En los últimos días, hemos escuchado y vivido una enorme discusión y hasta pleito debido a la introducción de temas acerca de sexualidad en el material y actividades escolares; situación que activó alarmas, diversos juicios, reproches, sanciones y hasta amenazas.
Pude conseguir en físico y en línea, algunos de los libros que se mencionaban y al revisarlos, puedo decir que no encontré nada que pueda pervertir o afectar el desarrollo psicosexual de infantes y adolescentes; probablemente podrán pensar que yo tengo otras ideas liberales por la formación que tengo pero no es así, la educación y el proceso de desarrollo y crecimiento del ser humano tiene un ritmo, tiene un tiempo para conocer y experimentar situaciones y eso, se debe respetar aquí y en cualquier parte del mundo; el papel de padres, educadores y gente que les rodea es darles herramientas positivas para favorecer dicho desarrollo y aprendizaje, por lo que cualquier experiencia o conocimiento que lo afecte es sancionable.
Mas bien, me parece que el desconocimiento del significado, del material y objetivo da lugar a la malinterpretación y suposición de lo que se enseñará, aunado a los comentarios escuchados; todo esto hace que, como es de esperarse, se despierten muchos miedos en las personas puesto que a pesar de que se diga o se trate de manera contraria, el tema de la sexualidad continúa siendo un tema tabú, delicado, de la intimidad, propio de la familia del cual nunca se habla y del cual siempre se tienen dudas.
Por ello, vamos aclarando los términos, se tiende a hablar de Educación Sexual para referirse a todos los temas referentes a la sexualidad humana pero debido a que muchas veces se limita sólo a lo biológico y no integra lo psicológico y social, el Dr. Juan Luis Álvarez-Gayou propuso que es preferible la denominación Educación para o de la Sexualidad, por ser más inclusiva e integradora, es decir, integra lo biológico, psicológico y social.
Respecto a esto, me gustaría agregar, en cualquier medio y lugar vemos y escuchamos el término de Educación Sexual, lo cual nos hace pensar inmediatamente en actos físicos, coitales, en placer desbordado, desnudez, juguetes sexuales, porno, gemidos, gritos, sexo anal y oral, frotamientos, arneses, amantes, texting, flirteo, atracción, etc., además de ovarios, testículos, trompas de Falopio, vesículas seminales, escroto, vulva, etc., reproducción, embarazo, infecciones de transmisión sexual… y básicamente hasta aquí se queda el asunto pero ¿y todo lo demás que conlleva la sexualidad en dónde se queda?
