Sorry por el trabalenguas.
Qarrtsiluni es una palabra de los pueblos “inuit” (también conocidos como esquimales) que significa “sentados juntos en la oscuridad, esperando callados a que suceda algo creativo o importante”.
De acuerdo al blog “viajero errante”, los inuit usaban el Qarrtsiluni para inspirarse y crear nuevas canciones antes de salir a cazar ballenas.
“Los cazadores iban a una casa especial y sin lámparas prendidas para pensar en cosas maravillosas, anticipando la inspiración que les llegaría. Y luego creaban sus canciones”, explica este viajero errante.
El autor remata: “Es un concepto hermoso que captura muchos momentos de nuestras vidas. Cuando sientes que algo muy bueno va a suceder. Que estás en ese punto en el que casi llega”.
¡Wow! Un término ideal ahora que concluyó un año terrible en tantas cosas y que inicia un nuevo capítulo que ojalá sea mejor.
Quizá 2021 no sea maravilloso, pero seguro será mejor.
¿Cómo practicar el Qarrtsiluni?
En la definición del término encontramos dos pistas.
Primera palabra clave: callados.
El silencio brinda la oportunidad para pensar, para reflexionar.
Pero OJO, es el silencio en una concepción amplia.
Y es que vivimos en medio de un ruido ensordecedor. En una vorágine que no nos permite pausar para pensar. Estamos inundados de información, de emails y tareas que demandan a nuestro tiempo.
Vamos de un ajetreo al otro y nos sentimos “realizados” porque estamos muy ocupados. Pero a veces lo urgente es enemigo de lo importante.
¿Qué hacer?
1. Una radiografía de tu agenda. ¿A qué dedicas tu día? Mapear categorías generales: emails, operación, planeación, juntas, etc.
2. Identificar áreas a optimizar. ¿En qué se puede ahorrar tiempo? ¿Qué de a tiro se puede eliminar? ¿Cómo me desocupo?
3. Redistribuir. El diagnóstico y la optimización van a liberar tiempo. Ahora hay que pensar en qué usarlo. Pero OJO, dejando tiempo ahora sí para la reflexión y el aprendizaje.
A fin de cuentas, es clave recordar una premisa básica de la vida: a lo que dedicas tu tiempo determina tus logros. Como bien dice John Maxwell: tu agenda diaria determina tu éxito.
Así de fácil, así de difícil.
¿Cómo sacarle jugo a ese reingeniería de tu tiempo? Aquí entra en juego la segunda pista de la definición de Qarrtsiluni: juntos.
Si liberamos tiempo para pensar, es importante no pensar solos. Hay que abrir horizontes. Recordemos que está probado que la innovación y la creatividad florecen en el trabajo de un equipo diverso que debate abiertamente de manera razonada.
Otra forma de “pensar con otros” es leer. Pero hacerlo de a de veras. No en 140 caracteres: eso no es aprender, es cotorrear. Elige medios serios que profundicen sobre los temas que te interesen y suscríbete a sus newsletters. Si son de paga, inviértele y suscríbete.
Apunta como otro propósito para el año leer, digamos que unas 10 páginas por día de algún libro. Con este simple hábito devorarás entre 7 y 10 libros en el 2021. Y eso marcará una diferencia.
El punto final de “pensar juntos” es, literalmente, dialogar. Es paradójico que en el mundo hiperconectado estemos cada vez más solos. Es cada vez más difícil conversar a profundidad.
No es tan difícil cambiar esto. Identifica a personas con las que te interesaría dialogar y búscalos. Quizá te sorprendan y acepten. Ah, y no tienen que ser charlas de 2 horas. Para nada. Pueden darse intercambios significativos con intermitencia y por vía digital.
2021 debe ser un mejor año, tiene que serlo. Quizá aplicar un poco de sabiduría ártica puede ayudar para que obtengas la creatividad necesaria para lograr que se den cosas maravillosas.
Suerte en la búsqueda de tu ballena.
Posdata
Que se aplique la ley electoral en los bueyes de mi contrario. Pero no en la “transformación buena”. ¡Ja! En un Estado de derecho se aplican las leyes sin importar intenciones, colores o sabores. Punto.
En pocas palabras&
“Sigue mis huellas”.
Proverbio inuit
Twitter: @jorgemelendez
