Oráculo
Mensaje o respuesta que las pitonisas y sacerdotes daban en nombre de los dioses a las consultas y peticiones de los fieles”.
Hoy es un día especial para la humanidad. Este 16 de febrero Bill Gates publica un libro llamado “Cómo evitar un desastre climático”, donde plantea las soluciones que tenemos y los avances que necesitamos para lograrlo.
Lo podríamos llamar el Oráculo del Siglo 21 sin temor a equivocarnos. Si no conociéramos la capacidad y el humanismo del fundador de Microsoft, lo veríamos como un aparejo de teorías descabelladas. “Cero emisiones” de carbón parecería un sueño de opio si no es por la visión y grandeza de la mente de uno de los genios más grandes de nuestra generación.
La Pandemia
Cinco años atrás Bill Gates lo predijo en una charla de TED. El peligro más grande para la humanidad era una enfermedad como la que hoy vivimos. Hace un año calculó que habría vacunas en 12 o 18 meses, como las que hoy se aplican.
Hoy difunde un nuevo estudio donde afirma que el calentamiento global puede convertirse en un mal muchas veces más dañino que la pandemia. Gates es el ciudadano más influyente del mundo. Primero construyó la herramienta básica para la computación universal, luego convirtió a Microsoft en la empresa de tecnología más grande del mundo hasta que llegó Apple.
Cuando era el hombre más rico, decide iniciar una fundación “Bill and Melinda Gates” para el apoyo de la salud mundial, la investigación científica y la lucha contra el calentamiento global. Sus donativos representaron más recursos que el presupuesto de la Organización Mundial de la Salud. Salvó a millones de la malaria en África, entre otros logros. En el camino convenció a otros billonarios como Warren Buffett de entregar su fortuna para esas causas.
Cuando Gates habla el mundo tiene que escuchar.
En la Grecia antigua existía la idea de que los dioses podían comunicar a los humanos acontecimientos del futuro. El Oráculo de Delfos atraía en sus templos la necesidad innata de certidumbre. Para infortunio esa creencia era un mecanismo de poder de los sacerdotes que interpretaban imaginarias palabras divinas.
Las predicciones de Gates son alimentadas por una nube que no está en el cielo sino en enormes bases de datos e información sobre los cambios que sufre la atmósfera cada día. Y si pudo predecir una pandemia que salió de un mercado de una provincia de China cuando nadie lo esperaba, sus conocimientos sobre el cambio climático tienen aún mayor sustento.
Después de estudiar el tema durante una década, Gates decide entregarnos un plan para evitar un desastre. Lo hace con la ayuda de expertos científicos de todas la disciplinas. Con sus recursos e influencia puede acudir a los hombres más sabios. Demostró que pudo aprender sobre epidemiología y en el presente pocos saben tanto del tema como él. Ahora señala el camino en una obra que deberá ser discutida, agrandada y planteada en foros como la ONU, porque su proyecto nos incluye a todos. Ningún país puede sustraerse del trabajo que implica la transformación más grande que la humanidad haya pretendido en la historia. La Atmósfera es una patria común del hombre.
Para atreverse a diseñar un plan de rescate y lograr que el mundo tenga “cero emisiones” de carbón” se necesita saber de lo que se trata. Ya nadie, ni siquiera Trump o Bartlett, pueden negar lo que dice la ciencia. Esperamos temprano el plan para comentarlo con el mayor interés. (Continuará)
