El PAN en Guanajuato sucumbió a la corrupción en los dos sexenios anteriores. Juan Manuel Oliva y Miguel Márquez jamás lucharon para combatirla, más bien se beneficiaron de ella.
Un funcionario de Bárbara contó que los desvíos del trienio de la priísta pudieron llegar a 500 millones de pesos.
A la vista, la corrupción de Oliva y la ineptitud de Márquez suman mucho más que eso. Hagamos cuentas tan solo de un proyecto torcido y fallido desde el principio: la compra del terreno destinado a la refinería de Salamanca.
Cuando Felipe Calderón era presidente puso a competir a los estados para la ubicación de una nueva refinería de Pemex. La historia la repetimos una y otra vez: Juan Manuel Oliva quiso engañar a los campesinos de Salamanca con una empresa falsa llamada “Pastas Finas”. La farsa terminó en huida cuando publicamos lo que pretendían hacer.
Al final Hidalgo “ganó” el concurso, uno que jamás se cristalizó porque Calderón comprendió que construir una refinería era una tontería por la forma en que opera Pemex. Guanajuato ya había puesto mil 700 millones de pesos de hace 10 años en tierras que apenas valían la tercera parte.
Luego Elías Villegas, apodado “Pedro”, patrón del Yunque, de Oliva y de Márquez, decidió convertir esas 900 hectáreas de la mejor calidad en un rancho para presuntamente hacer investigación agrícola.
El predio, bautizado con el nombre de Xonotli, ha producido sólo pérdidas para los guanajuatenses. Pérdidas en el uso equivocado del dinero, pérdidas por el descuido de su administración donde se robaron descubiertos hasta hoy más de 20 millones de pesos.
¿Cuánto costó el dinero dormido a manera de juguete de Elías Villegas? Por lo menos el 50% de la inversión equivalente a unos 850 millones de pesos. Otros 300 millones en gastos. Si por dar gusto al líder de la secta (El Yunque) se tiran por lo menos mil millones de pesos (costo de oportunidad del dinero que hubiera servido para mejorar escuelas, construir caminos o ayudar a la seguridad pública), el asunto es de una inmoralidad enorme.
El Sr. Villegas es, hasta hoy, presidente del Consejo de Administración de Xonotli, así que en sentido estricto, él es el principal responsable del invento.
Diego Sinhue hace bien en limpiar la casa, en poner orden y mandar una señal clara de que en su mandato no tolerará el latrocinio. El Gobernador hace mal en permitir que la influencia de Villegas permanezca al nombrar a un personaje de oscura historia al frente del proyecto. Gerardo Valdovinos mapache electoral confeso fue quien destruyó con chanchullos la incipiente democracia del PAN. Tal vez el agricultor de Silao pueda revertir las pérdidas de Xonotli y enderezar el desorden que permitió Márquez, pero nunca tendrá la visión para recuperar el patrimonio dilapidado por Oliva-Márquez.
Vicente Fox y Felipe Calderón nunca interpretaron bien el deseo de los mexicanos de terminar con la corrupción. Se dedicaron a cortejar a corruptos del tamaño de la maestra Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps. El PAN perdió porque ya no tenía mucho que ofrecer.
Si en Guanajuato no se renueva el partido con cambios serios, sucederá lo mismo: Morena les comerá el mandado con todas sus dádivas proyectadas a un millón de votantes.
