En ocasiones escuchamos que algunas personas, lo mismo maestros que compañeros de trabajo son muy cuadrados, lo cual nos remite al pensamiento lineal, que significa que no tienen opciones de pensamiento, o que difícilmente cambian de opinión, son personas que excluyen todo aquello que no parezca relacionado con el tema y tienen categorías fijas. Generalmente son muy persistentes.
El pensamiento lineal permite la resolución de problemas que tienen una única opción y se ha relacionado tradicionalmente con el desarrollo de capacidades matemáticas, aunque no es exacto, un buen matemático considera constantemente diversas alternativas. 
Por su parte el pensamiento lateral o alternativo es auxiliado por el estudio de las disciplinas humanas, la creatividad y el arte son elementos que permiten su evolución. Asimismo la resolución de problemas  cuando siguen caminos que no son tan evidentes y sus procesos se pueden considerar infinitos.
Quien desarrolla el pensamiento alternativo tiende a explorar incluso lo que parece completamente ajeno al tema, y por ahora es el manejo de la computadora el que permite que los niños se ubiquen, en el mismo lapso de tiempo, en varios esquemas de resolución. 
Para desarrollar el pensamiento lateral o alterno permita, por ejemplo, que los niños se acerquen a las artes en forma libre, que exploren y aprendan sus posibilidades en forma no dirigida. 
Cuando se efectúan ejercicios de creatividad los niños demuestran un saber intuitivo, que siendo aparentemente ilógico lleva a la producción de resultados inesperados y satisfactorios. Procure generar variedad en las opciones de pensamiento.

*Asesora de la UPN 111

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