Considerado uno de los pensadores críticos más influyentes, Zygmunt Bauman falleció a la los 91 años de edad el pasado lunes 09 de enero en la ciudad de Leeds, Reino Unido. Su abundante obra ensayística resulta fundamental para los estudios sociológicos contemporáneos debido a que brinda un detallado análisis sobre el desarrollo de la modernidad. El filósofo de origen polaco explicaba que actualmente pasamos de una fase solida a una liquida, esto significa que las instituciones ya no pueden mantener su forma tradicional y por lo tanto se experimenta un estado de fluctuación. Por lo que es posible percibir en la realidad social el efecto de la inestabilidad. Esto parece evidente cuando observamos la incapacidad política del Estado para enfrentar la crisis global. Por ello se dice que vivimos en una época de incertidumbre puesto que habitamos un planeta abierto a la libre circulación del capital. Sin embargo, en una sociedad abierta resulta imposible garantizar la seguridad de la población, por lo que de forma permanente se encuentra amenazada por la delincuencia y el terrorismo, además existe una enorme desigualdad social como resultado de una distribución desproporcional de la riqueza. Bauman en su libro titulado Tiempos líquidos (2007) señala: “En un momento en el que las grandes ideas han perdido su credibilidad el miedo a un enemigo fantasma es lo único que les queda a los políticos para mantener su poder”. De tal manera, el temor domina nuestros hábitos y por lo tanto la promesa de seguridad es el argumento más importante en las campañas electorales. En ese sentido el miedo se ha convertido para el neoliberalismo en un capital político inagotable. 

Bauman ha sido una de las mentes más lúcidas de nuestro siglo, sus conceptos y reflexiones nos permiten comprender la condición humana. Aunque su muerte nos parece una gran pérdida, deja como legado las herramientas teóricas para enfrentar con esperanza la crisis global. Por ello conviene volver a sus libros y discutir nuestra situación actual. 

Zygmunt Bauman (Poznan, Polonia 1925) fue catedrático emérito de Sociología en la Universidad de Leeds y en la de Varsovia. Entre sus principales premios y distinciones se encuentran el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010, el European Amalfi Prize for Sociology and Social Science (1992) y el Theodor W. Adorno Award (1998). Autor de una abundante obra en la que destacan títulos como: Modernidad y Holocausto (1998), La globalización. Consecuencias humanas (1999), Trabajo, consumismo y nuevos pobres (2000), La posmodernidad y sus descontentos (2001), Modernidad liquida (2002), La sociedad sitiada (2004) Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos (2005), Vida liquida (2006), Miedo líquido. La sociedad contemporánea y sus temores. (2007). Vida de consumo (2007) Mundo Consumo. Ética del individuo en la aldea global. (2010), Daños colaterales. Desigualdades sociales en la era global (2011), Vigilancia liquida (2013), Estado de crisis (2016). 

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