Como ya hemos aprendido, conocido y vivido, la familia es la base de la sociedad, la organización más general e importante; entendiendo como familia, aquel grupo de personas que viven y conviven juntas, donde se aprende a proteger, se cuida, educa y se dan las condiciones requeridas para el desarrollo constructivo de las personas.
Dicho conjunto de personas están relacionadas por un parentesco, sea con un vínculo socialmente reconocido (como el matrimonio o adopción) o bien por consanguineidad (hijos e hijas).
Existen diversos tipos de parentesco, que determinan la cercanía de las relaciones: familia nuclear, incluye madre, padre, hijos e hijas en común; familia extensa, tiene más alcance, incluye tío(a)s, prima(o)s y demás parientes; familia compuesta, padres, madres, hijo(a)s en común e hijo(a)s por consanguineidad de la madre o el padre que han dado origen a la nueva familia; familia monoparental, ya sea padre o madre y sus hija(o)s; familia ensamblada, se forman a partir de dos familias monoparentales cuyos progenitores inician una relación sentimental; familia homoparental, formada por una pareja homosexual y sus hija(o)s; y otros tipos, formadas por personas sin parentesco sino con sentimientos de convivencia, solidaridad, amor, consideración, etc.
En teoría, requieren existir en estos vínculos sentimientos psicológicos como el respeto, el amor y el afecto pero se sabe que en el seno familiar es donde se llevan a cabo o viven las situaciones de más alta violencia que vivimos los seres humanos.
Es sabido y reconocido con esta clasificación que la familia ha cambiado y seguirá cambiando, acoplándose a las variaciones que tenga nuestra sociedad, día a día vemos cambios en los avances tecnológicos e industriales que son tan rápidos que la sociedad requiere adaptarse a todo lo nuevo, lo que definitivamente seguirá por el momento es la existencia e importancia de la familia.
La familia es el seno donde se adquieren bases para el desarrollo de la personalidad, su consolidación y la vida futura, sea que se sigue el ejemplo o se cambia por completo todo lo que se vivió o bien, se modulan o buscan puntos intermedios donde cada persona se siente más adecuada y mejor para su desarrollo adulto.
De ahí la importancia de fijarse y poner atención a detalles como la educación para la sexualidad que, es muy probable que hubieses querido tener y que no tuviste, o bien, que tuviste en forma inadecuada y que desearías hubiera sido diferente para no desarrollarte con el miedo que lo haces, para permitirte vivir y experimentar contigo y con tu o tus parejas el erotismo y las diferentes relaciones sexuales que se pueden probar.

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