La Coparmex y el Consejo Coordinador Empresarial nos acercaron en una sola jornada al pensamiento más lúcido de mexicanos sobresalientes. En sesiones cortas de 4 minutos, expertos en política, democracia, economía, derecho, empresas y ciencias, plantearon una visión de mediano y largo plazo para el país. Un horizonte desde el mástil más alto de la nave en medio de la tormenta que atravesamos.
Aunque los temas fueron varios y de diferentes disciplinas, detrás del encuentro había un mensaje unificador: México es mucho más grande y plural que la política autocrática y primitiva de un sólo hombre. Y si el Presidente no escucha, si divide y evita la responsabilidad de apoyar al país en su conjunto, habrá múltiples voces que no callarán hasta que logremos avanzar juntos y en paz.
Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, batea un “home run” político. En el grupo expositor había empresarios como Agustín Coppel y políticos como Margarita Zavala.
Personas liberales de izquierda como Agustín Basave Benítez, ex presidente del PRD o educadores del Tec de Monterrey y de la UNAM. Investigadores del CIDE y del Colegio de México. La participación fue libre e inusitada. En la lista puede encontrarse una buena muestra del poder intelectual de México.
En confluencia de los expositores está el amor a México y la voluntad de permanecer en democracia. Todos hablaron de un país incluyente, justo, con oportunidades y crecimiento. Como flashes en la memoria llegan algunas exposiciones extraordinarias como la de Salomón Chertorivski, Juan Carlos Ugalde, Javier Corral y Eduardo Sojo. Todos exfuncionarios públicos con experiencia y de limpia trayectoria.
Alrededor del problema central: la salida de la crisis sanitaria, económica y social provocada por la pandemia, se plantearon los temas del peligro de la concentración anticonstitucional del poder en una sola persona; la pasividad del Estado frente a la tragedia del desempleo y la quiebra inminente de empresas; la obcecada destrucción de las instituciones y la pérdida de la confianza del inversionista.
En los próximos días, Coparmex y el CCE tendrán una síntesis comprensiva de los puntos relevantes, de las participaciones que confluyen en ideas comunes.
Cito algunas: la necesidad de otorgar un ingreso mínimo para quienes perderán su empleo; la urgencia de proyectar a largo plazo un sistema universal de salud pública; aprender del éxito y el fracaso de otros países al enfrentar la pandemia; la indispensable independencia del Poder Legislativo para generar los cambios políticos y sociales urgentes.
También se habló de oportunidades: la de integrarnos bien a las cadenas productivas de Norteamérica, expuestas con claridad por el ex embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne.
De la indispensable promoción del emprendimiento, de la gestación de nuevas empresas alentadas desde otras para regenerar el empleo perdido, planteada por el director del Tecnológico de Monterrey, Antonio Alba.
El comprimido espacio en tiempo a través de participaciones remotas, obliga a escuchar varias veces las participaciones más lúcidas. Al final podría escribirse un libro pero lo importante es el inicio de una nueva UNIÓN de pensadores e ideas en torno a un solo tema: el México que soñamos para las nuevas generaciones y más en corto, para el final de la década que comienza o está por iniciar. Esperamos en los próximos días acercarnos a las exposiciones más brillantes. Mucho por digerir. (Continuará)
