Extiendo mis cálidas congratulaciones y le agradezco el mensaje patriótico que envió anoche”. -George Bush, ex presidente republicano.
Al no reconocer de inmediato el triunfo de Joe Biden, López Obrador comete un error que marcará los siguientes 3 años y 10 meses de su mandato. Todos los líderes del mundo felicitan al presidente electo de Estados Unidos y se congratulan por la nueva etapa de colaboración y cordura política.
¿A quién hace el favor López Obrador de no reconocer a las autoridades electorales de cada estado de EU? ¿Duda de Pensilvania, Michigan y Wisconsin?¿Cree que a Donald Trump le hicieron trampa los liberales, los demócratas y los latinos que no votaron por él? En el béisbol, deporte que le fascina al Presidente, los errores se pagan caros, sobre todo cuando el juego está apretado, cuando no hay ventaja. Soltar una bola fácil o dejar pasar al corredor sin poncharlo cuando se tiene la pelota, marca un error en la pizarra. La pelota era fácil, un globo al guante de AMLO. Ni siquiera estiró la mano.
Tampoco escuchó la voz de su manager Marcelo Ebrard ¿Qué perdía por felicitar al pueblo norteamericano ante la participación histórica de 145 millones de votos? Nada. Nadie en el mundo, ni siquiera el propio Trump puede imaginar que las instituciones electorales de cada estado de la Unión cambiarán el resultado. Además Pensilvania definió el triunfo de Biden, pero siguen Nevada, Arizona y Georgia como posibles complementos.
Si la postura oficial de México permanece hasta que el Colegio Electoral del vecino país ratifique el triunfo de Biden, la presión de los propios paisanos exhibirá la tendencia radical de López Obrador, semejante a la de Trump. ¿Cómo puede México reconocer de inmediato el resultado en Bolivia y hacerle al cuento con el vecino de quien depende nuestra economía?
El triunfo de Biden es un bálsamo para la civilización occidental, fincada en la modernidad política donde el mayor esfuerzo debe ser alinear a todos los pobladores del mundo en causas comunes. La lucha por el clima no puede darse solo en Europa. Si Estados Unidos y China no respetan los acuerdos y las metas en emisiones de carbón, de nada serviría el esfuerzo del resto de los países.
El reto de la pandemia también es una lucha común. Si en Estados Unidos la tasa de infección sigue rompiendo récords, será imposible que en México detengamos el mal. Nuestra frontera no puede cerrar todo el tiempo. En Ciudad Juárez están espantados por lo que sucede en su vecina, El Paso Texas, la ciudad con más contagios.
Clima, pandemia, narcotráfico y migración son los cuatro jinetes del Apocalipsis para nuestro país si estropeamos nuestra relación con Biden. El Gobierno debería estar feliz de que los “Dreamers” tengan una nueva oportunidad para ser ciudadanos de Estados Unidos. Se abre la puerta que quiso cerrar Trump.
Sin los votos mexicano norteamericanos Trump hubiera seguido en la Casa Blanca.
¿Decidieron nuestros paisanos la elección? Fueron los 74 millones que votaron por
Biden pero ya nadie puede desdeñar el valor del voto latino. Salvo los cubanos, la mayoría estuvieron contra Trump. Esperamos que AMLO rectifique pronto y recuerde todos los insultos que Trump nos endilga. Que recuerde el Muro de oprobio y otras ofensas que no podremos olvidar.
