Lima. Kevin Salgado Otazo, un policía de 29 años de edad está pasando por una situación difícil después de que sus papás fueran diagnosticados con COVID y debido a su gravedad tuvo que vender hasta su camioneta para solventar los gastos médicos.

Su historia le ha dado la vuelta al mundo, pues pese a servir a la ciudadanía como policía, Kevin sufre por que su papá y mamá fueron contagiados de coronavirus y ahora se debaten entre la vida y la muerte en el hospital Edgardo Rebagliati de EsSalud.

 

Llorando ante las cámaras de televisión, Kevin pide apoyo a las autoridades ya que los gastos que ha tenido que solventar para el tratamiento de sus papás lo han llevado a vender una camioneta y diferentes cosas de su casa.

Hasta ahorita el diagnóstico de su papá es delicado, ya que se encuentra a la espera de ser conectado a un ventilador mecánico, mientras su mamá se encuentra estable dentro de su estado delicado de salud.

Mi papá se encuentra grave, tiene el 80% de sus pulmones (afectados), está saturando bajo, yo lo único que pido es una cama para mi padre”, comentó ante las cámaras de un medio local el policía en medio de un llanto.

El elemento pidió ayuda a las autoridades pues si situación lo ha llevado a no poder comer por falta de recursos.

“Él está luchando, me dijo: “hijo, no me dejes morir”. Y yo no voy a permitir que mi padre muera mientras yo siga vivo. Yo no me voy a mover hasta que mi padre salga de pie porque se lo prometí a mi mamá y a mi hermana”, dijo Kevin.

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