Francia. Parece ser que en algunas partes de Europa todo vuelve poco a poco a la normalidad y es que Paris, el comercio ha vuelto a funcionar después de meses de encierro por la pandemia de COVID
Autoridades de Francia dieron hace un par de días luz verde a la apertura de negocios, cafés y restaurantes, esto después de que permanecieran cerrado casi un año en alguno de ellos.
Inmediatamente, miles de franceses y turistas han salido a las calles para responder y también ser parte de esta nueva normalidad para disfrutar de un café o un buen platillo.
El Gobierno está levantando las restricciones de forma gradual para evitar un rebrote de Covid-19 y devolver a los ciudadanos algo de su característica “joie de vivre” (alegría de vivir). Como parte de la primera frase del plan, el toque de queda comenzará a las 21:00 horas, y no a las 19:00 como hasta ahora, y los museos, teatros y cines reabrirán sus puertas, como las áreas exteriores de restaurantes y bares.

El Presidente del país, Emmanuel Macron, fue uno de los primeros en sentarse en la terraza de un café, donde fue visto charlando con otros clientes y con el Primer Ministro, Jean Castex, quien más tarde asistió a la proyección de una película en un cine. Ambos políticos ofrecieron una imagen de mesurado optimismo.
“Vamos a acostumbrarnos e intentar vivir juntos”, dijo Macron a reporteros en el establecimiento.
Si logramos organizarnos bien colectivamente y continuar con la vacunación, tener una disciplina común como ciudadanos, no hay razón por la que no podamos seguir avanzando”.
Se suman más países y abren negocios
Francia no es el primer país europeo que empieza a recuperar algo parecido a la vida social y cultural. Italia, Bélgica y Hungría, entre otros, ya permiten cenas al aire libre y en Gran Bretaña se podrá empezar a beber y comer en el interior de los pubs el lunes.
Los restaurantes franceses han estado cerrados desde finales de octubre, el cierre más largo en Europa a excepción de Polonia, donde recuperaron el servicio en espacios exteriores el sábado luego de siete meses.
El gobierno, sin embargo, ha puesto serias limitaciones. Los restaurantes podrán llenar sus terrazas al 50 por ciento, con no más de seis personas por mesa. Los cines limitarán su aforo al 35 por ciento de su capacidad y los museos deben restringir las entradas para que haya 8 metros cuadrados por visitante.
Con información de Reforma
