informado, el periodista pasó revista a los pros y contras que enfrenta Sheinbaum por ser “la destapada”, aunque el Presidente sostenga que hay varias “corcholatas”.

Y en esas andábamos cuando tuvimos a Sheinbaum este sábado en Guanajuato. Por encima de los constantes roces por las muchas diferencias entre el Gobierno federal y el de Guanajuato, exacerbadas por los reiterados ataques de Löpez Obrador, la Jefa de Gobierno cumplió con el protocolo de visitarnos para formalizar la designación de la CDMX como invitada del Festival Internacional Cervantino 2022, en lo que será su edición 50: enhorabuena, es sin duda una buena opción para levantar el nivel de la fiesta, erosionado por el descuido y después por la pandemia. Corea seguramente ayudará también.

Sheinbaum estuvo el viernes en Campeche, ayer con nosotros y asistirá además a las tomas de protesta de las gobernadoras de Baja California y Colima, Marina del Pilar Ávila e Indira Vizcaíno Silva, en lo que es una campaña cada vez más abierta. Ya veremos en qué para.

Por lo pronto, en Guanajuato capital mostró su lado más amable. Recorrió el centro, saludó a la gente y hasta recordó que había participado en el FIC cuando tenía 20 años, como bailarina clásica: “no crean que era muy buena”, confesó.

Más allá del agradable momento, el hecho es que la principal aspirante a la Presidencia de Morena anda ya moviéndose por todas partes mientras que la oposición no sabe bien a bien siquiera con quién cuenta (por las dudas del papel del PRI ante la reforma eléctrica) y mucho menos ha perfilado un candidato competitivo. Que nadie se sorprenda de los resultados en 2024.

Claudia Sheinbaum el sábado, frente al Teatro Juárez de Guanajuato capital. Foto: Cristina Castillo/AM

¿Y Aburto para qué?

Por cierto, en el ámbito nacional fue esta que pasó una de las semanas más encendidas del Presidente. La mayoría de los analistas trataron el tema de sus constantes críticas a la UNAM, cuya frecuencia ha sorprendido a casi todos. Otros destacaron su reclamo de que los neoliberales alentaron el ecologismo, el feminismo, la defensa de los derechos humanos y la protección de los animales “para saquear”, muy mal recibido en varios frentes. Tampoco el triunfalista pronunciamiento de que se había cunmplido la meta en materia de vacunación, que compartió con Hugo López Gatell, convenció a todos, entre ellos algunos de los que han analizado de cerca el proceso, como el actuario @ArturoEderly, quien cuestionó el balance.

Pues bien, entre tanto que dijo el Presidente esta semana, lo que más me sorprendió fue su ofrecimiento a Mario Aburto Martínez, condenado por haber asesinado hace casi 30 años al candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio.

“Si la familia de Aburto y él mismo tienen algo que decir sobre su proceso, que signifique otra versión de los hechos y si él puede expresar, probar, que fue torturado, que está amenazado y que por eso ha guardado silencio, si es que existe otra versión, el Estado Mexicano lo protegería, porque a nosotros sí nos interesa mucho que no haya ninguna duda, sospecha, sobre este lamentable asesinato de Luis Donaldo Colosio, fue una vileza lo que le hicieron”, dijo López Obrador el jueves.

Como se sabe Aburto, quien cumple su sentencia de 49 años en el Centro Federal de Readaptación Social Número 12, en Ocampo, Guanajuato, reapareció en la escena en virtud de una queja de la  Comisión Nacional de Derechos Humanos (tan omisa en tantos otros temas), que denunció supuestos abusos en su contra, desmentidos por cierto por las autoridades federales.

¿Qué persigue AMLO al revivir el tema? Pese a sus promesas y a la presión de los familiares de los jóvenes de la normal de Ayotzinapa (y de muchos que pululan alrededor de ellos, con otros fines), el gobierno de la 4T no ha sido capaz de ofrecer una versión alternativa sobre aquella tragedia y a principios de octubre sufrió un golpe mortal en su empeño, cuando el Ejército reveló que había retenido información sobre el caso, pero que la misma refuerza la famosa “verdad histórica” sobre los hechos. 

Por ello, no entiendo quién gana y qué al ofrecer a un asesino sentenciado -y en su momento, confeso- la oportunidad de dar “otra versión” de lo ocurrido. ¿Querrán verlo comer pato laqueado en algún restaurante?

Meta cumplida: polémicas al por mayor. Foto: Presidencia de la República

Los más poderosos del mundo

Muchos medios se refirieron a la reunión en el Vaticano del papa Francisco I y el presidente norteamericano Joe Biden como el encuentro de los dos católicos más poderosos del mundo. Es justa la referencia, aunque es indispensable también señalar que ambos viven horas bajas.

Tras su vibrante arranque, Biden ha hilado tropiezos que no solo han hecho que su popularidad se venga abajo, sino que han comprometido el futuro cercano para los demócratas, a quienes desde ahora los analistas consideran derrotados en las elecciones intermedias del año próximo, con augurios de un dominio republicano en ambas Cámaras y eventual camino de regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en 2024.

Por su parte, al Papa lo ha debilitado la feroz resistencia de los grupos conservadores de la Iglesia, que frenaron en seco su vertiente reformista e incluso lo llevaron, al parecer, a dar marcha atrás y caer en contradicciones sobre algunas de sus posturas que tanta atención atrajeron en su momento, como la de los matrimonio igualitarios.

Todo ello no afecta la importancia del encuentro, que de acuerdo con las crónicas de los corresponsales en el Vaticano, se caracterizó por su emotiva calidez. Biden es el primer Presidente católico en Estados Unidos desde hace casi 60 años, cuando en Dallas acabó de forma dramática el mandato de John F. Kennedy, aunque su manera de practicar es muy distinta, según los historiadores, pues el actual mandatario “acude con frecuencia a misa y se toma la fe muy en serio”… aunque también es un resuelto partidario del aborto.

Queda pues para el registro de la tolerancia la estampa de estos dos líderes, casi ancianos, separados por un asunto fundamental, pero abrazados y tomados de la mano durante su plática, conscientes de que son también muchas las cosas significativas que los hermanan.

Una imagen que habla más que mil palabras: el Papa y Joe Biden, con su esposa Jill, durante la reunión celebrada el jueves. Foto: El Vaticano, a través de AP

Uno por el que vale la pena votar

Me extendí demasiado, vaya una disculpa. Pero no quiero pasar a hablar del entretenimiento sin compartir con ustedes un artículo memorable, que ofrece hoy AM.

Un magnífico periodista de The New York Times, Nicholas Kristof, dice adiós a una maravillosa carrera en el diario más importante del mundo y se mete en una incierta lucha por la gubernatura de Oregon.

Sus motivos son impecables: “Amo el periodismo, pero también amo a mi estado natal. Sigo pensando en el dicho de Theodore Roosevelt: “El que cuenta no es el crítico, ni el hombre que señala el modo en el que el fuerte tropieza”, dijo. “El mérito pertenece al hombre que está ahí, en el ruedo””. Échale un vistazo, vale la pena.  

Nicholas Kristof, el miércoles, al anunciar su precandidatura por los demócratas frente a la Primera Iglesia Presbiteriana de Portland, en Oregón, con su esposa, Sheryl WuDunn, a la derecha, y su madre, Jane Kristof Foto: AP/ Sara Cline

¿Qué ver, qué leer?

Platicaba hace poco con una de mis compañeras editoras que la oferta de distintas plataformas se parece cada vez más al antiguo esquema de los canales de cable -y más tarde, de antena- que dieron lugar a servicios que concentraban muchos de ellos para ofrecerlos al público en distintos paquetes.

Pues bien, es evidente que para algo así vamos. Andy Forsell, vicepresidente ejecutivo de HBO Max estuvo durante la semana en España para presentar el nuevo esquema del servicio de la empresa y dijo que uno de los factores clave en la guerra mundial del streaming será aglutinar la mayor cantidad de contenido posible bajo un mismo paraguas.

El viernes, durante una capacitación de manejo de información digital, un buen amigo argentino nos dio un paseo por los medios de aquel País, que permitió apreciar la importancia que le daban al estreno de la serie de Amazon sobre Diego Armando Maradona: algo similar a lo que vimos aquí, esta semana, con la serie de Luis MIguel& pero en mucho mayor grado. 

Ayer entré al sitio de Bezos para revisar una entrega de mi “Planea y ahorra” y me topé con que el promocional de la serie del astro argentino encabezaba la presentación de amazon.com.mx: no recuerdo alguna ocasión anterior en que un contenido desplazara la tradicional oferta de productos.

Es obvio que si las grandes cadenas “tradicionales” y ahora los gigantes tecnológicos aumentan su apuesta por las producciones, nos van a volver locos con la oferta (¿o ya lo hicieron?).

Entrevistado por El País, Forsell revela algunos de las estrategias en esta lucha sin cuartel -por ejemplo, la creciente apuesta por los podcast, algunos independientes, en otros casos de apoyo a productos estelares como , “Succession”, cuya nueva temporada recién comenzó y ya se anunció la próxima. Y también cómo la renuencia a transparentar sus mecanismos de medición de la audiencia pretende también, o al menos eso dicen, “proteger” a algunas producciones.

“Mientras las plataformas de pago no necesiten anunciantes, no va a ocurrir (transparentar las métricas de audiencia). No compartir esos datos es también una forma de dar tiempo a nuestros contenidos y no se conviertan en un éxito o fracaso en el primer día de estreno, como ocurre con la taquilla cinematográfica”.

Un mundo cada vez más distinto. Pero lleno de buenas noticias, como el anuncio del cineasta mexicano Alfonso Cuarón de que su próximo proyecto será una serie de ocho capítulos con Apple TV+, en la que actuarán Cate Blanchet y Gary Oldman. Muchísimo talento en una programa con el cual Cuarón vuelve a un ambiente –como explica Reforma– en el que se desenvolvió hace mucho mucho tiempo, en “La hora marcada”, una serie de terror producida por Televisa entre 1998 y 1990, de la que dirigieron capítulos Cuarón, Guillermo del Toro, Alfredo Gurrola, Luis Estrada, Emmanuel Lubezki, Claudio Isaac. No hay más detalles, así que a esperar.

 

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