Si la situación nacional empeora cada día por la incompetencia de la federación para enfrentar la pandemia, Guanajuato tiene que apretar el paso ya. No tenemos el lujo del tiempo porque viene un tsunami.
Diego Sinhue Rodríguez, nuestro gobernador, debe encabezar la guerra contra el virus y centrarse únicamente en dos temas: salud y empleo.
Un experto que pidió el anonimato me abrió aún más los ojos sobre la tragedia que sufriremos si el Estado no apunta todos sus recursos a estos dos problemas.
Lo que la gente no entiende parece tampoco comprenderlo el Gobierno. Apenas ayer me invitaban a una “rueda de prensa” con el Secretario de Salud para dar algunos lineamientos.
¡¿Qué, qué?!, me atreví a preguntarle al funcionario de Comunicación Social. Primero, estoy encerrado porque así lo dicta el protocolo de salud y segundo, ¿cómo se les ocurre hacer ruedas de prensa, es decir reuniones cuando va contra toda la norma? Absurdo que el Secretario de Salud no conozca la potencia exponencial de infección que tiene el Covid.
El experto en todo, me dijo: hoy son 200 infectados; si no cambiamos y enfrentamos el problema ya, en un mes serán 700 mil. No habrá camas suficientes, hospitales que resistan ni personal médico que pueda con la pandemia.
Los enfermos estarán en la calle”.
Ahorita el Gobernador debería estar en un cuarto de guerra porque no hay más que esos dos temas: la salud y el empleo”.
Ninguna obra pública, ninguna reunión para otro tema debe distraer a su equipo de trabajo.
Es una invasión invisible que se avecina. Como en una guerra, el enemigo está a las puertas del estado.
Unos ejemplos de lo que puede hacerse: Con los mapas del Inegi, localizar las zonas más vulnerables, donde viven más ancianos, manzana por manzana, para atenderlos a tiempo.
Luego separar en los hospitales la entrada de quienes se sienten mal y pueden tener el virus o, mejor aún, atenderlos en la calle, en estaciones especiales como se hace en Corea del Sur.
Habilitar edificios como universidades u otras instituciones para atender a los más graves. Hay que comprar camas, muchas camas y mantener informada a la población del peligro para que guarden distancia, tengan la mayor higiene posible y quienes puedan, trabajen desde casa.
Podríamos hablar con Google para que nos ayude con la geolocalización de los enfermos que están en casa y usar la tecnología como lo hizo Singapur con sus teléfonos que ya todos tienen.
También debemos agilizar la compra de cubrebocas para quienes salgan de casa al trabajo. El poder de compra del Gobierno abatiría los precios, incluso pedir a 3M que nos ponga en lista de espera.
Y repitió una y otra vez: no hay nada más importante para el Gobernador que atender la emergencia. Atrás quedan las obras que se podrán hacer después, atrás quedará todo gasto que no sea para atender la crisis humanitaria provocada por el desempleo.
Nuestra gente no tiene ahorro para soportar ni siquiera dos semanas y eso puede crear un malestar social que no imaginamos.
Vamos tarde pero Guanajuato aún puede responder, incluso sellando sus carreteras con revisiones a quienes llegan, para atenderlos y que no sean foco de infección. Son medidas extremas pero deben hacerse.
También se deben aplicar muchas pruebas, todas las que alcancen a comprar sin escatimar dinero.
Con su sabiduría y conocimiento, el experto concluye: tenemos cierta ventaja sobre Italia y España por la demografía más joven y porque sabemos en qué fallaron ellos.
Podemos ver el modelo de asistencia social de Canadá que lleva a cabo Justin Trudeau y otros países porque no podemos desamparar a la gente, incluso darles dinero directo a los desempleados desde el Estado para que puedan comer. Las horas están contadas. (Continuará mañana sábado, no hay tiempo que desperdiciar).
