Queridos amigos, víctimas semanales de esta columna, anuncio un nuevo libro: “La ruta de la plenitud”. 

Considero que llegar al “sexto piso” es una invitación no a mirar hacia atrás -quizá con el gozo de haber intentado dejar una huella, el trocito de historia que a todos nos tocaría construir-, sino a mirar delante de la mano con los demás, respondiendo a esas preguntas que muchos nos hacemos en la parte final de nuestra vida: ¿qué sentido tuvo para mí la vida? ¿Cómo concluirá esta historia? ¿Cómo deseo que termine?

Estoy seguro que esta mirada no debería ser individual, sino colectiva, imaginada desde la red social que nos envuelve: familia, amigos, vecinos, colegas. 

Los enormes cambios demográficos, los que diferencias no solo edades, sino maneras de ver la vida, nos recuerdan que los “baby boomers”, los hijos de la utopía del mundo solidario, los que nacimos en modelos de familia convencionales, hemos llegado, estamos llegando, masivamente, a la tercera edad.

Ese mundo más justo y solidario que soñábamos, no se ha dado. Por el contrario, las condiciones sociales y económica no fueron mejores. La economía creció, pero la riqueza se concentró más. 

La tecnología nos mostró la capacidad de dar soluciones a los grandes problemas de la humanidad, pero tampoco lo hizo, pues se da solo a quien la compra. La post modernidad, el siglo XXI, esa cultura centrada en el mercado, fue olvidando progresivamente al ser humano hasta hacer un elemento más del consumo. 

Así, el siglo XXI, aun regalándonos el futuro lleno de promesas, nos pone enfrente la realidad de las mayorías. América Latina, México, Guanajuato, tienen características poblacionales similares. 

El “bono poblacional” desaparece, la población envejece y el Estado, incapaz de responsabilizarse por las mayorías, deja al mercado el destino de millones de adultos mayores. 

El gobierno en todos sus niveles busca atender a los jóvenes, a los “millenials” que no tendrán ya las oportunidades que tuvieron sus padres, hoy, en la tercera edad, y no tiene estrategias afectivas para enfrente el desafío enorme de la sustentabilidad financiera para el adulto mayor. 

 Es el bienestar, la calidad de vida, la plenitud, la que buscamos y hacia donde caminamos. La ruta hacia ella es la que se debe construir por redes solidarias desde nuestra cultura regional. 

Si bien las respuestas de los países europeos y norteamericanos nos dan bosquejos adelantados como sociedades “más viejas” que México, no tienen la llave exacta para abrir la caja de soluciones. 

Se trata de encontrar modelos y esquemas innovadores para que gobierno, empresas y sociedad, construyamos esa ruta hacia la plenitud. 

Pensamos este colectivo de profesionistas que nos aglutinamos en la Licenciatura en Gerontología de la Universidad Meridiano, elaborar un libro, un aporte a la sociedad guanajuatense para construir a partir de un diagnóstico realista, esa ruta hacia la plenitud. 

Médicos, psicólogos, nutriólogos, rehabilitadores, cuidadores y educadores, que participamos en la construcción de la ruta de la plenitud, los que, con el apoyo del DIF estatal y municipal, y que en los próximos días entregaremos el resultado de un estudio enfocado a las soluciones a la problemática de ofrecer esquemas dignos y sustentables financieramente, para que el adulto mayor de Guanajuato tenga en el escenario del año 2040, alternativas dignas de vida.

Estructuramos el libro, por tanto, en un esquema que inicia con las grandes megatendencias poblacionales, que actualiza el diagnóstico regional, que aporta las bases teóricas de la cultura gerontológica, que considera los cambios legislativos necesarios, y que propone proyectos innovadores para que el gobierno y la sociedad construyan eses futuro mejor para el adulto mayor. 

Seguimos con un diagnóstico realista para proyectar los escenarios demográficos, proponiendo las estrategias para atender solidariamente a las mayorías que no tendrán cobertura de servicios gerontológicos por el envejecimiento acelerado de Guanajuato. 

En el libro congregamos a la Mtra. Paulina Andrade, al Dr. Éctor Ramírez Barba, al Dr. Carlos Tena, al Dr. Antonio Rivera, al Dr. Enrique Vargas, a la Dra. Ma. De la Luz Alejandre, a la Mtra. Rosy Sánchez Manzo, a la Mtra. Sofía Compeán, al Mtro Ramiro Valencia, al Lic. Alfonso Borja, al Dr. Manuel Aguilar, a la Lic. Julieta Nava, todos expertos en gerontología y geriatría. 

Deseamos formar no solo a más profesionistas en las áreas de gerontología y geriatría, sino a emprendedores que creen nuevas iniciativas y empresas que nos son tan necesarias para el corto plazo.

Imaginamos marcas, diseños, centros gerontológicos, productos, clínicas, planes de estudio, todos centrados en el ser humano y que sean accesibles para las mayorías.  

Ese futuro, es el Guanajuato del año 2040 el que es posible y alcanzable en la medida que esta utopía, la descrita en el libro, la hagamos realidad y pronto: la ruta de la plenitud.

*Director de la Universidad Meridiano

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